Israel es un país multicultural. Durante los 50 años que precedieron la creación del Estado de Israel hubo un flujo constante de inmigrantes judíos de distintos países europeos, asiáticos y del norte de África, que trajeron con ellos una amplia gama cultural y gastronómica como es la Mizrahi, la turca, iraquí o la mediterránea. Debido a esta fusión de culturas su gastronomía tiene muchas variaciones dependiendo de las regiones y herencia cultural de la población.
Ingredientes comunes que se usan en todo tipo de comida Israelí son: aceitunas, aceite de olivo, trigos integrales, quesos, berenjena, pepino, jitomate, pescados y carnes.
Platillos típicos: hummus, ensalada de berenjena Israelí, ensalada de aguacate, ensalada de jitomate y pepino con aceite de olivo limón sal y pimienta, berenjena rostizada, sopa de lentejas, couscous, filetes de pescado entero, asado o frito, sazonado sólo con limón; pollo y carne a la parilla o a las brasas, shakshuka: un plato de huevos escalfados en una salsa de tomate picante; quesos blancos como el queso cottage y el labneh que es un queso hecho a base de yogurt.
La industria vitivinícola ha crecido inmensamente en Israel, siempre cuidando la calidad y las tradiciones religiosas por lo que casi todos los viñedos son kosher, (las uvas son plantadas durante 4 años y sólo los de descendencia judía pura pueden participar en todo el proceso de producción). La industria empezó a crecer desde 1980 cuando el viñedo Golan Hights empezó a producir Cabernet Sauvignon, Merlot, Sauvignon Blanc, Chardonnay, y Pinot Noir. Estos vinos han ganado medallas de oro y plata en competencias internacionales.
El vino Israelí se produce ahora en más de 300 viñedos en Israel, desde viñedos boutiques hasta empresas internacionales de gran producción, creando más de diez millones de botellas al año. Los vinos israelíes son exportados mundialmente siendo los preferidos del consumidor.
En Israel la población actual consta de 2% de cristianos, 15% de musulmanes y 83% de judíos.
Tel-Aviv es la ciudad más moderna de todo Israel debido a que es relativamente nueva teniendo sólo 100 años de existencia como tal. Empezó como un suburbio de la antigua Jaffa, heredando el estilo arquitectónico de la escuela Bauhaus.
Cuenta con grandes playas, restaurantes, antros, y tiendas. Debido a su modernidad, Tel-Aviv tiene gran variedad en la gastronomía, dando opción de restaurantes no kosher y restaurantes de chefs reconocidos mundialmente como es el caso del restaurante de comida fusión llamado Herbert Samuel con el chef Yonatan Roshfeld. Este restaurante es de los más modernos y contemporáneos de todo Tel-Aviv. La ensalada de jitomates con queso es uno de sus platillos especiales.
Una de las partes más importantes para conocer en Telaviv es el Jaffa Antiguo de donde se dice, según el antiguo testamento, que Jonás el profeta embarcó para su encuentro con la ballena, y donde las piedras de Andrómeda marcan la entrada. Está construido con un estilo turco. En este extraordinario barrio encuentras muchas galerías de arte, tiendas de joyería, mueblería, cafecitos, y panaderías con pitas frescas (típico platillo de la comida Israelí). Es un lugar magnífico para conocer comprar y comer.