Cuando la pasión y el estudio se unen, se abre la puerta a la inspiración. En el caso de Ane Martínez, se trató de una profesión llena de colores, texturas y logros nacionales e internacionales. Su gusto por la pintura desde niña se convirtió, después de mucha dedicación y esfuerzo, en una carrera artística que la llevó a exponer en espacios como ARTMUC, la Contemporary Art Fair en Munich, y en la Galería Gaudí de Madrid.
La textura en la obra de Ane es de suma importancia, trabaja el lienzo desde el fondo hacia la superficie con especial atención en los efectos táctiles. Lo colectivo es el elemento omnipresente en sus obras: mientras que en algunas se observan multitudes llenas de emoción e intensidad, en otras aparecen objetos que respiran en el espacio y aportan una sensación de tranquilidad. Las emociones de la artista se ven reflejadas en sus cuadros a través de las texturas, el “ruido” y los colores que elige para trabajar.
¿Cómo fue tu primera experiencia con la pintura?
No recuerdo exactamente cuándo fue, pero empecé desde niña. Me encantaba dibujar y hacer figuritas y manualidades. Siempre fui muy manual. Me acuerdo de chica haber pintado las paredes de mi cuarto. Además siempre tomé clases de pintura.
¿En qué momento te diste cuenta de que harías del arte tu profesión?
Hace como 10 años me di cuenta de que quería dedicarme de lleno a la pintura, pero no me atrevía. Empecé a tomar clases, cursos, a vender mis cuadros y a tener exposiciones en diferentes galerías, pero no lo hacía al cien. No tenía tiempo, estaba estudiando y trabajando entonces era un hobby.
Hace tres años decidí dedicarme al cien por ciento y empecé a estudiar más, ahora estoy en un curso de arte en la Universidad Anáhuac y empecé a dedicarle más tiempo a ser artista.
Entonces, constantemente estás estudiando y preparándote.
A lo largo de los años he tomado diversos diplomados en diferentes universidades, tomar cursos y clases para seguir aprendiendo y seguir creando curriculum. Como artista es muy importante estudiar constantemente. El arte necesita tener fundamentos, procesos y demás, no es solo despertarte y pintar.
¿Cómo impacta tu vida personal en lo que pintas?
Mi estado interno se refleja en lo que pinto, el cómo me siento y la emoción que me acompaña durante ese día o durante la creación de una obra. También se reflejan vivencias, cosas que me han llamado la atención, por ejemplo, cuando me voy de viaje, regreso siempre llena de ideas, con una preferencia por algún color o con el recuerdo de algún paisaje y cualquier sentimiento que me haya acompañado. Para mí tiene dos enfoques: el primero es el estado interno, en lo que estoy y lo que quiero expresar, y el segundo es la vivencia, momentos y recuerdos.
¿Cómo es el proceso que realizas para crear tus cuadros?
Tengo muchos, pero normalmente hago una rutina, depende mucho del día y de cómo me sienta, de qué tan inspirada esté o qué tan intensa esté. Hay muchas veces que quiero plasmar mil cosas y otras en realidad no tanto, pero normalmente empiezo prendiendo todas las luces de mi taller, ya sea de día o de noche, porque se me hace súper importante la iluminación. Me ayuda mucho escuchar música tranquila, pongo mantras o algo muy zen. Lo más importante es tener todo el material, en mi taller puedes ver que tengo todo y sé perfecto dónde está cada cosa. Tengo el material adecuado para cuando me inspire y solo llegar a crear la obra.
Antes de empezar la obra, ¿haces algún boceto o practicas el dibujo?
Algunas veces hago bocetos, por ejemplo cuando hice una serie de rinocerontes, vi un documental y me llamaron mucho la atención. Empecé a hacer los bocetos y a probar colores, vi qué fue lo que me gustó y comencé a plasmarlo. Otras obras me van saliendo, empiezo a aplicar cosas y cada una tiene un proceso muy diferente. Depende de cómo me vaya sintiendo y qué tan exacto quiero que sea, hay muchas que son un poco más abstractas, entonces me gusta ir planeando sobre la marcha y otros en donde tengo que aflojar la mano y practicarlo.
Una vez que sabes qué vas a pintar, ¿cómo decides qué técnica es la apropiada para cada cuadro?
Me lo va diciendo la obra y a veces siento una inclinación por algún material. Ahorita estoy trabajando mucho con el acrílico texturizado, me encanta trabajar con eso. También, la obra se va transformando y me va diciendo lo que necesita. A veces hay que agregar un poco más de textura, o a veces hay que lijarlo porque siento que está muy cargado; lo voy sintiendo, viendo y a veces me ayuda descansar, dejarlo dos o tres días y luego lo vuelvo a ver. En ciertos casos es un proceso largo, pero hay otras ocasiones en que se da muy fácil.
¿Hay algún artista que haya influenciado tu estilo?
Yo creo que varios artistas me han influenciado, además de los cursos que he tomado, así como los viajes que he hecho y culturas que he experimenta- do con los años. Y definitivamente, mi tía, Nadine Sanche, me ha servido como inspiración, me fascina su estilo, la escuela de los artistas oaxaqueños también me encanta. Otros artistas como Fulgencio Lazo, Beatriz Simón, Nicholas Wilton, Fernando Andriacci. Siento que no solo una cosa o un artista me ha marcado, es un conjunto de todo.
¿Cuál ha sido tu exposición favorita?
La exposición que más realizada me ha hecho sentir hasta el día de hoy, fue una individual que se llamó Mi Sentir, en 2011. Me acuerdo que es- taba muy nerviosa, pero al mismo tiempo, muy contenta con mi trabajo. Logré una co- lección de 17 piezas que tuvo muy buena aceptación, logré expresar mi estilo, mis sentimientos, las aspiraciones que tenía y pues, fue mucha gente, vendí bastante y sentí que les gustó mucho. Fue mi segunda exposición individual y fue un reto muy grande.
¿Cuál de tus obras es tu favorita?
Una se mis obras favoritas se llama Planos, la hice en una etapa de mi vida en donde tenía muchos sentimientos encontrados. Tardé aproximadamente cuatro meses en terminarla y utilicé varias técnicas. Lo que más me gusta de esta obra es que, si te fijas bien, tiene diferentes capas de colores y elementos que agregué de diferente forma, pero quedó muy integrada. Empecé con un tono muy oscuro y negro en el fondo y acabó siendo una 37 obra clara. Me encantó porque empezó siendo una obra muy agresiva y terminó siendo una que me inspiraba paz.
¿Qué crees que sea esencial para que un artista pueda trabajar?
Yo creo que la inspiración y la pasión que tenemos. Además, hay que seguir estudiando, trabajando y preparándose. Siempre conocer más artistas e influencias. Hace un par de meses, empecé a presentar mi trabajo en Europa, antes solo me presentaba en galerías y exposiciones a nivel nacional y hasta ahora estoy empezando a exponer internacionalmente. Entonces, quiero seguir ese camino para continuar creciendo profesionalmente y seguir preparándome para poder hacer esto que tanto me gusta. Estuve en una feria en Alemania que se llama ARTMUC, de arte contemporáneo, y ahora estoy en Galería Gaudí en Madrid. Entonces, el estar en esos dos espacios me ha ayudado a crear curriculum y a darme a conocer como artista, a tener una base más sólida y ese es el chiste de esto, tener cada vez más reconocimiento.
anemartinez.com
@anemartinez_arte
Entrevista por Daniela Jiménez
Fotos cortesía de Ane Martínez