Son pocos los artistas cuyas obras te dejan pensando mucho tiempo después de haberlas visto. Ese es el caso de la regiomontana Eugenia Martínez, cuya reciente exposición “Because You Are a Girl” en la Galería de Arte Moderno aborda la problemática de género desde una visión antropológica, histórica y social que invita a los espectadores a reflexionar sobre las implicaciones de ser mujer, las ideas preconcebidas que hemos ido cargando generación tras generación, los prejuicios que fuimos aprendiendo en el camino y, ante todo, la persistente desigualdad de género que todavía existe en nuestra sociedad.
Muchos podrían considerar que su discurso es el de una feminista radical; una manifestación más dentro de la cuarta ola que está viviendo este movimiento que inició hace más de un siglo y que ahora pareciera estar resurgiendo después de fenómenos sociales como el #MeToo. Sin embargo, esa sería una lectura superficial de la muestra, que habla por todas aquellas mujeres que no han sido escuchadas porque tienen miedo de alzar la voz. Por ese motivo, decidimos platicar con Eugenia Martínez para que nos contara un poco más acerca de esta exposición que busca generar conciencia con el fin de que las nuevas generaciones no sigan reproduciendo los mismos patrones que las anteriores.
En “Because You Are a Girl”, tu última exposición, invitaste a cientos de mujeres a que colaboraran escribiendo frases sobre unos posters. Posteriormente, reprodujiste las frases múltiples veces y cubriste los muros de una de las salas de la Galería de Arte Mexicano. ¿Nos podrías platicar un poco más acerca de esta pieza?
Hice alrededor de 30 carteles en inglés y en español; los carteles en español no funcionaban visualmente por las preposiciones, además de que la mayoría de los libros que usé para mi investigación estaban en inglés. Al final, escogí cinco frases: “Because you are a girl”, “Broken woman”, “Privilege”, “It’s a tradition” y “Bad feminist”, que para mí eran tan relevantes como ambiguas en relación con los problemas de género. Posteriormente, convoqué por redes sociales a mujeres de todas las edades para que me dijeran qué significaban esos carteles para ellas y para que me compartieran “sus frases”. Las respuestas que obtuve fueron muy interesantes; algunas mujeres mandaron frases un poco trilladas, otras tuvieron la confianza de compartir cosas muy personales tanto de su profesión como de sus relaciones. A partir de eso, elaboré un video en el que recopilé todas las frases que me enviaron para crear una frase interminable. Alrededor de 100 mujeres participaron en este ejercicio. Muchas me comentaron que al escribir las frases recordaron ciertos momentos de su vida que les removieron muchas emociones.
Una de las frases que escogiste, “Broken woman”, es el título de uno de los libros más célebres de Simone de Beauvoir. ¿Quién es la mujer rota?
La mujer rota es aquella que piensa diferente de las demás, aquella que no sigue los cánones establecidos del estereotipo de la mujer perfecta. Es socialmente juzgada por no cumplir con la tradición ni con las expectativas que le impuso una sociedad patriarcal como la nuestra.
¿Quiénes son los personajes que aparecen en las fotografías antiguas que forman parte de la exposición?
Por lo general, trabajo con fotografía encontrada; es decir, no conozco a las personas que aparecen en las fotos y las elijo por cuestiones formales. Cada exposición van cambiando. Para esta exposición, escogí niñas que estuvieran paradas y de blanco porque quería reflejar por medio de la vestimenta que el velo que se utiliza comúnmente para la primera comunión es un velo de pureza o, dicho de otra manera, una carga pesada que las niñas arrastran desde temprana edad.
La mayor parte de tu obra se caracteriza por conjugar imágenes y palabras. ¿En qué sentido crees que el texto puede complementar una fotografía?
Me gusta el contraste. Para esta exposición, quise enmarcar los cuerpos de las niñas que aparecen en las fotografías con consignas como “See me”, “Feel me” o “Beacuse you are a girl”; consignas que les impiden olvidar su condición de haber nacido mujer.
Uno de los elementos que utilizaste para intervenir las fotografías es la porcelana, ¿qué representa este material?
La porcelana es un material frágil y delicado, pero a la vez peligroso, como lo muestra una de las fotografías en la que se observa el rostro de una niña rodeado por un halo de trozos puntiagudos de porcelana que parecieran protegerla de los hombres.
El primer objeto que uno ve al entrar a la exposición es una televisión en la que aparecen frases que a todas las mujeres nos han dicho alguna vez o, más bien, miles de veces nuestros padres, amigos e, incluso, otras mujeres. ¿Qué propones para modificar o erradicar este tipo de prejuicios?
La construcción acerca de cómo vemos la realidad lleva elaborándose miles de años; por lo tanto, es difícil erradicar ciertas maneras de percibir las situaciones. Ejercicios como este buscan “mostrar” lo que hay. Es posible que, por retrogradas que suenen, muchas de las frases que nos dijeron las abuelas y las madres terminaban funcionando; por algo existían, ¿no? Yo puse una frase de mi abuela paterna, me la dijo cuando tenía 18 años y la entendí a los 38. Un día me preguntó: “¿Qué vas a hacer? A los hombres no les gustan las mujeres inteligentes”. Me tuvieron que pasar muchas cosas en la vida para entender exactamente a qué se refería mi abuela cuando me dijo eso, pero fue inevitable. Por ejemplo, una de las frases que recientemente me dijo mi mamá fue: “¿De qué te sirve estar bonita y que te vaya bien en el trabajo si no tienes marido?”. Al final del día, cada quien debe hacer lo que mejor le parezca; a muchas les funcionará seguir la tradición y a otras ir en contra. En los dos lados hay cosas buenas, solo se trata de descubrir de qué lado te toca estar, o te gusta estar.
La mayor parte de tu obra es una crítica a la sociedad patriarcal en la que vivimos. ¿Consideras que tiene mayor impacto en estos momentos en los cuales el feminismo pareciera estar de moda después de movimientos como #MeToo?
Mientras las mujeres sigan ganando menos que los hombres por el mismo trabajo, mientras sea peligroso andar sola, mientras sigan tan altas las tasas de violencia doméstica y de feminicidios, mientras siga la trata de blancas, mientras las mujeres sigan siendo vendidas por sus familiares, mientras no haya igualdad de oportunidades, mientras haya niñas que no puedan estudiar por tener que hacer el aseo, mientras las mujeres no puedan decidir el número de hijos que quieren tener, mientras siga habiendo desigualdad en este país, mi exposición, la moda y lo que digan las artistas de Hollywood viene a pasar a un nivel muy secundario. Lo impactante son los hechos, es la realidad.
En su libro Modos de ver, John Berger afirma que el cuerpo femenino ha jugado un papel muy importante en la historia del arte. La mujer siempre ha sido vista como una musa por el artista y como objeto de deseo por el espectador. ¿Cuál es tu opinión acerca de esto?
Sin duda, la mujer siempre ha sido vista como un objeto, algunas veces “de deseo” y otras veces como una mera propiedad. Las mujeres, en mayor o en menor medida, hemos participado y seguimos participando en este tipo de construcciones. Pienso que las mujeres son mucho más que un objeto de cualquier tipo y me gustaría que todas pudieran darse ese valor.
La exposición cuestiona la construcción social de lo que es considerado femenino a partir de la figura de la Venus de Willendorf, una de las primeras expresiones artísticas que representan a la mujer. ¿Por qué consideras que esta figura simboliza la construcción del patriarcado?
La Venus de Willendorf no tiene ojos, oídos, nariz o boca, solo unos enormes senos, caderas prominentes y está embarazada como si su única razón de existir fuera la reproducción. Me parece un modelo bastante triste, el de una mujer que no ve, no oye, no huele y no habla; solo importa su cuerpo por su función reproductiva. Por eso quise representarla con la fotografía de una niña cuyo rostro está cubierto de bolitas de porcelana a la vez que sostiene una muñeca y juga a ser mamá; desde esa edad nos enseñan que esa es la función que una mujer debe cumplir cuando sea mayor.
La exposición “Because You Are a Girl” estará abierta al público en la Galería de Arte Moderno hasta el 5 de noviembre del 2018.
Texto y fotos por Sheila Cohen