Así como los diamantes requieren golpes para pulirse y las semillas crecen en la oscuridad, las grandes historias se escriben con tiempo, inspiración y largas gotas de sudor. Infinitos esfuerzos son necesarios para crear cosas valiosas. Hoy festejamos el compromiso de Bodegas Domecq por ofrecer hace medio siglo vino de calidad en el territorio mexicano.
Pocos pueden presumir de una trayectoria como esta. Lo que empezó como una propuesta para crear un brandy americano poco a poco fue tomando forma de la mano de Don Antonio Ariza y Pedro Domecq, quienes se asociaron en México para sacar jugo del Valle de Guadalupe y luego establecieron Bodegas Domecq como una vinícola mexicana con alto potencial.
Los vinos de Domecq han caminado junto a nosotros. Cada etiqueta festeja nuestros logros y momentos clave de la vida. Y hoy, cincuenta años después, esta vinícola puede presumir que hace las cosas bien. Estos triunfos merecen celebrarse a lo grande.
Entre sus logros, está la llegada de Vasija Blanco, un vino fermentado en vasijas del siglo XVI, y tres añadas históricas (1992, 1993 y 1995) que comprueban que un buen vino puede mantenerse durante décadas.
¿Y el futuro? Más claro que nada. Algunos años después de la fundación, Bodegas Domecq visualiza un futuro positivo, con una producción de 6 millones de litros al año, un 62% de crecimiento contra el año anterior y recibir el apoyo de dos nuevas marcas globales.
¡Gracias por apostar por el vino mexicano! ¡Felices 50 años, Bodegas Domecq! Medio siglo creando vino mexicano de gran calidad y compartiendo los mejores momentos con cada botella.
IG. @bodegasdomecq
Gota a gota, nuevas técnicas que enaltecen el vino de Domecq