Las vacaciones son mágicas ¿no es cierto? Son ese momento del año en que nos olvidamos de nuestras obligaciones y pasamos las horas consintiéndonos y explorando nuevos escenarios. De pronto, es momento de volver a casa y la versión relajada de nosotros se queda en la maleta. Tenemos una buena noticia: esto no tiene por qué ser así. Aquí te dejamos una serie de recomendaciones para seguir en el día a día y sentirnos de vacaciones en medio de la rutina cotidiana.
De vez en cuando come fuera de casa
Durante las vacaciones salimos a restaurantes, nos detenemos a comprar helados que disfrutamos en un jardín, nos preparamos bocadillos para llevar y los comemos en un rincón agradable mientras descansamos de caminar por esa nueva ciudad. Una forma de sentirnos de vacaciones dentro de nuestra rutina es, justamente, consentirnos igual: evitar comer dentro de la oficina para ahorrar tiempo, encontrar un espacio al aire libre cerca de nuestra casa u oficina y de vez en cuando sentarnos a disfrutar de nuestra comida en plena naturaleza.Acércate más al agua
El agua calma, produce sonidos relajantes y otorga al paisaje una vista aún más espectacular. En la Ciudad de México este punto es una tarea complicada de lograr, pero siempre podemos ir a sentarnos a la orilla de una fuente a trabajar o leer, y dejar que el sonido de la caída de agua apague el ruido urbano.
Hay dos factores que hacen que disfrutemos más de la comida durante las vacaciones: el primero es que no la preparamos nosotros, el segundo es la decoración. Si bien no vamos a encontrar quien nos cocine todos los días, podemos aportar creatividad a nuestros platos para sentirnos fuera de la rutina. Acciones tan sencillas como colocar la mesa y decorar el plato o la bebida nos harán disfrutar mucho más de nuestra comida.Respeta tus tiempos de descanso
Conforme nos vamos adentrando en la monotonía post vacacional vamos utilizando cada rato libre que encontramos para cumplir pendientes y arreglar esa parte de la casa que lleva un tiempo sin funcionar. Para sentirnos de vacaciones no tenemos que hacer a un lado estas tareas necesarias, pero debemos darnos el tiempo suficiente de salir de fiesta, tener aventuras, encontrarnos con amigos o conectarnos con nuestra pareja. Destina un día de cada semana al ocio, bien sea con actividades culturales o no quitarnos el pijama hasta el día siguiente. En cualquier caso, un día a la semana dedicado totalmente a nosotros nos ayudará a estar más descansados y relajados durante el resto de los días.
Preocúpate menos por tu apariencia
Nada nos hace sentir más de vacaciones que dejar a un lado la secadora y la bolsa de maquillaje y sacar esos vestidos cómodos que nunca usamos en la ciudad. Aquí está el secreto: podemos usarlos en nuestro día a día y podemos también dejar de preocuparnos tanto por cómo nos quedó el maquillaje o qué tan bien nos vemos con ese peinado. Claro que queremos lucir bien y hay ocasiones especiales en las que disfrutamos arreglarnos, pero disfrutarás más de tu día a día siendo más casual en tu apariencia.Mejora tu lugar de descanso
Una persona promedio pasa 25 años de su vida durmiendo. ¿por qué conformarnos entonces con una cama que no nos acomode del todo? Invierte en una almohada que encuentres confortable y unas sábanas ligeras y agradables a la vista. Otra recomendación es hacer la cama diario: no hay nada más placentero que llegar a acostarnos a una cama bien hecha y estirada.
Crea una rutina mañanera agradable
No queda duda de que las mañanas durante las vacaciones se disfrutan, al contrario de las mañanas del día a día: podemos dormir hasta la hora que queramos, tomar café en un balcón disfrutando las vistas y pedir el desayuno que se nos antoje. Sabemos que esta no es algo que podemos tener todos los días, pero hay acciones que pueden mejorar la rutina que tenemos: cambia el tono de tu alarma a un sonido agradable, prepara tu desayuno el día anterior, deja fuera del clóset la ropa que vas a usar para evitar el estrés de elegir.
Desconecta las notificaciones de mail en tu teléfono
Esto no quiere decir que olvides tu bandeja de entrada y pierdas el contacto, sino crearte la rutina de meterte a tu mail sin la necesidad de que te lleguen notificaciones. De esta manera puedes disfrutar de cualquier momento sin que asuntos del trabajo te distraigan del presente y prestar atención a estos solo cuando tú quieras. Parte de cumplir con este punto exige también responsabilidad de nuestra parte para no dejar el trabajo de lado.Aléjate de las pantallas
Las vacaciones están para leer aquel libro que lleva meses en tu buró sin abrirse, para escribir postales a mano, para entretenerte dibujando. Una manera de sentirnos de vacaciones es alejarnos de las varias pantallas que rodean nuestro día a día y disfrutar de un momento para leer en papel, sea un libro o un periódico, y no pensar en nada más.
Toma el tiempo para divertirte
Al irnos de vacaciones acostumbramos a armar una lista de lugares emblemáticos que queremos conocer, restaurantes en los que queremos cenar, los museos en los que queremos perder horas de nuestros días, las tiendas que queremos visitar. Pero regresamos a nuestra ciudad y este ánimo de explorar y conocer desaparece con nuestro bronceado. Disfrutemos de nuestra ciudad como disfrutamos de las otras. Si investigamos y conocemos nuevos escenarios, vayamos a aquellos restaurantes que se nos antojan, compremos boletos para el cine o el teatro, visitemos las exposiciones que nos interesan y salgamos con nuestros amigos a aprovechar todo lo que nuestra ciudad ofrece.