El lunes falleció a la edad de 73 años uno de los más grandes exponentes de la cocina francesa dejando un vacío en el mundo de la gastronomía, Joël Robuchon. Sumó 32 estrellas Michelin a lo largo de su carrera, más que cualquier otro chef, y era conocido, entre otras cosas, por una sencilla receta: la del puré de papa.
Nació en Poitiers, Francia el 7 de abril de 1945 y fue nombrado el chef del siglo por la guía de cocina Gault et Millau en 1990. Robuchon poseía restaurantes de fama internacional en ciudades como Mónaco, Hong Kong, Las Vegas, París, Tokio, Londres, Nueva York y Bangkok, y escribió más de 20 libros de cocina. Fue uno de los chefs más visionarios de nuestros tiempos, lo cual puede observarse en sus conceptos llamativos y novedosos.
A la edad de 50 años, después de que su restaurante Joël Robuchon fuera nombrado el mejor del mundo por el International Herald Tribune, el chef se retiró de la cocina para dedicarse a transmitir sus conocimientos a las nuevas generaciones con la intención de hacer la gastronomía más sencilla para el público que lo seguía.
Sin duda, su muerte es una pérdida para el mundo, aunque siempre podremos recordar a este personaje que, además de compartir sus creaciones con los comensales, nos dejó un poco de su esencia en cada uno de sus restaurantes.