El movimiento surrealista tuvo una fuerza tan grande que hoy en día sigue influenciando a los habitantes de este mundo. Leonora Carrington (1917-2011) contribuyó fuertemente con su trabajo, sus ideas y su visión de lo real y lo onírico. Su hijo, Gabriel Weisz Carrington, conserva y proyecta el legado de su madre por medio de una fundación en su nombre. La visión de Gabriel impulsa esta gran iniciativa para recordar el pasado y ansiar el futuro.
¿Cómo nace la idea de crear la Fundación?
Hace varios años, durante un evento de subastas de la casa Sotheby’s, en Nueva York, comenzamos a platicar con Lulú Creel sobre la posibilidad de crear la Fundación Leonora Carrington. En varias pláticas que tuvimos, notamos que venía una serie de proyectos académicos o bien creativos y de difusión de la obra de Leonora que la gente estaba interesada en realizar. Personas de distintas partes del mundo demostraban un gran interés por establecer contacto con nosotros y buscar información muy diversa sobre la obra pictórica y literaria de Leonora. Todos estos elementos vienen a conjugarse en la necesidad de tener una fundación que pueda estar presente como puente entre distintas personas y proyectos que continuamente se están dando.
¿Cuál es su propósito principal?
El interés que hace muchos años ha caracterizado la obra de Leonora nos lleva a buscar los canales para difundir los aspectos más fundamentales de su producción artística, y asimismo, los elementos más constitutivos del movimiento surrealista y las ideas que caracterizaron a ese gran movimiento del siglo XX. Por esta situación es que nosotros estamos constituyendo un gran archivo de la obra literaria y plástica de Leonora. Desde el momento en que notamos la importancia que ha tenido el arte desde el punto de vista de su impacto intelectual, habrá que agregar un aspecto absolutamente esencial para la vida de todos nosotros: nos referimos a la manera en que el arte tiene un efecto terapéutico en toda persona. Por esto mismo el arte terapia, desde la perspectiva que la estamos tomando en la Fundación, no incluye la pretensión de una cura psicoanalítica, pero por muchas investigaciones que hay en este momento sabemos que el arte influye de una manera incontestable sobre toda nuestra psique y cuerpo. Por esta razón es que la fundación tiene una serie de talleres sobre arte terapia, como el que concluimos recientemente con un taller piloto con personas de la tercera edad.
¿Cómo ha influenciado en tu vida el trabajo de tu madre?
Durante mucho tiempo mi madre me pidió colaborar con proyectos de escenografía en una obra que ella misma escribió, era Penélope, dirigida por Jodorowski en México, así como otras obras teatrales. También me invitó a colaborar con una película que se llamó La mansión de la locura. Posteriormente trabajamos de manera conjunta en algunos libros de poesía. En estos había un diálogo creativo entre sus imágenes y mis textos. Otras colaboraciones similares se mostraron hace algunos años en el museo de Bellas Artes. También desde el punto de vista escultórico existió una cercana colaboración. El mundo del surrealismo fue parte de un gran legado que yo recibí de Leonora. No solo porque conocimos a grandes figuras de este movimiento, sino porque ella se encargó de educarme artísticamente en muchos de los museos de arte a los que me llevó.
¿Cuál es tu opinión del arte en México el día de hoy?
Me parece que el arte en México, como en otras partes del mundo, atraviesa por una crisis muy considerable. Sin embargo, nos consta como parte de los trabajos que hemos hecho en la Fundación que hay personas jóvenes ávidas de adquirir nuevos conocimientos para construir un lenguaje artístico. No dudo que hay expresiones a nivel individual de gran importancia actualmente.
¿A qué público quieren influenciar?
El impacto que puede tener la Fundación tiene puntos muy diferentes, a saber: el terreno de lo artístico, el terreno de lo académico y de la investigación, al igual que el de los talleres para construir la relación entre arte y trabajo personal.
¿Cómo puede alguien sumarse a esta iniciativa?
Nuestra iniciativa se basa en el trabajo de voluntarios para los muy diversos trabajos que estamos realizando. Muchos jóvenes se preguntan cómo emplear su tiempo para un servicio social, así que la Fundación puede aprovechar este capital de colaboración y aprendizaje. En vista de que estamos reuniendo un gran archivo, pedimos a las galerías y a los coleccionistas que compartan con nosotros las imágenes de cuadros y otros documentos. Una Fundación como la nuestra nace con recursos muy limitados. Por eso es que resulta muy importante recibir donativos que por otro lado resultan deducibles de impuestos. Todo el perfil informativo que se relaciona con lo dicho anteriormente sobre las donaciones, está contemplado en nuestra página web.