El inesperado camino recorrido por Jorge Martínez lo llevó a crear una plataforma enfocada en la exhibición de lo más destacado de la escena artística en México. En palabras del también abogado, nos adentramos en su mundo, donde las redes sociales se convierten en una galería para exhibir el día a día del arte y la creación de experiencias que ofrece esta original marca.
Háblanos de cómo empezó todo.
Nací y crecí en Puebla. A los 18 años llegué a la Ciudad de México a estudiar Derecho en la Ibero en Santa Fe. Trabajé casi cuatro administraciones en el sector público, desde Presidencia hasta el IMSS, pasando por el Senado de la República, Gobernación y la Secretaría de Cultura.
Hace casi cuatro años transformé mi cuenta personal de Instagram en @cdmxarte. En ese momento, no existían las business accounts ni el enorme boom que tiene la red social. Busco crear una plataforma llamativa en redes sociales para que la gente que me siga tenga, a través de las fotos, un vistazo de lo que pasa en el mundo del arte en la Ciudad de México. Antes de @cdmxarte, tuve la oportunidad de conocer a la cofundadora de Salón ACME y, en 2016, comenzó una amistad con los fundadores de Material Art Fair.
El engagement que busco es a través de la foto, que siempre tomo con cámara o con iphone, y la cuido más que el hashtag. La foto tiene que ser perfecta, trato de que sea sin filtros y es lo que probablemente espera la gente encontrar.
¿Cómo fue tu primer acercamiento al mundo del arte?
Mis papás, desde que tenía tres años, me llevaban a museos. Muchísimas veces rezongaba: ¿Otra vez museo? Nos llevaban a ver de todo a mi hermana y a mí: desde los dibujos que ganaron estudiantes del curso de verano de la Casa de la Cultura en Puebla o íbamos a ver a los Huehues en Tlaxcala, hasta los Picassos del Museo Tamayo y al Reina Sofía, en Madrid, a ver las obras de Antoni Tàpies. En la Ciudad de México fuimos a todas las exposiciones del extinto Centro Cultural de Arte Contemporáneo, en Campos Elíseos. Ahí supe quién era María Izquierdo o Paul Klee, por darte un ejemplo.
Podría hablar de un acercamiento más profundo hace pocos años, trabajando en la Dirección de Asuntos Internacionales de Conaculta, cuando estaba en proceso de convertirse en Secretaría, donde podía acercarme a los montajes de exposiciones increíbles, como el de Yayoi Kusama en el Tamayo, o trabajar detrás del evento del Centenario de Octavio Paz, hasta ir al aeropuerto por un cantante de ópera ruso. Esto gracias al embajador José Luis Martínez.
¿Qué opinas de la escena cultural y artística de México?
México continúa llamando la atención quizá no como en el 2017 o 2018, pero cada vez hay más instituciones involucradas, galeristas, artistas, curadores y coleccionistas más profesionales, y lo bueno es que se está logrando descentralizar este aparato para otros estados.
Es impresionante la cantidad de artistas que continúan mudándose a México, lo cual lo convierte en un foco o centro cultural, junto con otros factores como el crecimiento de una plataforma tan importante como SOMA, de donde salen en cada generación grandes artistas. Auméntale el buen clima que tenemos y el montón de cultura y de historia que nos hace quienes somos.
Cuéntanos sobre las experiencias artísticas que ofreces en la Ciudad de México.
Desde enero de 2019, ofrezco recorridos en galerías de arte contemporáneo en la Ciudad de México a través de Airbnb Experiences. Cuando me inscribí en 2108, creo que fui de los prime- ros que lo ofrecía de una forma accesible, pero cuando medí el esfuerzo físico y las horas que me llevaba armarlos, cambié un poco la dinámica.
Como mi ventana de reservación es muy corta, o sea me pueden reservar una experiencia un viernes a las 9am para vernos el sábado a las 11am, hago una mini tarea que a veces dura horas porque brinco entre miles de websites y me empapo del currículum del artista, leo, investigo y aprendo.
He tenido clientes o huéspedes desde backpackers de Texas, hasta CEO de empresas importantes y, en estos casos, me encargo del coche, del chofer, de la ruta, del agua mineral que quieren que lleve en el coche en una visita única.
Bajo la pandemia, las visitas se han vuelto algo exclusivas y ahí es cuando deja de ser un recorrido y se convierte en experiencia cuando, por ejemplo, coincido con un Gabriel de la Mora que se acerca y explica su obra, y firma el libro en Proyectos Monclova; o cuando visitas el nuevo espacio de Guadalajara 90210, en CDMX, y el mismo artista de la exposición te abre la puerta. Eso es impresionante y sobre todo gratificante.
Y el comentario al final es que gracias a esta experiencia pudieron llegar y darse una ligera idea de lo que está pasando en la escena del arte en México y que sin mi apoyo no hubieran podido encontrar todas estas galerías que visitaron.
¿Cuál es tu recorrido artístico favorito por la Ciudad de México?
No tengo uno en sí, y rara vez repito. Pregunto previamente si tienen algún interés en particular y en ocasiones les gusta la arquitectura o conocer artistas mexicanos emergentes, otras quieren comprar arte y ahí comienzo una labor de mediador o pseudo dealer, platico con artistas y algunas galerías, todo dependiendo del presupuesto de la persona.
Los recorridos perfectos para mí son aquellos donde pude provocar asombro, que se queden con la boca abierta al ver la instalación de Gabriel Rico en OMR, la arquitectura de Alberto Kalach, en Kurimanzutto o la plática y risas con Emmanuel Picault en Chic by Accident. También el diálogo que pueden entablar directamente con artistas jóvenes e increíbles como Margot Kalach, Ángela Leya y Santiago Gómez en Studio Croma, o platicar con un galerista como Julien Cuisset en Le laboratoire, con Gustavo Arróniz en Arróniz, Bernardo Saenger, de Saenger Galería, o con Patricia Conde, que siempre me recibe con los brazos abiertos.
¿Qué galerías y artistas han marcado un antes y un después en la escena del arte de la ciudad?
Ha habido etapas. Sin duda, la Galería de Arte Mexicano, fundada en 1935, fue la primera establecida en la Ciudad de México y su labor fue fundamental para la vida cultural y artística del país. Imagínate que empezó a exhibir la obra de artistas como Diego Rivera, José Clemente Orozco, David Alfaro Siqueiros, Miguel Covarrubias y Rufino Tamayo. Posteriormente, me gustaría mencionar la Galería Mer-Kup que, en 1961, Merl Kuper, inmigrante de Polonia a México, abrió en Polanco. Ahí se organizaron exposiciones de artistas como Feliciano Béjar, Pedro Friedeberg, Sebastián, Mathias Goeritz y José Luis Cuevas.
Los artistas que han marcado un antes y un después son Diego Rivera, Frida Kahlo, Rufino Tamayo, así como Siqueiros y Leonora Carrington.
Y, entre los contemporáneos, Pedro Reyes, Rafael Lozano Hemmer, Damián Ortega, Abraham Cruz Villegas y, sin duda, Gabriel Orozco. Es una opinión particular y hay más.
¿En qué otros proyectos te encuentras colaborando y qué viene para Jorge el próximo año?
Me encuentro colaborando con Archivo Colectivo, que próximamente cambiará de nombre a Saenger Galería, y de locación, lo cual significa un reto. Es una galería de arte contemporáneo que tan solo en dos años ha dado pasos enormes. Desde hace casi un año y medio (yo entré justo en abril de 2020) ha tenido más de 15 exposiciones y recientemente un solo show de Robert Janitz, un artista alemán en Casa Gilardi, bajo la curaduría de Giani Jet- zer, quien tuvo bajo su cargo Art Unlimited, de Art Basel, por muchos años. La idea era únicamete llevar sus redes sociales, pero también lo combino con tareas de comunicación social, convocatoria de medios, diseño gráfico, edición de videos, fotografía, hasta la página web.
Desde hace dos años estoy a cargo de las redes sociales de Salón ACME, plataforma en México creada por artistas y para artistas, fundada por Base Proyectos y Archipiélago. Es un trabajo en equipo que supervisa Sebastián Vizcaíno. A pesar de que la feria se lleva a cabo una vez al año, el equipo trata de mantener vigente la plataforma y hemos experimentado diferentes formatos y uno muy padre con el cual me involucré fue la serie de Artistas en Cuarentena. Durante estos días todos debemos mostrar empatía y responsabilidad.
Espero el año que entra continuar con ambos proyectos pues el primero acaba de renovarse totalmente, pasó de ser Archivo Colectivo a Saenger Galería y de la San Miguel Chapultepec se muda a la colonia Tacubaya, un espacio que estoy seguro dará de qué hablar.
¿Cuál crees qué sea el mayor reto al que se enfrenta el arte en México?
El primer reto para los museos y galerías podría ser adaptarse a funcionar de una manera local. Vimos recientemente este efecto en The Armory Show, en Nueva York, donde aproximadamente un 25% de las galerías o proyectos expositivos tuvieron que dar un paso atrás por las nuevas restricciones para viajar, y pensando en los recientes efectos del cambio climático, mover colecciones o exposiciones por aire y ante los daños que esto causa a la atmósfera, serán vigilados con lupa.
Entrevista por: Renée Sotomayor
Fotos: Cortesía de CDMX ARTE