Oh, the joys of travel! To feel the excitement of sudden departure, not always knowing whither. Surely you and I are in agreement about that. How often did my life seem concentrated in that single moment of departure. To travel far, far—and that rst morning’s awakening under a new sky! And to nd oneself in it—no, to discover more of oneself there. To experience there, too, where one has never been before, one’s own continuity of being and, at the same time, to feel that something in your heart, somehow indigenous to this new land, is coming to life from the moment of your arrival. You feel your blood infused with some new intelligence, wondrously nourished by things you had no way of knowing.
-Letter to a friend. February 3, 1923 Rainer Maria Rilke
Cuando voy a una ciudad, de cierto modo, voy buscando a las personas que la han creado y que, influenciadas por sus calles, su pulso y sus cielos, han después escrito, descrito y vivido el mundo a su propia manera.
“Háblame de Praga”, le digo a Max con una sonrisa que anquea la expectativa; “háblame de cómo te sentiste navegando sus calles. Quiero ver el río y el puente del Rey Carlos; qué ganas de comerme un pan dulce de esos que cocinan con leña, la masa en- vuelta en largos palos de madera, cubierta con nuez, azúcar y canela (Trdelník). Cuéntame con tus palabras, ya que deseo revivirla ahora mismo desde este sitio tan lejano”. Max me mira fijamente con esos ojos celestes tan ajenos a este sitio. “¿Sabes?”, contesta, “a mí nunca me ha gustado regresar a un sitio dos veces; sin embargo, Praga es distinta, es la única ciudad a la que volvería y volvería y volvería: con cualquier pretexto”.
En ese momento ambos entrecerramos los ojos, para desde tan lejos, imaginar Praga. Así recorremos con palabras, propias y ajenas, sus pequeñas calles empedradas, recordamos el olor de la comida callejera en la Plaza de la Ciudad Vie- ja y vamos reconociendo cada uno de los sitios que, ante nuestros ojos, la hacen tan inolvidable.
Praga, capital de República Checa, ha sido nombrada por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad, título al que sin duda le hace honor y que la posiciona a la altura de Roma o Berlín como una ciudad global. Sus calles multiculturales y cosmopolitas están salpicadas de es- quinas dignas de foto, tabernas con exquisita comida y bebida, arquitectura espectacular y una gran oferta artística y cultural que atrae a gente de todos los rincones del mundo. Todo esto sextuplica cada año la cantidad de habitantes que residen en ella. Al llegar a este sitio, pronto podrán ver cómo, entre sus peque- ñas calles adoquinadas inundadas de hoteles para todos los gustos y presupuestos, no será extraño encontrar excéntricas tiendas de diseño o espléndidos rincones en dónde tomar una buena cerveza: siempre de barril. Rincones de la más inesperada y perfecta composición sensorial, entre dos estrechos edificios barrocos o en un pequeño callejón enmarcado por un arco gótico, sobre un puente, al lado de un castillo, al pie de una torre.
Si hablamos de cerveza y comida local les recomendaría visitar el Ů Medvídků o el Ů Fleků (posiblemente la cervecería más famosa de Praga), ambos famosos restaurantes locales en donde ofrecen varios tipos de cerveza artesanal, entre las que está la X-Beer33 y la Oldgott Barique, así como un delicioso goulash y demás platillos típicos. Los platos fuertes son, mayoritariamente, a base de carnes y salsas pesadas, siempre servidos en porciones abundantes, por lo que es una excelente idea compartir o llegar con suficiente hambre. Para la mayor parte de los sitios turísticos es recomen- dable ir a horas no tan usuales, lo que les evitará toparse con grupos de turistas; es igualmente importante estar un tanto prevenidos para un trato seco y agreste de parte de los meseros, lo que no es necesariamente sinónimo de maltrato.
Para una escapada un tanto más romántica y espléndida, dense una vuelta por el Celeste, también conocido como Ginger & Fred, un aclamado restaurante que se encuentra en el piso más alto del edificio moderno más espectacular de Praga: La Casa Danzante. Fue construido en 1993 y se encuentra enfrente del Puente Jiráskuv. El restaurante tiene un menú notablemente francés, vistas inmejorables, así como maravillosos platillos con mariscos frescos. Otro restaurante de alta categoría que está entre los mejores de Praga es el Terasa U Zlate Studne, que sirve comida checa de gran calidad y se encuentra inmejorable- mente situado. Para ambos sitios es importante hacer reservación.
Además de que esta ciudad ofrece una inmejorable oferta de restaurantes, como siempre, los invito a aventurarse por sus calles y descubrir sus propios sitios. Los puestos de comida en la Plaza de Wenceslao, en la Plaza de la Ciudad Vieja o en cualquier puente, a pesar de sentirse un poco sitios puramente para el turista, son siempre excelentes opciones para tarde en la noche o para simplemente, a cualquier hora, degustar las tortas de papa (Bramborák), las salchichas tradicionales servidas con pan de centeno y mostaza (Klobásy), el impresionante y especial queso frito, el cual se puede comer solo o en un rollo con salsa tártara (Smažený sýr) y, claro, mi preferi- do: el rollo de pan horneado con nuez, azúcar y canela (Trdelník), que les sabrá bien a cualquier hora del día; con frío, con calor, después de unas buenas cervezas o hasta como desayuno.
Pensando en hospedaje puedo decirles que, sin duda, la oferta es virtualmente inagotable, por lo que les propongo revisarla bien antes, para encontrar lo que se ajuste exactamente a lo que necesitan según presupuesto, planes, cantidad de personas y, claro, pequeñas extravagancias. Para grupos muy grandes de amigos o familia, cada vez hay más oferta de departamentos, que es sumamente recomendable, ya que permite experimentar la ciudad y compartir un espacio único y agradable. Para viajeros solitarios o con presupuesto reducido el Czech Inn Hostel es una excelente opción; un hostalito que pareciera más un espacio boutique con diseño industrial que ofrece cuartos limpios y espacios comunes muy agradables, así como un concurrido bar en el sótano. El Equity Point Prague es otra opción bastan- te recomendable que pertenece a una cadena internacional de hostales en Europa; otra opción sencilla, limpia y con un personal muy agradable para aquellos que buscan una buena ubicación y ahorrar unos cuantos pesos.
Para aquellos que prefieren más comodidad o, mejor dicho, una escapada de lujo o un n de semana romántico en el que pasarán la misma cantidad de tiempo recorriendo la ciudad que disfrutando de la habitación, les recomiendo cuatro muy distintas opciones que, sin duda representarán una buena inversión. Primeramente, está el Hotel Savic, un hotel de alta categoría que mantiene estándares internacionales y se encuentra situado en un edificio gótico de 1319 que aún conserva detalles originales; la ubicación es perfecta y las habitaciones son lujosas de una forma minimalista y moderna. Más económico, pero simplemente porque no mantiene la tradición del Savic, está el nuevo Hotel Unic, situado en el centro de Praga y ofrece (especialmente en las suites) un alojamiento de la más alta categoría en pequeños departamentos modernistas de lujo.
Si están buscando hospedaje imbuido de tradición e historia y con los mayores estándares de comodidad y lujo, no dejen de considerar tanto el Golden Well como las Alchemyst Prague Castle Suites. Ambos, situados a pocos pasos el uno del otro, ofrecen un hospedaje único en la ciudad que cuenta servicio exclusivo, ubicaciones inmejorables y vistas magníficas. El Golden Well ofrece una terraza con vistas impresionantes y tiene habitaciones más sobrias; sin embargo, el Alchemyst Prague Castle Suites es toda una experiencia: sus habitaciones son luminosas y la mayor parte de ellas tiene originales en las paredes, un gimnasio interno e in- contables rincones que les harán vivir la ciudad desde su propio palacio. Esta mansión romántica de 1415, reconstruida más de un siglo después en estilo renacentista, es residencia privada de Mr. Giorgio Bonelli, y les hará experimentar el lujo y la comodidad al extremo de tener un mayordomo que les haga y deshaga las maletas.
No se hable más, creo que queda claro que Praga es un destino sumamente popular para escapadas de n de semana, por lo que de ser posible, como casi siempre, aconsejaría visitarlo en temporada baja y entre semana. Es preferible un clima un poco adverso que hordas de turistas cargando banderitas de colores y cortándote el paso cada dos o tres cuadras. Teniendo lo anterior en mente, se debe llegar a la capital de la República Checa con gran voluntad de recorrerla a pie para aprovechar que ha sido diseñada pensando en el peatón, lo que constituye una de sus mayores cualidades, porque maravillosa- mente permite en pocos días vivir la ciudad y hasta comenzar a sentirla propia, al reconocer el café en la esquina que lleva de vuelta al hotel, o comprar fruta o cerveza en el mismo sitio dos o tres veces. Al poder transitar una ciudad a pie, el turista, especialmente el que decide permanecer más que un n de semana, tiene la oportunidad de sentir brevemente lo que es vivir en ese sitio, el olor de las calles por la mañana y los distintos ruidos de la noche. Son este tipo de detalles los que convierten al turista en un viajero y a una simple escapada, en un viaje de reconocimiento y de sensaciones.
Praga, como muchas otras ciudades europeas, ha sido construida en los márgenes de un río: el Moldava divide a la capital checa en Ciudad Vieja (Staré Mesto) y la Ciudad Pequeña (Malá Strana), y es el mejor sitio para comenzar a reconocer y decidir por dónde se quiere recorrer la ciudad, también es al margen de este río donde se encuentran los bares y las discotecas con mejores vistas de la ciudad. Les propondría ahorrarse la visita a la tan popular Karlovy Lazne, la famosa discoteca de cinco pisos que presume ser una de las más grandes de Europa Central, ya que es más que nada una trampa para turistas adolescentes y no es en lo más mínimo un sitio local. A cambio, les propondría aventurarse a bares más pequeños y preguntar a uno que otro local, cuál es el lugar que está de moda en esos momentos, para a descubrir qué tipo de vida nocturna lleva la gente que verdaderamente vive la ciudad.
Uno de los principales íconos de la ciudad es el Castillo de Praga (Prazsky Hrad), ubicado sobre el margen izquierdo del río y a una altura mayor que el resto de la ciudad, por lo que es un buen sitio para darse una idea de lo que hay por conocer y entender el porqué del descriptivo: la ciudad de las cien torres. Al castillo se puede llegar por un funicular o por una empinada escalera; ambos proveen vistas espectaculares. Al interior del mismo se encuentra la Catedral de San Vito y una de las calles más bellas y renombradas de Praga y donde residió el renombrado escritor Franz Kafka: el Callejón de Oro.
Tan solo después de unas pocas horas en esta ciudad podrán darse cuenta de que pareciera haber sido construida a través de los años y de su historia, pensando siempre en los detalles, los que proveen a quien la transita innumerables sorpresas y alargados suspiros. Hay sitios que deben visitarse sin equivocación, pero puedo asegurarles que cada pequeño desvío, cada callejón, les recibirá con fachadas, portones y negocios dignos de parar unos minutos frente a ellos o entrar a sentarse un par de horas.
Al lado opuesto del castillo y cruzando el Puente de Carlos, desde el que se puede apreciar la vista del río y que es sin duda el sitio más fotografiado de Praga, se encuentra la Plaza de la Ciudad Vieja, un sitio en el que se puede pasar media tarde, franqueado por pequeños negocios de comida local, en donde deben aventurarse a probar alguna de las delicias de las que les he contado. En la Plaza de la Ciudad Vieja se encuentran también la impresionante Torre del Ayuntamiento y el Templo de Tyn; pero sin lugar a dudas, uno de los emblemas de la ciudad es el imperdible Reloj Astronómico, el reloj medieval más antiguo del mundo. El principal atractivo de este reloj es el des le de los doce apóstoles que se produce cada vez que el reloj marca las horas: un breve y pequeño, pero muy esperado espectáculo.
A pocas calles se encuentra la Plaza de Wenceslao, centro de la ciudad moderna y límite de entrada a la ciudad medieval. Esta plaza alargada, también conocida como Nova Mestro, es sin duda el sitio más cosmopolita y moderno de la capital checa; al haber sido construida con un gran bulevar al centro, da la agradable sensación de estar en una avenida de gran tamaño. Caminen con calma mientras observan la cantidad y variedad de gente que coexiste en este increíble sitio.
A aquellos que lleguen a Praga buscando un poco de cultura deben saber que es una de las ciudades con más conciertos de jazz al año, por lo que no estaría de más hacer una breve investigación antes de ir, para que puedan apartar boletos para uno o hasta varios conciertos. El Teatro de La Ópera es otro edificio digno de visitar, ojalá para alguna interpretación, pero en cualquier caso también existe la opción de sentarse a tomar un café (el más caro de Praga) en la famosa Casa Municipal (Obecní dum), también sede de la Sala de Conciertos Smetana, y disfrutar de su hermosísima decoración art noveau. Hablando de precios, es importante re- calcar que en comparación con otras ciudades europeas, la capital de la República Checa es mucho más económica, por lo que será fácil darse uno o hasta muchos más gustos.
Para aquellos a cionados a la literatura: sí, deben ir al Museo Franz Kafka. Ubicado al margen del río Moldava, les hará ver una Praga distinta, una ciudad narrada y vivida a partir de la visión muy particular de este autor, y les hará entender cómo fue que la ciudad influenció su vida y su obra de manera contundente, tanto así que Kafka la llamaba su “querida pequeña madre con garras” (“dear little mother with claws”).
Para terminar el breve recorrido que les he propuesto, ya que sin duda esta Praga se puede recorrer por muchos días y noches descubriendo siempre nuevos rincones, está el característico Barrio Judío (Josefov), que fungió como un gueto cerrado y ahora es uno de los muy pocos sitios de monumentos históricos judíos de Europa Central. Josefov es un sitio digno de visitarse con calma, ya que posee una impresionante muestra de arquitectura gótica y un cementerio (el Cementerio Judío) que tiene una fuerza y una estética únicas, donde cientos de lápidas se apilan unas en otras sobre un terreno irregular y un suelo fértil. En el barrio se encuentran seis sinagogas, y si tienen la curiosidad de ver alguna, comiencen por la Sinagoga Vieja-Nueva y la Sinagoga Española.
Para culminar cualquier día ajetreado por la ciudad está el Parque Letna, desde donde verán las tan buscadas vistas de los puentes sobre el río Moldava: antes de llegar pasen por una pequeña
tienda de la colonia y equípense con una selección de embutidos, panes y un buen vino tinto o un par de cervezas, claro.Una excelente oportunidad para quien tiene el tiempo y el deseo de escuchar y aprender más so- bre la historia, es tomar el tour gratuito que comienza todos los días a las 10:00, 11:00 o 14:00 h frente a la Torre del Reloj Astronómico. A pie, y guiados por un guía energético y muy bien informa- do, se recorre la mayor parte de la ciudad y se van visitando gran parte de los sitios mencionados previamente. Además de que es un recorrido informal, a su vez sirve para reconocer el sitio y conocer gente que también se encuentra de viaje.
Los invito, siempre, a dejar un día completo sin planes, así se permitirán vivir una Praga sin la prisa del turista, lo que, paradójicamente, es lo que probable- mente los lleve a encontrar los lugares que con el paso del tiempo recuerden con más cariño, a conversar con gente que no hubiesen esperado y a vivir las mejores experiencias, ya que habrán surgido libres de expectativas y completamente impredecibles.
GUÍA DE PRAGA
CÓMO LLEGAR
La ruta más corta para llegar a Praga es por el océano Atlántico, así que probablemente el avión haga parada en alguna ciudad de Estados Unidos o de Europa, ya que aún no hay vuelos directos. Se puede volar a Inglaterra o España, que es más económico, y después tomar un vuelo de bajo costo; si se tiene tiempo, también puede desplazarse en tren, haciendo alguna que otra parada.
DÓNDE DORMIR
Czech Inn Hostel
D. Francouzska 76
www.czech-inn.comEquity Point Prague
D. Ostrovni 131/15
www.equity-point.comHotel Savic
D. Jilska 7
www.savic.euHotel Unic
D. Soukenická 25
www.hotel-unic.czGolden Well
D. U Zlate Studne 166/4
www.goldenwell.czAlchemyst Prague Castle Suites
D. Sn movní 8
www.alchymistpraguecastle.comDÓNDE COMER
Puestos de comida en la calle
Puente del Rey Carlos, Plaza de Wenceslao, Plaza de la Ciudad Vieja
U medvídk
D. Na Perštýn 345/7, Staré Mesto
T. +420 224 211 916
www.umedvidku.czU Flek
D. Kremencova 11
T. +420 224 934 019
en.u eku.czCeleste | Ginger & Fred
D. Jiráskovo námestí 6
T. +420 221 984 160
www.ginger-fred-restaurant.czTerasa U Zlate Studne
D. U Zlaté studne 166/4
T. +420 257 533 322
www.terasauzlatestudne.czCasa Municipal | Obecní dům
D. Námestí Republiky 5
T. +420 222 002 129
www.obecni-dum.czTexto por Sofía Correa
Ig. @eda.sofia