El fin de semana pasado se celebró en la Ciudad de México la segunda edición del Longines Global Championship Tour, sin duda uno de los eventos ecuestres más esperados del año para los aficionados de este gran deporte. El concurso se llevó a cabo en el Campo Marte, el cual se adaptó para recibir a miles de personas provenientes de todas partes del mundo, una vez más apantallando tanto a nacionales y extranjeros debido a su increíble organización. La Ciudad de México fue la encargada de inaugurar la duodécima temporada de este circuito internacional, el cual también se celebrará en Miami, Shanghai, Mónaco, Paris, Doha, entre muchas otras ciudades alrededor del mundo. Además del concurso se podían realizar otras actividades, una de las cuales tuvimos la oportunidad de organizar: un bazar con marcas muy selectas el cual ofreció al público productos de moda, accesorios, material hípico entre muchas otras más. Algunos de los patrocinadores presentes en el evento fueron Banorte, Massimo Dutti, Cuervo entre otros.
El concurso reunió a los mejores jinetes y caballos del mundo quienes fueron bienvenidos por bailarines tradicionales mexicanos bailando al ritmo de un grupo de mariachis quienes no podían faltar en esta celebración. Aunque sin duda una de las estrellas del evento fue la escultura del caballo en arte huichol, el cual fue elaborado por 43 artesanos huicholes en un proceso que tardó aproximadamente 1 año. Se trata de un caballo de madera decorado muy al estilo mexicano con casi 5 millones de chakiras, cada una de ellas fue colocada individualmente para crear esta imponente obra de arte, ningún asistente se fue a casa sin antes tomar una foto del hermoso caballo.
El ganador del Gran Premio fue Martin Fuchs un suizo de tan sólo 25 años quien sin duda se ganó la simpatía del público. Esta fue la primer ocasión en que el suizo participaba en este concurso, por lo que su triunfo no era predecible, situación que siempre es agradable para el expectante público. Montando a Chaplin, Fuchs logró terminar el recorrido en tan solo 37.07 segundos, logrando así que el público se mantuviera al límite de sus asientos pues fue el último jinete en competir y debía batir el tiempo de 37.37 segundos que el holandés Maikel Van der Vleuten había establecido previamente, sin duda fue una final cardiaca.
El día terminó con una fiesta dentro de Campo Marte en la que tanto jinetes como aficionados disfrutaron del resto de la noche celebrando a todos los concursantes por tan destacada participación, sin duda fue un evento increíble.