El martes 7 de agosto, Elon Musk, director ejecutivo de Tesla, mencionó en un tweet que estaba considerando sacar a la compañía de la bolsa de valores a 420 dólares y volverla privada, ya que pensaba que de esta forma mejorarían los intereses de la empresa a largo plazo. Justo después de hacer el anuncio, las acciones de Tesla se elevaron en un 10.71% en Wall Street.
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Musk mencionó también que esperaba que los inversionistas actuales se quedaran con Tesla y que estaba dispuesto a crear un fondo especial para que eso sucediera; así, los accionistas podrían conservar su propiedad en la compañía si se volvía privada. Si esto no los convencía, también podrían vender sus acciones y Tesla las compraría.
Sin embargo, a finales del mes de agosto, Musk anunció que ya no intentará privatizar su compañía, ya que las discusiones con los accionistas y con los asesores financieros revelaron que había poco interés en tal movimiento. “Después de considerar todos estos factores, me reuní ayer con la junta directiva de Tesla y les hice saber que creo que el mejor camino es que Tesla siga siendo pública. La junta indicó que está de acuerdo“, dijo el CEO a través de una publicación en el sitio web de Tesla.