San Miguel de Allende es, por definición, un lugar donde las cosas suceden con personalidad. Y durante Millesime GNP Weekend, esa afirmación tomó una nueva dimensión con la llegada de Defender OCTA, el modelo más poderoso y evolucionado de la marca, presentado por primera vez en México.
Fotos: cortesía
En medio del bullicio de chefs, creativos y exploradores urbanos, el OCTA apareció como una presencia que imponía desde el primer vistazo. Allí, en el espacio Garden, rodeado de naturaleza y arquitectura pensada al detalle, Defender se instaló como parte del paisaje: una escultura sobre ruedas que hablaba de fuerza, diseño e inteligencia mecánica.
La experiencia comenzaba incluso antes de acercarse al vehículo. Un espacio cálido, con hospitalidad impecable, recibía a los visitantes para descubrir la filosofía detrás del OCTA. Mientras tanto, el chef Oscar Torres proponía un menú que interpretaba en clave gastronómica lo que significa ser parte del universo Defender.
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Y como cada edición de Millesime, hubo también encuentros más íntimos. Las cenas de altura reunieron a cocineros nacionales e internacionales en veladas que combinaron sabores memorables con conversaciones que no suelen aparecer en una agenda formal.
Lo que el OCTA representa va más allá de las cifras: 635 caballos de fuerza, suspensión 6D Dynamics y un sistema que permite sentir la música desde el asiento. Se trata de una máquina que, sin dejar de ser un ícono del off-road, redefine lo que significa lujo funcional.
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La presencia de Defender en Millesime GNP Weekend no fue una simple aparición: fue una declaración. En un evento donde la gastronomía, el diseño y la cultura conviven sin esfuerzo, Defender encontró un escenario a su medida.
