La temporada de esquí está a la vuelta de la esquina y es el momento esperado para muchos viajeros para empezar a planear la próxima aventura a las montañas, donde inmediatamente aparecerán los Alpes Suizos en el radar y su epicentro más ponderado, St. Moritz. Allí, el centenario Badrutt’s Palace promete una estancia a la altura de cualquier expectativa.
Ciudad alpina por excelencia y cuna del turismo en invierno, St. Moritz es difícil de superar como destino de esquí por el lujo de sus hospedajes y la calidad de sus pistas. Caspar Badrutt fue uno de los pioneros en ver el potencial de este lugar y, en 1896, inauguró el Badrutt’s Palace, que hoy se ha consolidado como un refugio que continúa redefiniendo los estándares del lujo en la montaña.
Una estancia atemporal
La arquitectura combina elementos góticos y renacentistas con detalles clásicos de un chalet alpino, con techos de teja verde y torres de piedra. La estructura principal evoca las cumbres montañosas, mientras que detalles en madera dan un toque de color.
Al cruzar las puertas, ventanales arqueados enmarcados en hierro forjado ofrecen vistas panorámicas al lago St. Moritz y a las montañas nevadas, convirtiendo cada espacio del lugar en un mirador natural. Los detalles del interior, como candelabros de cristal, piezas clásicas y tapicerías en terciopelo, lana y cuero, complementan los pisos y paredes de madera tallada.
Con un total de 155 habitaciones, incluidas 43 suites de las cuales una selección cuenta con chimeneas y balcones privados, el hotel asegura una experiencia personalizada para cada huésped. Con una paleta en tonos tierra y neutros, los cuartos se revisten de roble, nogal y textiles como terciopelo y lino.
Palace Wellness Spa
Con una infinity pool al interior como pieza central, este espacio con vistas circundantes a los Alpes nevados ofrece saunas y baños de vapor para liberar tensiones después de un largo día en las pistas. El lugar brinda tratamientos terapéuticos que varían desde técnicas profundas para aliviar dolor muscular, masajes relajantes con aceites esenciales que promueven un estado de calma absoluta y faciales personalizados según el tipo de piel y necesidades específicas.
Entre los rituales corporales destacan exfoliaciones y envolturas con ingredientes locales como extractos de pino y minerales alpinos. Las suites privadas del spa incluyen jacuzzi, sauna y un jardín exclusivo. Asimismo, Badrutt’s Palace cuenta con un gimnasio equipado, clases de yoga, pilates y meditación.
¿Qué hacer en Badrutt’s Palace?
Durante la estación invernal, Badrutt’s Palace organiza paseos en trineo tirados por caballos para disfrutar de vistas idílicas y caminatas guiadas que invitan a descubrir la tranquilidad del entorno nevado, con guías expertos que comparten historias y curiosidades sobre la región. Los huéspedes pueden optar por visitas privadas a pueblos cercanos, explorando su arquitectura tradicional y degustando especialidades locales. Además, el hotel ofrece acceso directo a algunas pistas de esquí de St. Moritz, con servicios que incluyen transporte a las pistas y alquiler de equipos.
Ideal para todos los paladares
Cada restaurante dentro del hotel ofrece una diversidad culinaria. En La Coupole – Matsuhisa, los sabores de Japón y Perú se encuentran bajo el mando del chef Nobuyuki Matsuhisa. Con la opción de disfrutar de cocina francesa e internacional con vistas al lago St. Moritz, Le Restaurant es el lugar para disfrutar de desayunos acompañados por música de arpa o cenas que celebran lo mejor de la tradición europea.
Le Relais, una versión más relajada y accesible de Le Restaurant, captura el encanto de la belle époque con snacks ligeros y un ambiente casual. La Diala, ubicado junto al spa, destaca por su enfoque en platos frescos y saludables.
Para una experiencia más animada, King’s Social House combina un bistró clásico con música y baile, creando un espacio lleno de vida: después de las 10:30, se transforma en un night club. Por otro lado, en Paradiso Mountain Club & Restaurant, los sabores contemporáneos y clásicos se disfrutan en medio de las montañas, ideal para un après-ski tras un día en las pistas.
D. Via Serlas 27, 7500 St. Moritz, Suiza
IG. @badruttspalace