Existen muchos lugares que, por fuera, pudieran pasar desapercibidos; pero que, cuando nos adentramos hasta su corazón, descubrimos la magia de sus encantos. Niich es definitivamente el secreto mejor guardado de la Condesa: sus platillos y su incomparable speakeasy te ofrecen un viaje entre sabores y colores. ¡Conócelo!
Chicontepec 57 es una ubicación que frecuentarás constantemente, a partir de este momento. El chef Saul Carranza propone, en Niich, una serie de platillos que se quedarán en tu mente para siempre. Sus creaciones se inspiran en la cocina tradicional oaxaqueña. Sin embargo, al mismo tiempo, les regala un twist internacional, utilizando técnicas francesas u orientales para su preparación.
Si visitas Niich, no puedes irte sin probar las zanahorias rostizadas, la ensalada de cangrejo ahumado, la pesca del día curada, el pollo braseado y, como postre, el pastel de dulce de leche.
Al caminar en el espacio diseñado por el despacho Llave Maestra, descubrirás diferentes elementos visuales, como los objetos de alfarería hechos por artesanos mexicanos y un enorme corazón anatómico, que representa el núcleo de este lugar. Subiendo las escaleras, tras una puerta completamente inesperada, tus ojos se posarán sobre el increíble espacio de Ololo, un speakeasy con mixología de autor.
La coctelería de Ololo corre a cargo de Xchel, el bar manager de ambos lugares. Sin duda, cuando conozcas las propuestas de drinks, la música y el ambiente, no dejarás de pensar en un pretexto para volver.
Tip: para hacer una reservación, debes llamar por teléfono.
T. 55 5160 8955
D. Chicontepec 57, Hipódromo Condesa, CDMX
IG. @niich.condesa
Maneiro Prime Bar, una deconstrucción perfecta de platillos emblemáticos
El secreto mejor guardado de Polanco: descubre Testarossa