Banksy es un artista urbano inglés cuya identidad permanece en el anonimato, pues de esta forma puede plasmar sus ilustraciones en las calles sin ser perseguido por la policía. La mayoría de sus obras son disruptivas y controversiales, pero también muy humanas, como Game Changer. Aquí te contamos la historia de la extraordinaria pieza.
Game Changer es una obra hecha a base de carboncillo y tiene un significado profundo en relación con la crisis sanitaria que vivimos actualmente. Muestra a un niño de rodillas; en la mano, sostiene a una enfermera que evoca a Superman, mientras que en un cesto que se encuentra a su lado apreciamos a Batman y a Spider-Man como juguetes que al parecer fueron descartados. Así, Banksy rinde homenaje al personal médico y nos da a entender que ellos son los verdaderos superhéroes.
La obra apareció en el Hospital Universitario de Southampton y venía acompañada de una nota que decía: “Gracias por todo lo que están haciendo. Espero que esto ilumine el lugar un poco, incluso si está en blanco y negro”. Banksy regaló la pieza a Southampton Hospitals Charity, que procedió a subastarla en Christie’s con el fin de apoyar al personal y a los pacientes tanto del Hospital Universitario de Southampton como de distintas organizaciones de Reino Unido.
Game Changer alcanzó un precio de 23.1 millones de dólares, lo cual marca un nuevo récord mundial y para el artista, pues la última obra suya que se subastó (Devolved Parliament en Sotheby’s) llegó a los 13.1 millones. Christie’s afirmó que la pieza representa los valores simples y universales que han estado presentes durante la pandemia.