La figura femenina toma forma en acuarelas y se disuelve en la percepción de tinta de la mexicana Amanda Mijangos (México, 1986). Creció en un encuentro permanente con el dibujo y su vida es un cuaderno en blanco ilustrado de naturaleza, experiencias, la erótica femenina y de las visiones que sus ojos atrapan en sus trayectos.
Cultura Colectiva es una plataforma de apoyo al talento emergente a partir de la vinculación formal con los artistas, con quienes trabaja de la mano para la promoción de su obra con fines de exhibición y comercialización, al tiempo que acerca a los lectores a una experiencia artística más auténtica con artículos, dinámicas, talleres y actividades. Es, además, un medio de comunicación de carácter cultural comprometido con los sucesos que definen el espacio-tiempo del México de hoy y de Latinoamérica. Gestionan y producen eventos y proyectos sociales con fundamentos artísticos, como Capital Mural, así como las diversas dinámicas que desarrollan en su espacio físico: CC186.
Mijangos desdobla su identidad femenina y la transforma en dibujos de condición etérea, de estética dulce y trazos con soltura. La ilustración es recurso y fundamento para su expresión mundana, “desordenada” por naturaleza, pero encaminada en un proceso creativo compuesto por investigación, bocetos y pruebas de color hasta apreciar la figura en el papel.
Definir el trabajo de Amanda resulta difícil en el concepto, es mejor apreciar la forma y la espontaneidad de su discurso visual que aún se encuentra en una mutación para explorar las posibilidades de la ilustración y del arte en general. Cada pieza es una experiencia gráfica que enfrenta su propio yo en una exploración de su interior vertido en la sorpresa que viene con la acuarela, una técnica que nunca se domina en su totalidad, afirma la artista: “el agua y la manera en la que se comportan los pigmentos en el papel siempre será, hasta cierto punto, inesperada, incontrolable”.
La historia de Amanda en la ilustración es una casualidad de claros antecedentes. Comenzó la licenciatura en Artes Visuales en la ENAP, movida por las pulsiones que el arte provocó en ella desde la infancia. Un año después la abandonó y se reencontró en la Arquitectura; a partir de esa decisión, una cadena de sucesos se entrelazaron para que terminara por situarse de lleno en la ilustración.
Su formación en arquitectura es la justificación para su estética precisa de composiciones ordenadas, simétricas y de ejes establecidos; hay una limpieza profunda en las formas de acuarela que propone Amanda y es la base para la representación del orden de los elementos que contrasta con la soltura del dibujo: siempre a mano y formado por líneas de tinta negra.
La figura femenina se plantea en su obra de manera simbólica pero, también, explícita. Claramente destaca su estética erótica mezclada con la naturaleza, propone un juego en el que dota a animales de características antropomórficas valiéndose de sus caracteres morfológicos, entonces, todo se convierte en un diálogo mujeril de adentro hacia fuera, quizás, en una proyección de su propia forma, la que la obliga a ubicarse en un cuerpo ajeno.
El trabajo de Amanda es una regresión a la fantasía y una evolución del propio universo; lo mismo propone un escenario pueril que una reinterpretación de las formas femeninas, y aprovecha la posibilidad del desorden para sacar los lápices, las acuarelas y pintar. En lo opuesto, no existe ninguna referencia a lo masculino, no hace falta, no se trata de homogeneizar la condición mujer-hombre, sino de ejercitar la capacidad de observación sobre el día a día.
Entre otras técnicas que utiliza están el grafito, la tinta, el acrílico, así como la intervención de piezas con hilo y recortes como parte de la composición.
Para Amanda el futuro se ilustra con proyectos editoriales, principalmente el que tiene en conjunto con el escritor argentino Rodrigo Ures, a quien ilustró sus cuentos y ahora están en búsqueda de su publicación, y en su estudio ubicado en la colonia Condesa, en el que imparte talleres de acuarela.
Casi arquitecta por la FA/UNAM , desde hace un par de años se dedica a la ilustración. Comenzó a introducirse en ella a partir de participar durante un año en el curso del ilustrador argentino Daniel Roldán, en la ciudad de Buenos Aires. En 2012 egresó del Diplomado en Ilustración dirigido por Gerardo Suzán en La Academia de San Carlos de la UNAM.
Desde 2010 ha participado en diversas exposiciones colectivas e individuales en la Ciudad de México: en el Foro Cultural MUJAM, en la Facultad de Arquitectura, en ATENEO Condesa, en la primera edición de Garage Art, en la Galería CC186 y en la novena edición del Corredor Cultural Roma Condesa.
Actualmente imparte talleres de acuarela en su estudio y colabora como ilustradora en diversos proyectos.