Desde 1860, Ligne Roset, empresa enfocada en el diseño de muebles de lujo, decora interiores en el mundo entero con sus exquisitas piezas. La marca se distingue por ofrecer a sus clientes un estilo de vida integral, atrevido y único de acuerdo con las tendencias y necesidades del mercado.
Ligne Roset importa directamente los productos de su fábrica en Briord, Francia, donde son elaborados bajo los más altos estándares de calidad. Además, se apoya en diseñadores famosos y expertos en la industria para innovar constantemente en sus colecciones. Este año, como parte de su constante búsqueda por colaborar con nuevos talentos y con motivo de Design Week, invitó a Susana Ordovás a crear un espacio único dentro de la tienda para dar a conocer su nueva colección.
Susana estudió Periodismo en la Universidad Complutense de Madrid. Actualmente, escribe y produce reportajes para diversos medios de comunicación, pero también es una de las figuras más importantes en la industria del diseño de interiores en México.
La fusión entre su know how y la nueva línea de Ligne Roset resultó en un parteaguas para el interiorismo tradicional mexicano. En entrevista exclusiva, Ordovás nos habló sobre el proceso que implicó diseñar este espacio que incorpora elementos de una Europa de los años cincuenta, como tapices con prints maximalistas, entre otros.
Cuando trabaja con un espacio, Ordovás se inspira en su propia infancia. Su madre es inglesa, su padre francés, ella nació en Irlanda y vivió en Europa y en África. “La cultura inglesa me inspira mucho, toda esa parte de estética, aprecio por los muebles antiguos, los jardines, el tapiz. También la africana, pues crecer ahí, rodeada de colores tan vivos como, por ejemplo, el verde, ¡me encanta!”, explicó la interiorista.
La versatilidad es una de las características más importantes de este espacio, pues está decorado tanto con antigüedades que le dan un look retro como con piezas completamente modernas de la mueblería Ligne Roset. “Me gusta mucho la fusión entre lo nuevo y lo rescatado”, confesó Ordovás. “Yo estaba muy tentada a traer algún mueble viejo de mi casa, pero no lo hice, pues mi objetivo era usar 100% los muebles de Ligne Roset”.
El sofá color gris Oxford, que tiene un papel estelar en el espacio, es un clásico de la nueva línea y hace honor a su nombre, Cover, porque tiene una funda que se puede desprender y lavar por separado. Esto representa la funcionalidad y la belleza que convergen en el diseño de todas las piezas de la marca.
La interiorista expresó totalmente su personalidad y estilo en este trabajo donde, además, eligió los colores verde, dorado y gris para hacer un contraste perfecto. El resultado fue un espacio acogedor, elegante y muy sofisticado. “Yo quería que fuera como la sala de mi casa; de hecho, incorporé muchos de los elementos que utilizo en mi propia decoración para hacerlo”, dijo Susana. “Todos los accesorios son míos; por ejemplo, las lámparas”, agregó.
Texto por Mónica Díaz