En el universo de la coctelería contemporánea, hay cartas que nacen como simples compilaciones de recetas; y otras que, como la de Form + Matter (FO+MA), se conciben como tratados de alquimia. Tras seis meses de experimentación y diálogo entre técnica e intuición, el bar de la colonia Roma revela su segundo menú, una travesía global que expande su imaginario y confirma su lugar como uno de los laboratorios líquidos más innovadores de la Ciudad de México.
De once cocteles iniciales, la propuesta se despliega ahora en veintitrés creaciones que viajan por distintos continentes y paladares, conservando ocho fórmulas ya emblemáticas e incorporando quince nuevas piezas que sorprenden por su osadía y precisión. Cada trago opera como una reacción en cadena: los ingredientes no solo se combinan, se transfiguran.
Ahí están el Pickleback, que convierte la clásica mezcla estadounidense de whisky y pepinillos en una versión carbonatada; el Martini Fromage, un ejercicio de provocación con vodka, queso azul, manzana y tomate, inspirado en Europa del Este; o el Spicy Mango-Loma, donde tequila, yuzu, toronja y cardamomo se encuentran con el filo inesperado del habanero.
Detrás de esta metamorfosis están, junto con Po Tsai, José Olivas y David Rocha, alquimistas que entienden la barra como un espacio de transmutación donde la forma y la materia dialogan en equilibrio. La alquimia aparece como un lenguaje secreto en drinks que oscilan entre lo umami y lo especiado, lo efervescente y lo dulce, lo salado y lo herbáceo. Golden Milk, con su mezcla de whisky, cúrcuma y especias, o Lychee Martini Again?!, con notas de sherry fino y matcha, condensan esa búsqueda de lo extraordinario en lo cotidiano.
La carta incluye también un bloque de coctelería sin alcohol que preserva la misma complejidad de sabores, demostrando que la alquimia de FO+MA no depende de la graduación, sino de la sensibilidad. A ello se suman los Boilermakers —maridajes entre destilados nacionales y cervezas artesanales, incluida una lager de arroz desarrollada en colaboración con Punto Medio— y cuatro clásicos modernos que rinden homenaje a bartenders visionarios.
Con este nuevo capítulo, FO+MA no solo amplía su repertorio: afirma que cada copa puede ser un acto de transformación. Allí donde la materia se convierte en experiencia y la técnica se funde con la imaginación, la coctelería se revela como un arte capaz de reinventarse sin cesar.
D. San Luis Potosí 37, Roma Norte, CDMX
IG. @fomabar.mx
