Para una buena estrategia de inversión, siempre se debe considerar incluir en el portafolio temas de real estate. Hoy en día, existen varios instrumentos de inversión en el sector: a través de FIBRAS o crowdfunding, puedes tener acceso a inversiones muy atractivas, en las que sería muy complicado invertir haciéndolo por tu propia cuenta.
Ahora bien, la inversión más sólida sería comprar el bien inmueble individualmente y tener la capacidad de decidir cómo quieres recibir tus retornos: si vendiendo la pro- piedad con una plusvalía o poniéndola en renta. Los bienes inmuebles y la tierra son activos que naturalmente no pierden valor. Grandes fortunas se han formado como resultado de buenas inversiones en tierra, mismas que con el tiempo, han sido convertidas en grandes fraccionamientos, lotificando y vendiendo con retornos bastante altos.
Es verdad que para estas oportunidades hay que estar mu- cho tiempo trabajando en ello, estudiando zonas y posibles crecimientos en ciudades o pueblos cercanos, pero también influyen temas intangibles, como la visión del inversionista o simplemente algún hecho fortuito.
La tecnología ha sido determinante para detonar la revolución que se está viviendo actualmente en el real estate, desde incluir nuevas maneras de inversión, como lo hace briq.mx, donde es posible invertir desde 5,000 pe- sos en proyectos atractivos, hasta cambiar la manera de venderlos, implementando el blockchain y la realidad virtual en la promoción de los productos inmobiliarios, como lo hacen en 360.ci.
Pero, ¿hasta dónde nos llevará la tecnología? ¿Comprarías tierra virtual? ¿Rentarías algún espacio comercial en ese lugar?
Decentraland ya diseñó una ciudad virtual, la visión de estos desarrolladores es la de crear una comunidad donde puedas tener acceso a innumerables experiencias, interactuando con gente de todo el mundo. Las experiencias pueden ser casinos, cines, clases de yoga, conferencias, reuniones de trabajo o tiendas virtuales, entre varias más. Al final depende de lo que el usuario quiera poner en su terreno, que es donde entra lo que yo llamo el Virtual Real Estate.
Decentraland es un plano limitado por un cuadrado, fraccionado en parcelas que pueden ser unidas y convertidas en estados. El uso de suelo de los terrenos aumenta conforme las parcelas son fusionadas y convertidas en estados, la moneda de transacción entre la compra y venta de los terrenos es la criptomoneda mana, misma que puede ser comprada en Bitso. Lo bueno de este proyecto es que es completamente de la comunidad, la gente que compra las parcelas es dueña absoluta del territorio, avalando la propiedad con un token único ERC-721 basado en la red de Ethereum.
La idea es que la gente se coloque unos lentes de realidad virtual, entre al mundo y pueda recorrer las calles de Decentraland. Hay distritos que estarán destinados a propósitos específicos, como por ejemplo, Ve- gas City, donde se construirán experiencias que tengan que ver con Las Vegas. Cada uno de los dueños de las parcelas puede montar los modelos 3D que gusten, siempre y cuando midan lo máximo limitado para cada parcela. Por ejemplo, un músico de jazz podría hacer un modelo de un bar tipo Nueva Orleans y montarlo en la ciu- dad, posteriormente hacer con- ciertos, en donde la gente con los lentes de realidad virtual podría ingresar al bar pagando el ticket en manas y vivir la experiencia del concierto.
La capitalización del mercado de Decentraland fue de más de 50 millones de dólares a finales del 2018, la economía existe y todavía las experiencias no están desarrolladas. Hoy en día, las inversiones se están realizando en la compra de tierras, mismas que entran al mercado en subastas holandesas, y ya salieron a la venta todas las parcelas: la compra venta solo es entre pares, y ya se han pagado hasta 200 mil dólares por transacción de tierra.
La estrategia de algunos es comprar la tierra y esperar a que tenga alguna plusvalía. En la primera subasta se vendieron tierras desde 1,000 manas por parcela, y hoy la más barata está alrededor de los 11,000 manas, suena bien ¿no?
Si la plataforma funciona y llega a ser realidad la visión de los creadores, los precios serán mucho mayores, y más aún si en un estado desarrollas un edificio y rentas espacios dentro del mismo. Imagínate tener un despacho arquitectónico en esta plataforma y que puedas atender a clientes de todo el mundo, sentados en tu oficina y teniendo la experiencia de comunicación instantánea o, si eres un gran cocinero, ofrecer tus clases de cocina en un espacio diseñado por ti.
Hay expertos en el sector in- mobiliario que están desarrollando empresas para administrar tus propiedades y otros más ambiciosos, como tusar- quitectos.com, están desarrollando una constructora que ofrecerá el servicio de fabricar el modelo en 3D que quieras y montarlo en tu tierra.
Suena irreal, como una película de ciencia ficción, pero se está creando, y en mi opinión, el proyecto de Decentraland será completamente exitoso.
Texto por Luis Ángel Adame Torres
@AdameLuisAngel
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Ilustraciones The Noun Project