Texto por Carlos Sanchez Rey
Nueva York es un destino recurrente. La ciudad que nunca duerme es una comunidad viva y vibrante, mutante. Un lugar que consigue hacernos soñar y vivir experiencias que solo aquí se dan, porque la energía que se genera al ser uno de los epicentros demográficos del mundo es electrizante.
Así que, después de saber a qué tipo de Nueva York queremos acercarnos, decidimos el hotel como nuestra base de operaciones para poder movernos con facilidad. Para ello, hemos seleccionado cuatro hoteles de distintas categorías y ubicaciones como los más idóneos para movernos por las zonas en las que enraízan.
THE PLAZA
Con una ubicación inmejorable, justo en la esquina del Central Park con la Quinta Avenida, se encuentra este mítico hotel que ha servido de base durante décadas para celebridades y partícipes de las jet set internacionales. Su fachada exterior es reconocible por todos, pues ha sido escenario de multitud de películas, por lo que se podría decir que pertenece al imaginario colectivo. Su interior sigue haciendo gala de la opulencia de otras épocas y en su atmósfera se puede respirar ese “je ne sais quoi” del que disfrutan los clásicos y que te envuelve nada más entrar. Desayunar en su salón principal bajo su gran cúpula de cristal art decó hace las delicias de todo huésped que se sienta a sus mesas de espejo. Tienen desde un concierge hasta un servicio de Guest Experience. Todo para que el cliente se sienta lo más VIP posible.
THE ROSEWOOD CARLYLE
Aquí la cadena de lujo Rosewood absorbió al Carlyle inicial y con ello hizo suyo todo ese sabor por el que el mítico hotel era conocido. No solo hicieron suya la atmósfera, sino que la renovaron, consiguiendo engrandecerla aún más. Las habitaciones con diferentes tipologías sorprenden a cuál más, porque cada una tiene un toque especial que te enamora a primera vista. Nosotros elegimos el Torreón, desde donde las vistas alfombran todo el Mid Manhattan, incluyendo Central Park en este gozo sin fin para la vista. El trato del personal no tiene parangón. Saben cómo hacerte sentir en casa, tratándote como si fueras alguna de las estrellas que visitan frecuentemente sus instalaciones. Sin duda, un ejemplo de estilo que no tiene precio en estos tiempos tan rápidos.
LE BARRIER FOUQUET
Este hotel que la cadena francesa ha exportado por primera vez a Estados Unidos abrió sus puertas en septiembre de 2022 en TriBeCa para traer un aire parisino a la ciudad de los rascacielos. Ese toque de glamour que Francia exporta como sus quesos y que encuentra en esta ubicación el lugar perfecto para echar raíces y conseguir un público variado ansioso de experiencias europeas con clase. Un must para las celebridades, sobre todo en la semana de la Fashion Week, que está lleno de conocidos del mundo de la música y del cine.
THE DOMINICK
En el SOHO de 2010, Rockwell ya puso parte de las habilidades que luego le llevarían al estrellato como arquitecto. Con 46 plantas contenidas en un rectángulo vertical que se apoya, a su vez, sobre una base horizontal de solidez que envuelve un lobby más que generoso en altura y que da la sensación de entrar en una catedral. Las habitaciones son escaparates a las distintas vistas posibles de Manhattan que, como un diamante facetado, muestran la ciudad en todo su esplendor. Luz y vistas son los puntos fuertes de este hotel que, bordeando los límites de TriBeCa y la rehabilitación del río Hudson, sirve de punto de partida para excursiones a tiendas, museos y espectáculos, con una ubicación privilegiada.