Estados Unidos tiene tropas listas para combatir en prácticamente todo el planeta. Al quedar como único líder después de la Segunda Guerra Mundial, nuestro vecino del norte se convirtió en un tipo de “policía del mundo” y, para mantener el orden, ha desplegado desde entonces equipos militares en todos los continentes.
De acuerdo con el Pew Research Center, actualmente el número de tropas estadounidenses en el mundo es el más bajo de los últimos 60 años. Asia, el continente con más soldados, tiene 73,206; en segundo lugar se encuentra Europa con 62,635; le sigue la región Medio Oriente-Norte de África con 25,124 efectivos. En el continente americano, sin contar Estados Unidos, hay apenas 2,620 soldados. Por último, la zona con menor presencia militar es África sub- sahariana, que cuenta únicamente con 2,581 soldados.
Esta última región ha despertado el interés de los estadounidenses recientemente, ya que, a principios de octubre, cuatro militares que se encontraban en una misión en Níger murieron en circunstancias poco claras. Desde entonces, la sociedad está pidiendo al ejército que explique qué hacían ahí esas personas y en qué consistía su misión.
La respuesta de las autori- dades ha sido prácticamente nula, ya que muchas de las misiones de Estados Unidos en África no las llevan a cabo soldados rasos, sino que están a cargo del selecto grupo de las boinas verdes. Este lleva a cabo operaciones especiales, por lo que puede mantener en secreto sus objetivos.
La incursión de Estados Unidos en África se formalizó en 2008, cuando nació el Mando África, una unidad autónoma del Departamento de Defensa encargada de las operaciones militares estadounidenses en todos los países del continente, excepto Egipto.
Desde su creación, el Mando África tiene como objetivo frenar el crecimiento del terrorismo a través de entrenamiento, asesoría y apoyo técnico a los ejércitos regionales. Por man- dato, los soldados de Estados Unidos en África no deben involucrarse directamente en los conflictos. Hechos como la muerte de los soldados estadounidenses en Níger han levantado sospechas sobre si realmente el Mando se está manteniendo al margen de los conflictos o está incumpliendo sus instrucciones. La presencia de Estados Unidos en África ha causado conflictos en los últimos 10 años. Algunos sectores inconformes de la población se han unido a milicias afiliadas a grupos terroristas, como ISIS o Boko Haram, para exigir que los extranjeros salgan del continente. Sin embargo, la situación se ha complicado y de acuerdo con el excomandante de operaciones especiales del Mando África, Estados Unidos no puede abandonar ahora sus misiones, porque las instituciones gubernamentales africanas no podrán contener la insurgencia sin su apoyo.
A pesar de que muchas de las misiones estadounidenses en África son secretas, hay algo de información pública. Se sabe, por ejemplo, que durante el gobierno de Obama, las tropas aumentaron en algunos países. Adicionalmente, se aprobó una inversión de 50 millones de dólares para instalar una base de drones en Níger, que sería la construcción militar más importante de Estados Unidos en el continente. También es de conocimiento público que en mayo de este año había soldados de operaciones especiales en 21 países africanos. Algunos de los más preocupantes para Estados Unidos son: Somalia, Níger, Kenia, Marruecos, Túnez y Libia.
Exmilitares y miembros de operaciones especiales que se encuentran actualmente en el terreno, creen que el gobierno de Trump tiene que replantear la estrategia en África. A pesar de que el presidente ha aumentado los ataques aéreos en lugares como Somalia, el terrorismo en la región sigue creciendo y mientras el mandato para los soldados en el terreno siga siendo el de no entrar en conflictos directos, sus capaci- dades seguirán limitadas.
Fuentes.
www.pewresearch.org
www.nytimes.com
www.africom.mil
Texto: Mercedes Migoya
@mercedesmigoya
Ilustración: Ximena Sánchez