En México, el maíz es la raíz de nuestra identidad, el alimento que ha sostenido la cultura y las memorias colectivas. En Barra Lupe, ese legado encuentra un nuevo escenario.

El espacio concebido por Juan Carlos Fortés y con la cocina de la chef Lucía Cañas coloca al maíz en el core de su propuesta. Nixtamalizado y molido en casa, se convierte en el eje de un menú que viaja por las cantinas y mercados de México. Del comal abierto brotan chalupitas, tetelas y tlayudas, acompañadas de historias familiares que rescatan recetas transmitidas de generación en generación.

El menú se despliega como una cartografía de antojitos y garnachas: desde aguachiles que evocan el Pacífico hasta tacos de carnitas con la memoria familiar de la chef. No faltan clásicos o postres cotidianos: buñuelos, flan y sorbetes de temporada.

Al frente de la coctelería, la reconocida bartender Claudia Cabrera diseña un viaje líquido por la República Mexicana a través de destilados nacionales. Nueve cocteles originales y tres mocktails reinterpretan íconos de la cultura cantinera. Por una parte, La Batanga revive con un giro contemporáneo; mientras que propuestas como el Guayabo, el Pie de Rancho o el Café Volador celebran destilados artesanales como el sotol, la charanda o el pox.

Barra Lupe: donde el maíz cuenta la historia - barra-lupe-espacio-02
Fotos: cortesía

Barra Lupe reúne la estética popular de los mercados con la crudeza urbana de la Roma Norte. La barra de acero inoxidable recorre los cuatro ambientes: la cantina, el pasillo de mercado, la sala de bar y la terraza con comal abierto.

Barra Lupe no se limita a ofrecer comida y bebida, pues propone un encuentro con la historia viva del maíz, con los oficios que sostienen al campo y con la creatividad que define a la cocina y la barra en México. Cada platillo, cada trago y cada símbolo es una invitación a mirar hacia atrás para entender por qué seguimos celebrando alrededor de la mesa en nuestro país.

D. Orizaba 154, Roma Norte, CDMX

IG. @barralupemx