El día de ayer, domingo 30 de septiembre, Canadá accedió a formar parte del acuerdo comercial establecido por Estados Unidos y México. Este nuevo acuerdo se conocerá con el nombre de United States-Mexico-Canada Agreement (USMCA) y es una excelente noticia para los tres países, ya que puede involucrar alrededor de 1.2 billones de dólares en comercio anualmente.
Todo comenzó hace más de un año cuando Donald Trump, Enrique Peña Nieto y Justin Trudeau se reunieron para renegociar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), que sus países mantenían desde 1994. Tras varias reuniones y conversaciones, no lograban llegar a un acuerdo que fuera benéfico para las tres naciones. Fue hasta hace un par de semanas que México y Estados Unidos lograron llegar a un convenio y el presidente Donald Trump dio a Canadá una fecha límite para sumarse; de lo contrario, el acuerdo comercial sería únicamente entre México y Estados Unidos.
Finalmente, los canadienses accedieron, aun cuando eso significó ceder en uno de sus puntos clave: el de los productos lácteos; por lo tanto, ahora Canadá deberá dar acceso a los productos lácteos estadounidenses a su país y, a cambio, ellos podrán exportar hasta 2.6 millones de vehículos a Estados Unidos sin pagar aranceles.
Pero, ¿cuáles son las principales diferencias entre el USMCA y, su antecesor, el TLCAN? Las condiciones específicas del tratado todavía no se han definido con exactitud, pero ciertos aspectos generales marcan la diferencia entre ambos acuerdos comerciales, incluyendo lo antes mencionado sobre los productos lácteos.
Adicionalmente, las reglas de origen en el sector automotriz serán más estrictas, de modo que gradualmente aumentará el porcentaje de autopartes producidas regionalmente de un 62.5% a un 75%. Además, parte de la manufactura que hoy en día se lleva a cabo en México será trasladada a Estados Unidos y a Canadá, ya que el nuevo acuerdo establece un mínimo de producción (entre 40% y 45%) a ser realizado en fábricas en las que el salario sea de por lo menos 16 dólares la hora.
Por otro lado, el TLCAN tenía una duración ilimitada y el nuevo acuerdo deberá ser renovado cada 16 años. Originalmente, Estados Unidos quería que esta renovación fuera cada cinco años, pero México y Canadá refutaron hasta llegar a un periodo que funcionara para los tres países. Por último, los países acordaron crear capítulos especiales para abordar temas laborales y de medio ambiente, los cuales no se cubrían en el TLCAN.
Texto por Sofía Gutiérrez