1.¿Me puedes contar un poco sobre tu trayectoria?
Mi primera exposición fue en 1999 y, desde entonces, he colaborado con diferentes galerías. Mis piezas se han presentado en ferias de arte como ARTMUC en Deutsches Museum en Múnich. He trabajado en distintos países, en los que también he expuesto, como Italia (Martignano, Lecce); China (Shanghái); Alemania (Múnich); México (Ciudad de México, Monterrey y Valle de Bravo); y ahora en Austria (Viena), en donde se exhibirán varias de las series que he realizado.
Fui seleccionada en 2015 por el Comité de Swatch Group, compuesto por François-Henri Pinault, George Clooney, Nayla and Nick Hayek, Esther Grether, Mikhail Kusnirovich y Sir Francis Yeoh, para una residencia en The Swatch Art Peace Hotel en Shanghái, en donde viví e hice mi serie Walking Blind, que se expuso en Shanghái en 2015 en The Swatch Art Peace Hotel, y en 2017 en el MoMA, en el Duolun de Shanghái y en el Museo de la Cancillería en la Ciudad de México.
2. ¿Cómo fue tu acercamiento al mundo del arte?
Nací y crecí en una familia de artistas. Mis bisabuelos fueron maestros en San Carlos. Yo crecí con mi abuelo; jugaba en el estudio en el que guardaba la obra, las paletas y los pinceles de mis bisabuelos. Ese es mi primer recuerdo del arte.
3. ¿Cuál es tu mayor fuente de inspiración?
La naturaleza, la gente, la vida, lo que me rodea, lo que he experimentado; el conjunto de todo, cada momento de mi vida, va inspirando mi obra. Capto momentos y les permito existir dentro de mi arte.
4. ¿Cómo describirías tu estilo?
Como arte abstracto. La mayoría de mis piezas son en blanco y negro, pero en algunas etapas puedes ver que se asoma algo de color; tormentas de azules y gamas de grises. Utilizo diferentes materiales dependiendo del lugar en el que realicé la obra. En Shanghái, por ejemplo, el papel arroz y la tinta china fueron los protagonistas.
5. Platícanos un poco sobre tus series, como Entre muros y mares, Negro sobre blanco y viceversa y Walking Blind.
Cada serie refleja lo que observo y lo que vivo. Realicé Entre muros y mares cuando vivía en Italia. El mar y las construcciones antiguas robaron mi atención. El desgaste que generan el agua y el tiempo en los muros, el envejecer con dignidad y la belleza, fue lo que dio como resultado esta serie.
Pinté Negro sobre blanco y viceversa en mi estudio en Valle de Bravo. Pasé muchas noches viendo el lago, el reflejo de la luz sobre el agua, cómo se funde el cielo con el agua en un negro profundo y los reflejos que crea la luna al moverse con las horas. Capté esa esencia en mi lienzo para crear esta serie.
En cuanto a Walking Blind, cuando vivía en Shanghái en el tercer piso del Swatch Art Peace Hotel, donde tenía mi estudio, localizado frente a The Bund, una calle que bordea el río, vi desde la ventana en un día festivo a miles de visitantes caminando. Era imposible salir del hotel, así que me quedé adentro observando a los policías formados en línea, marchando y creando murallas en movimiento que permitían o bloqueaban el paso para dirigir el tráfico peatonal. Nubes de gente como parvadas en movimiento, un pensamiento lleva a otro: “¿A dónde va esta gente? ¿A dónde vamos todos? ¿Tenemos un propósito o lo olvidamos en el ocupado caminar de la vida?”. Una representación de lo que somos en esta existencia, el registro de que estuvimos aquí, nuestro andar, el origen y el destino. Podría llevarme horas contarte sobre cada serie, pero lo importante es lo que cada uno de ustedes siente al vivir mi obra.
6. ¿Cuál ha sido la obra o la serie que más te ha marcado?
Creo que Walking Blind ha sido hasta ahora la serie que más me ha marcado: vivir en Shanghái, explorar el papel arroz y la tinta china, el montaje tradicional, el proceso de creación de la obra, así como el texto curatorial de Santiago Espinosa de los Monteros y su traducción al chino; las exposiciones en Shanghái, en México, en Múnich y, ahora, en Austria. Esta serie ha recorrido muchos lugares del mundo, además de ser única e irrepetible, ya que los materiales y el montaje se realizó en Shanghái. Todas las experiencias y los momentos que viví desde la creación de la obra hasta el día de hoy, la gente que he conocido. Es una serie que, al mismo tiempo que es muy sutil, ha tenido mucha fuerza y mucho peso en mi carrera.
7. ¿Qué buscas transmitir con tus obras?
Cada serie tiene una intención diferente, pero como artista quiero transmitir lo que yo siento y vivo al momento de crear mi obra. Las finas capas de pintura, unas sobre otras, o el movimiento del goteo en el papel nos llevan a un instante de contemplación. Cuando contemplamos, nuestra mente está en silencio y es ahí cuando nos conectamos con nosotros mismos en un momento de calma y gozo. El mundo desaparece y solo estas tú y la obra en íntima comunión. Quiero llevar de la mano al observador a conectarse consigo mismo en un instante de contemplación.
8. ¿Qué artistas han influido en tu vida y en tus obras?
Desde luego, mi abuelo y mis bisabuelos, porque crecí viendo sus piezas en mi casa. Por otra parte, Joaquín Sorolla, el maestro de la luz, los impresionistas, Pablo Picasso, Toledo, Johann Sebastian Bach; ¡si pudiera pintar como él componía! En cada etapa de mi vida han influido diferentes artistas de todas las bellas artes, no únicamente pintores. En el camino de la vida, siempre habrá nuevas personas, momentos o cosas que serán una gran influencia para lo que hacemos, al menos así es para mí.
9. Cuéntanos sobre tu exposición en Viena.
En la exposición de la Galería AMART se exponen 18 obras realizadas en diferentes formatos y con distintas técnicas. Estará abierta al público de septiembre a noviembre y las series que podrán ver ahí son Silence, inspirada en mis viajes por Austria, Eslovenia, Italia y Alemania; Walking Blind, de la que ya platicamos; y Pureza, que es una serie muy personal y especial porque la hice cuando estaba embarazada de mi hija.
Respecto a Silence, es una serie de nubes que realicé durante una competencia de Ala Delta de mi esposo; yo lo seguía en el coche y, claro, mi enfoque al él ir volando eran las nubes. Hice una serie de las nubes más increíbles que he visto y, al no entender el idioma de ninguno de los países en los que estaba, mi mente entró en un profundo silencio que me permitió contemplarlas y llevarlas al papel. Respecto a Pureza, fue físicamente un esfuerzo increíble por el tamaño de los lienzos y por mis limitaciones para moverme con la gran panza y la mascarilla para no respirar la pintura. Por otro lado, es una serie que me regresa al origen de cada uno de nosotros, a la pureza de la vida en su máxima expresión: la belleza.
10. ¿Qué significa para ti exponer en Viena?
Cada exposición para mí es especial de alguna manera. Exponer en Viena, además de ser un lugar nuevo, ya que es mi primera exhibición ahí, ha sido muy interesante porque he ido de la mano de curadores muy importantes en Alemania. Elmar Zorn y Cordula Gielen junto con Benedikt Mairwöger, el dueño de la Galería AMART, organizaron esta muestra y, además, tuvimos el honor de que el profesor Dieter Ronte enunciara las palabras de apertura. Todos ellos son expertos en su área y tienen increíbles trayectorias.
11. ¿Qué piezas resaltan en esta exposición?
Esta exhibición en especial es una introducción a Brenda Franco en Viena; presentó varias de las series para que el público de esa ciudad conozca un poco más sobre mí. Es la primera vez que voy a exponer la serie Pureza y eso me emociona muchísimo. Es la primera vez que alguien la va a ver fuera de mi estudio.
12. Cuéntanos un poco sobre tus proyectos futuros.
En mis proyectos futuros seguiré explorando y buscando fuentes de inspiración. Con el tiempo, he aprendido que todo cambia y que lo mejor es estar abierto a todas las posibilidades. Lo que sí puedo decir con certeza es que seguiré trabajando, siempre creando, porque es una parte muy importante de mi vida. El arte es lo que hago y es lo que soy, eso no lo puedo evitar, ¡me encanta!, y tan pronto se concreten los nuevos proyectos me fascinará compartirlos con ustedes.