San Miguel se ha convertido en uno de los destinos favoritos tanto para viajeros mexicanos como para extranjeros. Ya sea que decidas visitarlo durante el Día de Muertos y ser testigo de cómo la ciudad se transforma para celebrar esta tradicional fiesta mexicana, o bien elijas cualquier otra temporada del año, San Miguel siempre te recibirá con los brazos abiertos.
Para todos aquellos que no conocen este mágico pueblo y buscan conocer sitios nuevos, aquí les van algunas recomendaciones para recorrer un día completo en este colorido lugar.
Una gran opción para hospedarte es el hotel Dos Casas. Originalmente, esta propiedad fue adquirida por su actual dueño, Alberto Laposse y allí residió durante algunos años. Tiempo después, decidió comprar la casa de junto para convertirlas en un hotel boutique. Su decoración es moderna y vanguardista, y el diseño de cada uno de sus 11 cuartos cuida perfectamente cada detalle para hacerte sentir como en casa. Algunas de sus habitaciones cuentan con tinas ideales para relajarte después de un día ajetreado tras recorrer las calles de San Miguel, otros tienen cuartos de vapor e incluso algunas poseen terrazas privadas con jacuzzi y camastros para disfrutar de una rica tarde de sol.
Después de visitar la famosa catedral de San Miguel, de recorrer sus pintorescas calles empedradas y conocer sus tradicionales tiendas repletas de artesanías mexicanas, se acerca la hora de la comida y una gran opción es ir a Jacinto 1930, un restaurante de alta cocina mexicana cuyo elemento estrella en cada uno de sus platillos es el maíz. Su nombre se inspira en aquella época dorada de nuestro país en la que se revolucionó la forma de interpretar el arte y se enriqueció nuestra cultura por medio del diseño, la arquitectura e incluso la agricultura, elementos que sin duda están presentes en Jacinto 1930. Uno de los highlights del restaurante es su cocina abierta, que cuenta con una barra en la que se preparan deliciosas tortillas caseras en todo momento. Algunos de los platillos que podrás encontrar son: taco de huevo al comal con escamoles, hoja santa, queso fresco, salsa martajada y ceniza de huitlacoche; pesca de la semana en mole almendrado con ensalada de elote tatemado y mayonesa de chintextle; esquites de maíz tatemado, queso cotija y mayonesa de chiles; gorditas de chicharrón prensado, migas y aderezo de pepita, entre muchas otras delicias mexicanas.
Si al terminar la comida aún te quedaste con ganas de un postre, no puedes dejar de probar alguna de las suculentas opciones de Panio Relox. Se trata de una pequeña panadería que ha ganado numerosos premios, uno de ellos al mejor croissant de París en México. Prueba su pan brioche, la tarta de limón o de chocolate belga, los eclairs, scones, muffins o el gran clásico de San Miguel: el bostok, una deliciosa combinación de pan brioche con panqué de almendras. Tanto el Panio como el Jacinto se encuentran dentro de un nuevo e increíble concepto urbano de este Pueblo Mágico llamado Doce 18 Concept House.
Creado dentro de la icónica Casa Cohen, su diseño es una mezcla perfecta entre arquitectura colonial y diseño contemporáneo, y la idea es reunir en un mismo espacio lo mejor en gastronomía, moda y diseño. Podrás encontrar varios restaurantes así como tiendas con productos artesanales de ropa y accesorios, de objetos de decoración para la casa, libros, tés, especias, entre muchas más. Un rincón que no puedes dejar de visitar en Doce 18, es el pequeño Tasting Bar de Tequila Casa Dragones, un pequeño bar cuyas paredes fueron elaboradas con piedra de obsidiana. Si eres amante del tequila, aprovecha para agendar una cata en este pequeño, pero elegante bar y así degustar uno de los tequilas más emblemáticos de México.
Para terminar el día, puedes optar por una cena en Cumpanio. Se trata de un bistró cuyo nombre significa “con quien se comparte el pan”, nació en 2011 y al poco tiempo se convirtió en uno de los favoritos de San Miguel. Recientemente, su chef Matteo Salas reinventó el menú para incorporar nuevas y deliciosas creaciones. Este moderno restaurante ha sido galardonado con distintos premios debido a su impecable diseño muy al estilo de una brasserie francesa, aunque con toques del tradicional estilo mexicano como la vajilla que se usa en cada uno de sus platillos, especialmente elaborada para el restaurante por artesanos de San Miguel. Sus platillos se inspiran en la cocina mediterránea con toques europeos y mexicanos, te recomendamos probar la tártara de atún con soya, jengibre y chile cuaresmeño, o los ravioles rellenos de queso feta con espinaca y nuez, salsa di pomodoro y queso parmesano. De postre, puedes elegir una créme brulee o bien acudir a la sección de panadería a unos pocos pasos, donde encontrarás un sin fin de pasteles y tartas.
San Miguel es un lugar que nunca dejará de sorprendernos, no por nada fue nombrada como Ciudad Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Unesco. ¿Qué esperas para visitarla?