Cuando pensamos en whisky, no podemos evitar relacionarlo con Escocia, pero lo cierto es que este destilado se originó en Irlanda hace más de 400 años. Bushmills fue la primera destilería en producir esta deliciosa bebida, contando con más de cuatro siglos de tradición y trabajo artesanal que ahora podemos disfrutar en México a través de tres productos: Bushmills Black Bush, Bushmills Single Malt 16 Años y Bushmills Single Malt 21 Años.
La historia comenzó el 20 de abril de 1608, cuando el rey Jaime I de Inglaterra e Irlanda le concedió la licencia para destilar whisky a sir Thomas Phillips, gobernador de Antrim, un pueblo al norte de Irlanda. Allí nace el método para elaborar el whisky, que hoy en día se produce en muchos otros países como Escocia, Estados Unidos, Canadá y Japón.
Actualmente, la destilería sigue estando ubicada en Antrim, donde se lleva a cabo el proceso para crear todas las distintas expresiones de Bushmills. Todo empieza con la molienda de los granos de cebada, para después mezclarlos con agua. El siguiente paso es el secado en un proceso especial de aire caliente para evitar que el whisky adquiera un sabor ahumado.
La fermentación se realiza de manera similar a la de cerveza de malta, pero la diferencia está en la destilación, la etapa del proceso en la que se obtiene el primer spirit que marca el origen de un gran whisky. Esta etapa es especialmente importante para Bushmills, ya que es mediante este proceso que se separa el alcohol del agua y se eliminan las impurezas. De hecho, el sabor de Bushmills es tan puro y suave gracias a su triple destilación, siendo la única destilería en Irlanda que produce su whisky de esta manera.
Por último, la maduración se hace en barricas de roble importadas de España y Portugal, previamente utilizadas para la crianza de vinos de estos países como el jerez y el oporto. Los años que el whisky pasa dentro de la barrica varían con cada una de las expresiones, pero el tiempo mínimo para los whiskys de Bushmills es de tres años.
Bushmills BlackBush es un blend, es decir, está elaborado con una mezcla de distintos tipos de malta. Sin embargo, se compone en un 80% de malta premium, lo que le da un carácter intenso. Su sabor es dulce y afrutado, resultado de su maduración en barricas de jerez y de bourbon. Otro dato interesante de este whisky es que no tiene un añaje específico, sino que los malt masters son quienes determinan cuando el whisky está listo.
El Bushmills Single Malt 16 años también se madura en barricas de jerez y bourbon, pero tiene un terminado en barrica de oporto. Al degustarlo, predominan notas de almendra combinadas con un dulce sabor a miel y el toque frutal que caracteriza a esta destilería.
Por último, el Bushmills Single Malt 21 años es un whisky verdaderamente único con una producción limitada a nivel internacional. Al igual que los anteriores, este destilado se añeja en barricas de jerez y bourbon, pero el terminado es en barricas de madeira de Portugal. El resultado es un whisky intenso, compuesto por notas de chocolate amargo, toffee y un delicado sabor a frutas.