El corazón histórico de Laos
Un sueño de lugar para todo aficionado a los viajes, donde aún a los locales son curiosos con los turistas. Destino inolvidable para el viajero intrépido, y seguramente el ambiente y las personas más relajadas del mundo. Abundante en historia y cultura, con hermosas vistas y excelente cocina. Posiblemente el lugar con más hoteles boutique en el sudeste de Asia.
Imagínate un país donde las sonrisas son auténticas y apenas llegas te sientas más relajado que nunca. Luan Prabang aloja más de 30 monasterios y templos (wat). Si viajas a Laos, sin duda se le debe dedicar un día completo a visitar templos y empaparse de su cultura. Es importante visitar el interesante Royal Palace Museum y empezar tu viaje conociendo la historia de Laos, desde su fundador Phunheu Nhanheu, a la monarquía Khmer, hasta el momento en que aceptaron protección de Francia. El museo está rodeado de palmeras gigantes y una vegetación tropical que lo hacen parecer un lugar mágico por fuera. Cerca del museo está el templo Way Xieng Thong, un monasterio budista de suma importancia espiritual y rico en arte tradicional.
Al salir del templo te topas con Mount Phou Si, montaña famosa por sus hermosas vistas a los ríos Mekong y Nam Khan y un lugar perfecto para ver el amanecer o el atardecer. En el tope de la montaña, hay un pequeño templo dorado llamado That Chomsi que en las noches, visto de lejos, parece estar flotando. Al ascender la montaña, te vas encontrando con budas de diferentes tamaños que aparecen entre la vegetación, lo cual hace este recorrido fascinante. Vale la pena subirla, no se trata de una caminata difícil, son alrededor de 100 m y hay escaleras. Depende de cada quien y de la época del año que visiten ya que puede llegar a 40 °C en abril, pero sin duda es un gran recorrido espiritual que vale la pena hacer para llenarse de buenas energías y disfrutar el viaje al máximo.
Una manera muy agradable de recorrer el pueblo de Luang Prabang es en bici, puedes visitar más templos y conocer mejor el encantador pueblo y sus calles. En este recorrido vale la pena visitar Wat Pa Huak uno de los pocos templos que no ha sido renovado, y también Wat Siphoutthabat, un templo muy pequeño y curioso que protege la huella de un buda.
Cada templo tiene detalles impresionantes desde la madera tallada hasta pinturas en las paredes. Hay que acercarse y tomarse el tiempo para apreciar y entender totalmente la cultura que se vive en el lugar.
Durante el viaje encontrarán gran cantidad de actividades a realizar, todas son muy especiales y diferentes, por eso les recomiendo acomodar bien su día, visitar tres o cuatro templos, y tomar un tour en barcaza por el río Mekong, el cual posee una belleza natural y ofrece una vista espectacular. Sus aguas no son transparentes, pero te encuentras rodeado de montañas y vida verde. Es un buen momento para admirar la naturaleza, sus animales y darte una idea de la vida cotidiana en el río de una manera muy pacífica. Al terminar, a tan solo 20 minutos en barco, puedes ir a visitar las cuevas Pak Ou, conocidas por la inmensa colección de más de 200 budas de distintos tamaños, forma y posición. El sitio es maravilloso y se siente una energía diferente y extraordinaria.
En tiempos antiguos, Laos era conocida poéticamente como la tierra de millones de elefantes, y es por ello que existen lugares en los que puedes interactuar con este majestuoso animal. Yo les aconsejo Tiger Trail Adventures, que se enfoca en la responsabilidad ambiental y social, y me parece que siempre que se trate de animales hay que fijarnos en eso.
Para todo aquel a quien le gustan las actividades exteriores e intrépidas, les va a encantar Green Discovery. Los invito a probar estas divertidas actividades: bici de montaña, tours en moto, rafting o kayaks. Además de la diversión, les aseguro que mientras realicen estas actividades conocerán lugares espectaculares, y vistas maravillosas que no dejarán de sorprenderles.
Personalmente, opino que lo más bello de un viaje es conocer un sitio nuevo y relacionarte con diferentes culturas y etnias. La experiencia en Luang Prabang fue inmensamente enriquecedora: tuve la oportunidad de conocer la comunidad hmong y a sus habitantes, una pequeña comunidad a 30 minutos del centro, a la que puedes llegar en coche, caminado o en moto.
Se trata un grupo étnico ubicado en las montañas de Laos, Vietnam y Tailandia. A pesar de que originalmente provienen de China, esta etnia nunca se ha mezclado con otras. Muchos de ellos se mudaron de Laos durante la guerra con Vietnam y se refugiaron en Tailandia, sin embargo, aún queda una pequeña comunidad en Luang Prabang. Si tienen la oportunidad, les recomiendo ampliamente visitarla. Tienen una forma de vida sumamente sencilla, natural, serena y llena de paz y armonía. Sus rasgos son singulares y hermosos, te enamoras inmediatamente de sus miradas, su amabilidad, sus casas y todo lo que los rodea. Es verdaderamente interesante observar una cultura que ha sobrevivido con recursos muy escasos, pero, para ellos, los suficientes para vivir felices.
La mezcla de aire pueblerino, gente cálida, sin pretensiones y calles peatonales mágicas hacen de Luang Prabang un pueblo encantador. Al recorrer el pueblo te vas a tropezar con varios restaurantes. En particular, puedo decirles que la comida me tomó por sorpresa y me fascinó. Este bello país tiene una excelente gastronomía que combina la cocina francesa con ingredientes y sabores de la región.
Las panaderías son cosa seria en Luang Prabang, puedes ir caminando por la calle y encontrarte con un lugar de croissants, como en mi lugar favorito, Le Banneton, y al probarlos no pensarás que estás en Asia. Los restaurantes son uno más bonito que el otro, auténticos, rústicos y siempre con buen servicio. Ya sea en el pueblo o cerca de los ríos, desde algunos de ellos se puede disfrutar de las espléndidas vistas y atardeceres del río Mekong o de los menús más sofisticados del lado del río Nam Khan. Mis preferidos son L’Elephant, Tamarind, Khemkhong View, Big Tree Cafe y Dyen Sabai, entre muchos que van a encontrar y a querer probar.
La comida en general tiende a ser dulce y picante, como un coconut curry, pollo lemongrass, pescado empapelado en hoja de plátano y el famoso sticky rice. No sabría escoger de estos platillos mi favorito, todo es simplemente delicioso. Sin embargo, mi recomendación sería que prueben cosas diferentes.
Si al terminar de cenar tienen ganas de conocer algún bar, mis consentidos fueron Hive Bar y Utopia, este último tiene una cubierta al aire libre con vista al río, que en la noche es espectacular para un drink, y en el día se puede asistir a relajantes clases de yoga. Hay otras clases y cursos que me parecieron geniales y muy recomendables para quien se queda un periodo más largo, por ejemplo, la clase de tejer en OckPop Tok, el curso de fotografía por Big Tree Cafe y el curso de cocina que imparten en Tamarind, donde también te llevarán a conocer la granja donde siembran y cosechan sus ingredientes.
Las verduras y las frutas se dan en abundancia gracias al río, y son increíblemente frescas, por lo que para cocinar se puede aprovechar y probar una gran variedad en el mercado mañanero –que funciona desde las 5 am– y que se encuentra en Ban Pakam.
Si les gustan los mercados, van a gozar, a negociar y divertirse en el mercado nocturno de antigüedades y textiles. Este lugar se monta todas las noches en la calle principal Sisavangvong, y es tranquilo, alegre, y te brinda la oportunidad de convivir con locales. Es verdaderamente impresionante como al otro día no dejan basura ni vestigios de comida.
En el pueblo hay algunas tiendas que debes visitar, por ejemplo, Caruso Laos. Esta curiosa tienda ubicada en Sakaline Road ofrece productos y diseños muy especiales hechos y tallados a mano con madera autóctona de Laos. Casi por último, les digo que no se vayan de Luang Prabang sin hacerse un masaje en uno de los muchos spas existentes.
Al ir de visita, mi mayor consejo es que estén abiertos al descubrimiento y envolverse en la cultura. En Luang Prabang todos los días son de agradecimiento, los habitantes se rigen por sus costumbres y calendario propio. Todas las mañanas antes del amanecer monjes budistas caminan por las calles descalzos para recibir ofrendas. A esta tradición, en la que participan locales y turistas, se le llama Tak Bat, y en ella se le proporciona a los monjes sticky rice en sus canastas, que es la forma en que ellos demuestran sus votos de humildad y pobreza, mientras los locales, devotos del budismo, ganan mérito espiritual por el acto respetuoso de dar. Es una ceremonia callada y meditativa, y si deciden formar parte, debe de ser con respeto y sin molestar a la gente, (con esto queremos decir sin tomarles fotos ni seguirlos, y tampoco verlos directamente a los ojos).
En Luang Prabang se vibra con buena energía, se siente inmediatamente; al llegar pregunten por la ceremonia Baci, organizada para celebrar eventos especiales. Se basa en llamar el alma desde donde esté circulando, para que regrese al cuerpo y reponga equilibrio y armonía. Mientras te recitan un mantra budista enlazan un hilo de algodón blanco alrededor de tu muñeca; es importante dejar que se caiga por sí solo.
La gente de Luang Prabang está ampliamente preparada para el turismo, siempre habrá alguien que te ayude y hable inglés, y en los hoteles te apoyan mucho con la organización de actividades. Es un sitio donde hay todo tipo de hoteles: puedes disfrutar la experiencia de un Hotel Aman, de hoteles boutique o quedarte en un Guest House. Existen actividades para toda edad e intereses, un lugar perfecto para ir de luna de miel, para ir con niños o con amigos de backpacker.
Si desean recorrer más lugares mágicos en Laos, me gustaría recomendarles Vang Vieng, Si Phan Don, Phongsali y la capital, Vientiane. Cada uno ofrece algo diferente y brinda nuevas sensaciones.
Guía de Luang Prabang
[toggle Title=”Dónde dormir”]
Amantaka
55/3 Kingkitsarath Road, Ban Thongchaleun
+856 71 860 333
Belmond La Residence Phou Vao
Lao PDR, 84330
+856 71 212 530
belmond.com/la-residence-phou-vao-luang-prabang/
Victoria Xiengthong Palace
Kounxoau Road, Ban Phonehueng, Luang Prabang
+856 71 213 200
The Belle Rive Hotel
99 Baan Phonehueang, Riverfront
+856 71 260 733
Villa Santi
Royal Sakkarine Road, Ban Wat Sene
+856 71 252 157
Le Bel Air Boutique Resort
Phetsarat Road, Luang Prabang, Laos
+856 71 254 699
Villa Maydou Boutique Hotel
Ban Meuna, B.P 749
+856 71 254 601
Muang Lao Riverside Villa
Mekong River Road
+856 20 59 695 007
Guest Houses
Phousi Guesthouse
View Khemkhong Guesthouse
Nora Singh Guesthouse
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[toggle Title=”Dónde comer”]
- Tamarind
- L’Elephant
- Xien Thong Noddle Soup
- Le Cafe Ban Vat Sene, Le Patio
- Joma Bakery
Bar
- Utopia
- Hive Bar
- Le Pistoche (Alberca/ full moon party)
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[toggle Title=”Qué hacer”]
Royal Palace Museum
Templo Wat Xieng Thong
Ceremonia Baci
Elephantes
Rio Mekong Cruises
Cueva Pak Ou
Cascadas de Tat Kuang Si
Tak Bat El llamado de lo monjes
Shopping
Mercado de artesanias de Noche
OckPop Tok Textiles
Orange Tree
Caruso Laos
Clases de Yoga
Utopia
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[toggle Title=”Importante Saber”]
Visa on Arrival en el aeropuerto
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