SABORES EXTRANJEROS QUE SE QUEDARON EN MÉXICO
“Es el otoño un tiempo de cambio, de desprendimiento, pero también de echar raíces”, pareció decirle el viento a miles de extranjeros que hicieron de México su hogar y su casa.
Ya sea porque los atrajo el mar con sus sabores frescos, o la brisa, o porque llegaron buscando los secretos de los ingredientes aromáticos que solo aquí crecen y se multiplican, o porque les sedujo el reencuentro con sus raíces europeas que hace siglos fundaron linajes y familias.
El que conoce las artes del fuego lleva, en una valija imaginaria, sus recetas, y en ellas se encuentra el espíritu de su país. Sus platillos tienen el recuerdo de los sabores de su infancia, de aromas y texturas que formaron su buen gusto, que ahora es la base para compartir con comensales su mesa y sus costumbres para revelar sabores distintos que, preparados con oficio, arte y orgullo, conquistan al instante paladares que los desconocían.
LA REINTERPRETACIÓN DE LA COMIDA Y LA ATMÓSFERA
Así, la antigua China surge, faroles y dragones de por medio, en arroces humeantes, carnes con salsas agridulces, brotes de bambú y flor de loto; o en un recoveco insospechado del Centro Histórico, se accede a un patio oculto, donde los postres árabes, prodigios de nuez y almendra, se ofrecen en charola. Rincón a la sombra de la piedra en un edificio antiguo que se detuvo en el tiempo, un pequeño espacio que recrea sin querer una memoria, una añoranza de Líbano, de Andalucía o del Medio Oriente, o que atrapa el tiempo de los abuelos que llegaron jóvenes en barco y quedaron seducidos por la abundancia de los mercados mexicanos.
Fascinados como tantos otros, por el sabor de sus frutas que revientan en colores, por sus flores que en sus países eran inalcanzables, por la variedad de productos que se consiguen para reproducir la comida de cualquier parte: Europa, Asia, o Centroamérica, porque en el hogar literalmente se cocinan recuerdos e identidades. Así se nombran con orgullo los platillos y la tradición de sus ingredientes exclusivos, recolectados con la habilidad de un cazador, atesorados con la pasión de un coleccionista, para ser un embajador de sabores, para que sus compatriotas vuelvan a sentirse como en casa.
Son esos chefs que provocan momentos históricos en el microcosmos de la mesa, y este encuentro puede suceder en una casona de madera con chimenea y blasones de Gran Bretaña, o en un restaurante de lujo cuya firma francesa asegura su prestigio, arte de alta cocina que se prepara a la perfección con secretos culinarios custodiados por las grandes escuelas gastronómicas; o puede darse en casonas donde el acento de la Madre Patria añora el humo de los habanos, y cierran con broche de oro los digestivos de anís dulce, o en un mini Japón reproducido en un jardín de árboles torcidos y senderos de rocas que atesoran flores, té verde humeante en una tetera, palitos de madera pintados, licor de arroz, sabores para sentarse en el piso haciendo una reverencia ante esa comida que sana el espíritu.
En México se quedaron también extranjeros que no olvidan el compromiso de postres y pasteles, de panes con recetas francesas, alemanas o vienesas, o tomadas de tías, abuelas y madres que se quedaron en otras tierras. Extranjeros que nos han traído su historia y que reinterpretan su mágica cocina con ingredientes locales o importados, dándole acentos, toques mexicanos que se van incorporando y fusionando hasta lograr un sincretismo de sabores perfecto.
INTERNACIONALES EN MÉXICO
SIR WINSTON CHURCHILL’S
Cocina Inglesa
Manuel Ávila Camacho 67
Polanco
LES MOUSTACHES
Cocina Francesa
Río Sena 88
Cuauhtémoc
DANUBIO
Cocina Española
República de Uruguay 3
Centro
L’OSTERÍA DEL BECCO
Cocina Italiana
Goldsmith 103
Polanco
SUNTORY
Cocina Japonesa
Torres Adalid 14
Del Valle
AU PIED DE COCHON
Cocina Francesa
Campos Elíseos 218
Polanco
LOMA LINDA
Cocina Argentina
Paseo de la Reforma 1105
Lomas de Chapultepec
BIKO
Cocina Española
Presidente Masaryk 407
Polanco
BLOSSOM
Cocina China
San Francisco 360
Del Valle
AL ANDALÚS
Cocina Árabe
Mesones