Cosmopolita, vanguardista y tolerante, la capital de los Países Bajos figura entre los más importantes centros culturales del mundo.
Aunado a diversos espacios museísticos de renombre internacional, en ella convergen destacados ejemplos de la arquitectura del llamado siglo de oro, con típicas construcciones de ladrillos, modernos edificios, pintorescos canales, calles empedradas, plazas y coloridos puestos de flores.
En el corazón de Ámsterdam, el punto de referencia para iniciar todo recorrido, es la Plaza Dam, en la que se encuentran el antiguo ayuntamiento, el Palacio Real y Nieuwe Kerk.
Caminar o rentar una bici son recomendables alternativas para que te animes a ir explorando las calles de esta ciudad de carácter cálido y abierto, como la bulliciosa Kalverstraat una de las avenidas comerciales más importantes. Cerca está Begijnhof, un simpático claustro de casas con jardines y un patio central que en su momento fue ocupado por una orden religiosa.
Negen Straatjes, ubicada en el centro de la ciudad y formada por nueve calles que cruzan los principales canales, es quizá una de las zonas más concurridas por su buen ambiente, variedad de galerías de arte, exclusivas boutiques y joyerías; terrazas, cafeterías y restaurantes (una buena opción para alojarte por aquí es The Dylan, chic hotel boutique de ecléctico estilo y atinada propuesta culinaria).
Parte del itinerario es también Oude Zijds, el barrio más antiguo de Ámsterdam donde, además del famoso Barrio Rojo y sus muy peculiares vitrinas, se localizan Oude Kerk, la antigua iglesia de la ciudad, y la Iglesia de San Nicolás.
En el área de Museumplein podrás visitar el impresionante Rijksmuseum, con una de las colecciones de Rembrandt más grandes del mundo o el moderno edificio que alberga al Museo Van Gogh, exclusivamente dedicado a la obra de quien es considerado uno de los grandes exponentes del arte universal. Tampoco pierdas de vista la Casa de Ana Frank, en Westerkerk, o la Casa de Rembrandt y el Museo Hermitage en el barrio judío.
Otra particularidad de Ámsterdam son sus folclóricos y coloridos mercados, como Bloemenmarket, un mercado flotante único donde se venden cualquier tipo de plantas y flores; el mercado de pulgas Waterlooplein o el Beverwijske Bazar, el más grande de Europa, cuya variedad de mercancías incluye desde antigüedades hasta hierbas y especias exóticas.
Ir de compras es una experiencia que merece la pena. Si te gustan las antigüedades, en Spiegelgracht y Prinsengracht hallarás cualquier clase de piezas auténticas. Si se trata de artículos de lujo y lo último en moda, dirígete hacia Van Baerlestraat, Cornelis Schuytstraat, Leidsestraat, Willemsparkweg, Beethovenstraat, Utrechtsestraat y P.C. Hooftstraat.
Aprovecha la excelente red de trenes y la facilidad para conectarte desde Central Station con otras ciudades holandesas y haz un espacio en tu itinerario para conocer La Haya, Madurodam, Utrecht, Leiden o Delft, donde se produce la célebre porcelana azul.
Para agendar
- La Marcha silenciosa, Stille Omgang, festividad católica (marzo)
- La Fiesta de la Reina, festividad en conmemoración de la Reina Juliana (abril)
- Día Nacional de Los Molinos, festividad en el que se ponen en funcionamiento los molinos harineros (mayo) Grachtentuinen, los Jardines de los Canales, los jardines de Ámsterdam se abren al público para ver los patios tradicionales
- Gay Paraide (agosto)
- Uitmarkt, festival de arte y cultura (agosto)