
En la esquina de Masaryk, donde la luz de otoño filtra entre los escaparates, BIMBA Y LOLA abre un nuevo espacio para la contemplación. La tienda se transforma en galería para recibir Trazas, una exposición fotográfica de Pia Riverola que celebra el Día de Muertos desde una mirada íntima y poética.

Las imágenes de Riverola suspenden el instante antes de desvanecerse. Flores que se marchitan, sombras que se alargan, objetos que conservan la memoria de un gesto. En cada encuadre, la artista detiene el tiempo para explorar la delicada frontera entre presencia y ausencia. Lo efímero deja huella, parece decirnos, y esa huella es también una forma de permanecer.



Más que una serie de fotografías, Trazas construye un paisaje emocional. Un mapa donde lo cotidiano se vuelve ritual y la luz se convierte en testigo de aquello que persiste: una textura, una ofrenda, un color que se repite. Las imágenes dialogan con la tradición mexicana de recordar sin melancolía, desde la certeza de que lo vivido continúa respirando en los rastros que deja atrás.


Aunque nacida en Barcelona, Pia Riverola lleva una década entrelazando su mirada con la de México. Sus fotografías —reconocibles por la luz natural, los tonos suaves y una sensibilidad que habita entre la calma y la nostalgia— encuentran en este país una fuente inagotable de inspiración. En Trazas, esa relación se siente como un regreso: una conversación silenciosa entre artista y territorio.


Con esta muestra, BIMBA Y LOLA reafirma su vocación como colectivo creativo que expande los límites de la moda para abrir diálogo con el arte, la cultura y el diseño. Durante unos días, su tienda en Masaryk se convierte en un refugio sensorial donde la memoria se hace visible, y donde cada visitante puede encontrar en las fotografías una resonancia propia.
BIMBA Y LOLA Masaryk: Del 24 de octubre al 1.º de noviembre, de 11:00 a 17:00 h









































