Imagina un espacio completamente seguro, donde la meditación, el encuentro contigo mismo, la reflexión, la música y el arte no son juzgados; un espacio donde el único fin es disfrutar y reconectar con uno mismo. Ancient Future Labs es una propuesta que encanta a todas las almas sensibles y dispuestas a dejarse llevar por esta experiencia. ¡Conoce cómo se vivió esta edición!
¿El venue? Una obra de arte que habla por sí misma. Este jardín ideado por el arquitecto Javier Senosiain está a solo unos minutos de la Ciudad de México. El nido de Quetzalcóatl nos da un discurso de la vida, mientras lo recorremos a detalle y nos invita a encontrar en sus coloridos azulejos y en sus rincones espectaculares un tesoro incomparable.
Esta experiencia mágica comenzó el 11 de febrero con una meditación de cacao, música tradicional mexicana a cargo de Hermenegildo Nazario, indígena wixarica, mezcal, la bebida preferida de los dioses, y alimentos de Canopia. Al compás del ritmo musical tan libre, este encuentro recorrió los jardines hasta llegar a un performance de arte protagonizado por el fotógrafo Rob Woodcox y Edu. Y la tarde culminó con la música increíble de DJ Pony.
Definitivamente este evento se queda en la memoria de aquellos que abrieron su mente y permitieron que la espiritualidad, la sensibilidad, el arte y la vulnerabilidad se apoderara de ellos. ¡Nos vemos en la siguiente edición de Ancient Future Labs!
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