El turismo tiene un impacto significativo en las economías locales como estrategia integral de desarrollo de cualquier país, y esto es particularmente cierto en África, un claro ejemplo es Zimbabue. Aquí, el ecoturismo no solo permite la protección de algunos de los hábitats y la vida silvestre más singulares del planeta, sino que también ejerce un impacto directo y positivo en algunas de las comunidades más marginadas y remotas del mundo.
Especialmente hoy, cuando los diferentes factores ambientales enfrentan grandes desafíos, descubrir estas regiones del mundo adquiere una mayor relevancia para atestiguar la riqueza de la naturaleza y ponderar su valor.
El Parque Nacional de Mana Pools, por ejemplo, se encuentra en el corazón del valle de Zambezi, un hermoso y remoto lugar con vistas espectaculares de Zimbabue. La zona ofrece grandes concentraciones de búfalos y elefantes, mientras que a menudo se ven depredadores como el león, el perro salvaje, el leopardo y los chitas.
El kudú mayor, la cebra de Burchell, el impala, el jabalí y el antílope campean en las llanuras circundantes y se alcanza a escuchar el gruñido del hipopótamo durante el día. La avifauna también es espléndida, con numerosas especies locales como el zorzal con collar y el rodillo de cola de raqueta.
Los diferentes campamentos de la región juegan un papel importante en la seguridad, conocimiento y preservación
de la fauna.
Entre ellos, el Chickwenya Camp, situado en el límite oriental del Parque Nacional, se asoma a una llanura aluvial abierta y al amplio río Zambezi con las montañas escarpadas del Gran Valle del Rift de fondo. Todo un paraíso para fotógrafos y visitantes.
El campamento está rodeado por un denso bosque de árboles de albida y caoba de natal, que brindan una sombra profunda para el calor del día. Las albidas se deshacen de sus vainas ricas en proteínas durante la estación seca, proporcionando un sustento vital para muchas especies, en particular al elefante.
Las siete tiendas o habitaciones de Chikwenya se construyeron sobre terrazas bajas de madera con puentes colgantes de pino que las unen con el área principal. El salón, el comedor y el bar son lugares de total relajación, mientras que la alberca y la terraza ofrecen espacios al aire libre para disfrutar del paisaje y la vida salvaje que sucede alrededor.
Por otra parte, este campamento se ha asociado tanto financiera como logísticamente con la reconocida ONG Painted Dog Conservation, que promueve la conservación del perro salvaje dentro de este Parque Nacional de Zimbabue. Como parte de la iniciativa, Chikwenya ha construido bomas (chozas de barro y paja) para albergar a estos animales que han sido reubicados con el fin de aumentar su población en Mana Pools.
Texto por: María Zapata