A las orillas de la glorieta de la Cibeles se asoma el nuevo proyecto del especialista en conceptos y entretenimiento, Archipiélago: La Zaranda de Miravalle. El concepto surgió por las ganas de lograr un concepto más accesible -un espacio que invitara a la gente a estar y no solamente a venir-. Cuando se empezó a desarrollar la idea, se pensó en una cantina, pero conforme el proyecto fue avanzando, el chef empezó a sugerir platos zarandeados. Así se empezó a explorar la técnica del zarandeo: un proceso de cocción prehispánico en el cual se utiliza fuego, leña, la zaranda y el ingrediente que se desea cocinar utilizando el proceso de zarandear que es mover la prensa de un lado a otro.
Lo que busca La Zaranda de Miravalle es rescatar una técnica de cocina milenaria que intensifica los sabores de los elementos usados en la elaboración de platillos principalmente con sabor a la costa.
La atmósfera del lugar presenta un espacio que fácilmente podría ser el estudio del artista Wilfredo Lam en Cuba o el escenario perfecto para una secuencia de James Bond tendida en las costas caribeñas, pero en realidad es el resultado del trabajo de la colaboración entre Taller México y el despacho de arquitectos de Luis Huerta. Adentro del local hay una instalación creada por el artista Luis Tomás Contreras Guerrero de Chihuahua al que invitaron al lugar a crear una pieza que fuera de acuerdo con el concepto de La Zaranda: un lugar tropical. Hay una zaranda en medio y alrededor hay una lluvia de cucharas. Esta pieza se ha vuelto icónica en el lugar ya que retrata muy bien el proceso del zarandeo.
Los camarones zarandeados es uno de los platillos estrella ya que ejemplifica muy bien el concepto que presenta la zaranda. De hecho, el concepto del lugar empezó a adentrarse en dicha técnica tras incluirlos en su menú.
Aunque es el platillo que más se aleja del concepto de La Zaranda de Miravalle, las alitas de pulpo es de los platillos favoritos de la gente que visita el lugar. Los pulpos están bañados en una salsa parecida a la de las clásicas wings americanas y acompañados de salsa ranch que complementan muy bien el sabor del platillo y le dan un toque muy fresco.
El desarrollo de la creación de las salsas también fue un proceso muy pensado: dulces, picosas, saladas, todas le dan a cada platillo una personalidad muy especial. Desde las más suaves hasta las más picosas (la de habanero en especial) todas las salsas le aportan un sabor y color único a toda la gama de platillos que abarca su menú.
La Zaranda de Miravalle constituye una de las mejores nuevas propuestas en cuestión de mariscos en la ciudad. Adentrado en la Colonia Roma, el espacio presenta un concepto sólido en la presentación de platillos costeños que rescatan la tradición del zarandeo. Este hotspot culinario es un acercamiento a la comida tropical, natural y fresca pero sobre todo sabrosa…con mucho sabor.
D. Calle Miravalle 17A, Cuauhtémoc, Roma Norte, 06700 Ciudad de México, D.F.
T. 01 55 6726 4077