El pasado mes de septiembre se llevó a cabo el Primer Festival Gastronómico con sede en Valle de Bravo, declarado Pueblo Mágico en el año 2005 y ubicado en el estado de México a pocos kilómetros de la Ciudad. Fue un evento que fungió como plataforma para dar a conocer las riquezas de la cocina vallesana por medio de sus productos locales, incorporando nuevas tendencias gastronómicas a lo tradicional. Además sirvió para mostrar la cultura, tradiciones y arquitectura con las que cuenta este hermoso lugar.
En Valle de Bravo existen más de 100 tipos de hongos diferentes y por eso, dentro de las actividades principales, se realizaron tres rutas de recolección, en donde pudimos conocer las características principales de este producto, como saber diferenciar los comestibles de los que no lo son y sus usos en la gastronomía. Estos recorridos permitieron a los participantes disfrutar del contacto con la naturaleza y los hermosos paisajes que existen en este Pueblo Mágico.
Otro de los eventos principales tuvo lugar en la Alameda Municipal Bicentenario, en donde se reunieron los mejores restaurantes de Valle de Bravo, como el Dipao, Rodavento y La Estación, y expusieron en diferentes stands lo mejor de sus cocinas, siempre incluyendo los hongos que fueron los protagonistas de este evento.
Este primer festival estuvo compuesto por cafeterías, hoteles, empresas públicas y privadas, además de restaurantes, todas entidades que buscan impulsar la industria gastronómica, así como la cultura y tradiciones del lugar. Contó con la presencia de reconocidos chefs como Mikel Alonso, del restaurante Biko, en la Ciudad de México; el chef Pablo Salas, del restaurante Amaranta, en el estado de México, así como chefs de Le Cordon Bleu.
Otro momento muy interesante fue cuando se impartieron las pláticas que ningún amante de la gastronomía podía perderse: “La riqueza gastronómica del estado de México” impartida por Mikel Alonso; y “La comida mexicana y la fusión con la europea” expuesta por Pablo Salas. Todo amenizado con música y bebidas.
Durante los tres días que duró el evento, los chefs participantes ofrecieron cenas en el hotel Rodavento, en el restaurante La Estación y en el restaurante Dipao, donde se prepararon platillos en su mayoría compuestos por zetas y hongos de temporada.
El primer día fue el chef Pablo Salas quien ofreció una cena acompañado del sommelier Francisco Salas, en Rodavento. El menú estuvo compuesto por cinco tiempos con maridaje, en donde el platillo estelar fueron los ravioles de hongos. El mismo día se presentaron en el restaurante Dipao los chefs Arnaud Guerpillon y Cêdric Carême de Le Cordon Bleu; José Luis Torres, de Dipao y Rodrigo Mejía del restaurante Machinhuepa.
El segundo día fue el turno del chef Mikel Alonso en Diapao, acompañado de los chefs Gerard Bellver de Biko; José Luis Torres y Paola Alarcón Cruz, de Dipao y Rodrigo Mejía Reyes de La Machinhuepa. De nuevo los hongos tuvieron el protagonismo en los platillos de la cena, maridados a la perfección por la sommelier Angélica Atristain, de Vino Paraíso.
El espectacular evento cerró el tercer día con un brunch en la Alameda Municipal Bicentenario. Fue un fin de semana en donde los visitantes pudieron disfrutar al máximo las maravillas de Valle de Bravo.
No te pierdas el artículo sobre la primera edición del Festival Bravo que incluyó a artistas como Sohn, Jagwar Ma, Hayden James y Teen Flirt. https://hotbook.mx/festival-bravo-2017/