En el piso número 31 del icónico hotel St. Regis, en el corazón de la ciudad de Toronto, Canadá, se encuentra Louix Louis. Un bar cuyo concepto nace de la herencia del whisky en la cultura canadiense, sin importar si es blended o single malt. Este lugar hace alusión a los viejos parlours de ciudades como Nueva York o París, donde el glamour y la coctelería se unían en una noche inolvidable.
Una gran barra se abre frente al bar y dos candelabros del color dorado del destilado penden de un techo a doble altura. El techo muestra un mural, especialmente pintado para el lugar, que representa la explosión entre espuma y líquido, en tonos ocres, que conviven dentro de un vaso de whisky. Sumado a una iluminación de velas, se genera un ambiente tan elegante como cálido, que invita a la conversación.
Las mesas redondas con floreros al centro causan la ilusión de estar viajando en el tiempo, envuelto por ventanales gigantes donde se ve el skyline de la ciudad de Toronto. El segundo piso aloja una cava con una selección de los mejores vinos nacionales y extranjeros, dispuesta alrededor de un comedor privado para cenas y eventos.
En su menú figuran preparaciones elaboradas con productos locales. Los platillos estrella para comenzar son el steak tartare, el callo de hacha y el plato de mariscos frescos que incluye: ostiones, ostras, camarones, pulpo y cangrejo. Y como segundo, el pescado blanco con risotto o el delicioso pollo trufado family style son imperdibles. De postre elaboran en casa el famoso king’s cake, un pastel de cho-
colate de trece pisos, que por su gigantesco tamaño es digno de una fotografía.
El Louix Louis ofrece a sus visitantes lo último en mixología con irresistibles opciones de coctelería de autor. La principal creación del lugar es el Rouge Bloody Mary, el cual hace honor a Toronto como la ciudad más multicultural del mundo, donde convergen más de 200 nacionalidades. Incorporando esta diversidad se realiza una mezcla de texturas y sabores que explotan en el paladar. Elaborado con pimiento morrón, tomate fresco y una salsa especial de la casa. Otro drink que no te puedes perder es el New York Sour, elaborado con limón, bourbon y vino tinto.
Este icónico bar vintage está abierto todos los días de la semana y a toda hora. Además de su deliciosa gastronomía, coctelería y decoración, el Louix Louis se viste de fiesta durante los fines de semana con la participación de un DJ que ameniza las noches con oldies. Y durante el día, se sirven cafés, desayunos y comidas. Recibe a miles de visitantes locales y extranjeros durante todo el año.
Hotel St. Regis 325 Bay Street
416 637 5550
louixlouis.com
Texto por Mónica Díaz
Fotos cortesía de Louix Louis