Orchid House suma un nuevo destino a su colección: una casona centenaria en el corazón de Coyoacán, llena de carácter, luz y detalles que conservan el encanto de otra época. Entre bugambilias y arquitectura clásica, este espacio abre un nuevo capítulo para la marca: un hotel íntimo, con personalidad propia y una esencia profundamente local. Aquí todo fluye con naturalidad, lo antiguo y lo contemporáneo se encuentran sin esfuerzo, invitando a descubrir una forma distinta y más tranquila de vivir la Ciudad de México.
Hay calles que no solo se caminan: se escuchan. Francisco Sosa es una de ellas. Mientras la ciudad avanza a toda velocidad, esta vía conserva una calma particular. Sus puertas de madera guardan historias y los reflejos en sus ventanas dejan ver rastros de quienes han pasado por aquí.
Aquí se encuentra Orchid House Coyoacán, en el número 277. Una casona antigua que conserva su esencia original y hoy se convierte en un hotel artesanal, auténtico y profundamente local. Aquí cada huésped se vuelve parte de la historia de Coyoacán, uno de los barrios más auténticos de la capital. Entre bugambilias y calles tranquilas, la historia no solo se adorna, sino se vive.
La casa fue construida en un terreno que ha visto pasar generaciones. Su nobleza permanece intacta: cantera, madera, molduras y patios interiores antiguos. Cada espacio ha sido restaurado con delicadeza, respetando su espíritu y celebrando la belleza que resiste al tiempo. El patio se llena de luz por la mañana, los pasillos se recorren con calma y las habitaciones se sienten cálidas y cómodas. La terraza es perfecta para relajarte en la tarde. Todo está pensado para que te sientas a gusto y vivas el espacio a tu manera.
Coyoacán se vive mejor caminando: cafés, música, puestos, gente relajada. La Plaza Hidalgo siempre tiene movimiento, la iglesia de San Juan Bautista es parte del paisaje y los artesanos mantienen el toque local con lo que hacen.
Coyoacán también carga un legado importante. Aquí vivieron y pasaron figuras como Frida Kahlo, Diego Rivera, Octavio Paz, León Trotsky, Miguel Ángel de Quevedo, La Malinche, Salvador Novo y Luis Buñuel. Todos ellos dejaron algo en estas calles. Es un lugar con capas de historia y cultura que siguen presentes.
Francisco Sosa 277 está justo en medio de todo. Orchid House Coyoacán mezcla lo antiguo con lo actual. El resultado es un lugar sencillo, cómodo y auténtico. Cada paso por la calle te recuerda que aquí han sucedido muchas historias antes y que cada quien suma un pedacito más a esa memoria.
Al final, cada huésped que entra a la casa forma parte de ese mismo hilo que conecta el ayer con lo que está pasando hoy.
Orchid House inicia aquí una nueva etapa en Coyoacán: un hotel joven con historia propia se suma al portafolio para seguir ampliando la forma en la que vivimos la CDMX con calma y autenticidad.
E-mail: [email protected]
IG. @orchidhousehotels
