Llegar a la colonia Roma para toparte con un espacio que celebra a los clásicos el buen comer y el gustoso vaivén del glam rock en un local que hace una ecléctica, pero bien lograda mezcla de estilos, entre un típico diner americano y un bistró moderno. Así es Bowie Cocina de Humo, un restaurante que recientemente se mudó desde el sur de la ciudad para estacionarse en la calle Córdoba, haciendo homenaje al intérprete de Ziggy Stardust, David Bowie.
El restaurante fue desarrollado por el chef Rodrigo Carrasco, cocinero en jefe también de Kitchen 6, instalando una cocina en donde, utiliza ingredientes locales y orgánicos, para presentar una carta en la que se honra la tradición culinaria mexicana complementada por toques internacionales.
El lugar es de tamaño mediano, manteniendo cierta proximidad entre las mesas, que lo hace sentir acogedor. Por un lado del local, encuentras los booths que le dan esa apariencia parecida a un diner, mientras el resto del establecimiento está compuesto por mesitas de madera y sillas de metal os- curo, contrastadas por la barra en color dorado que da frente a los comensales y sirve como frontera entre la cocina abierta y el área del comedor del establecimiento. El ambiente relajado y cool que se siente en el restaurante es igualmente atribuible al juego de luces de lámparas que cuelgan del techo y que ambientan la estancia con una luz sutil que hace tan agradable la estancia. Pero, sin duda alguna, el cuadro de David Bowie es el show stopper del lugar. Compuesto únicamente por corcholatas que replican la icónica imagen de Bowie como Ziggy Stardust, la pieza es, sin duda, la cereza del pastel del restaurante.La técnica estrella de su cocina, el ahumado, si bien es una técnica milenaria, en Bowie Cocina de Humo el concepto se eleva a otro nivel al incorporar el procedimiento a casi todos los platillos de la carta, incluso a las bebidas. Destapar cada guiso resulta en un espectáculo multisensorial exquisito, en donde la vista, con el hipnótico humo que sale de cada platillo, invita al comensal a un performance que le descubre el olor amaderado de la comida, curada para despertar el gusto con sensaciones que envuelven completamente el paladar. La curiosa e ingeniosa combinación de ingredientes da lugar a mezclas inimaginables en el menú.Te recomendamos probar el carpaccio de betabel con queso de cabra y zanahorias baby ensamblados armónicamente con un humeado y exquisito aderezo de limón. Para los amantes del pescado y los mariscos, el mextlapique de lubina es una verdadera delicia, y si buscas experimentar un clásico reinventado, el aguachile de setas es una excelente opción. Las carnes y cortes son la especialidad de la casa, con guisos tradicionales como el Filete Wellington y el Short Rib ahumados con el toque distintivo del restaurante. Si eres de diente dulce, el postre de smores es un básico. Este viene en un sartén de hierro en el que se coloca una capa de galletas de canela rematadas con Nutella y para coronarlas, una capa de bombones de coco flameados con un soplete al momento de servir. Y no cabe más que pedirle a alguno de los meseros que te recomiende algún coctel de la casa, es muy probable que su primera sugerencia sean los gin tónics ahumados, la especialidad del bar.
Bowie es un restaurante en donde se celebra la tradición milenaria del ahumado. Un sitio en el que se presenta un nuevo concepto de cocina, dedicado a que cada sentido alcance un grado exponencial y los platillos clásicos se reinventan con el humo, convertido en el hilo conductor de todo el menú. Un concepto que rescata los básicos, el buen comer y beber en una atmósfera relajada y cómoda que promete instalarse como el nuevo clásico en la Roma.