Conjuntar los intereses personales de tres distintos cocineros, con formaciones e intereses diferentes, nunca es trabajo fácil. Más aún, generar un proyecto en el que tres enfoques como la panadería y los postres, la pizzería y cocina mediterránea, se puedan llevar a cabo y elaborar cada uno con el mismo nivel de importancia.
Zapote se dio a la tarea de trabajar con esta interrelación culinaria, y así Axel Ramírez, Karina Morales, y Habacuc Pérez, enfocaron todo su conocimiento e interés para brindarle a una sociedad cambiante, un concepto que llegara para quedarse con la variedad más exquisita de platillos mediterráneos.
A pesar de que Karina es panadera por excelencia, de que Habacuc se enfoca a diario en crear pizzas únicas y Axel se encarga de elaborar los demás platillos en la cocina, es importante recalcar que la compatibilidad artística de los tres y el hecho de que trabajen bajo el concepto de Slow food, es importante a la hora de probar sus elaborados platillos.
El Slow food es un término originado en Italia que se refiere a un estilo de vida, a conocer más sobre la creación de los alimentos, promoviendo no solamente que se disfrute, sino que se sepa de él y una vez que se comprenda su procedencia, se disfrute aún más. También habla de el tiempo que le dedicamos a alimentarnos y de que debemos aprender a disfrutar con calma cada paso de este proceso.
Es aquí cuando entra la importancia de la sensibilidad del chef en cuanto a la mezcla de sabores, ya que a pesar de fomentar los procesos tradicionales, este lugar trabaja por crear diferentes versiones de estos. “Zapote es un concepto muy abierto”, asegura Karina, “pero con una apertura muy concreta dentro de lo que tenemos”.
Las pastas son hechas siempre en casa y aunque las recetas tradicionales se mantienen tradicionales, “los mejores platillos siempre los sueña Axel, eso es lo más divertido de nuestro proyecto y generalmente lo que se queda”.
Te recomendamos probar la ensalada de sandia y queso feta con hinojo y zatar, el rissotto portobello con aceite de trufa blanca o el carpaccio de res angus con salsas asiáticas y echadote, estos platillos son una prueba magnífica de la variedad de alimentos que este lugar ofrece.
Como parte del ambiente y el concepto que Zapote quiere transmitirle a todos sus clientes, la cocina es moderna, abierta y con un diseño impecable, realizado por Módulo 11, un despacho de arquitectura que se llevó una mención en la bienal de arquitectura hace dos años.
El restaurante entero se vive en colores vibrantes que nos trasladan directamente a las playas del Mediterráneo.
D. Guanajuato 138, Col. Roma.
T. 63 91 60 89