Por naturaleza, los humanos somos seres en búsqueda de signifcado. ¿De dónde venimos? ¿A dónde vamos cuando morimos? En pocas palabras, el hombre necesita apaciguar sus inquietudes y creer en algo, se llame como se llame –Dios, ciencia, naturaleza, fe, religión, mito, cosmovisión o flosofía– para darle sentido a su existencia.
Aunque el comportamiento religioso es distinto en cada una de las culturas del mundo, de algún modo, la religión es un universal cultural presente en todas las sociedades. Conoce algunas de las creencias religiosas más interesantes del mundo.
1. SADHUS
¿DÓNDE? India y Nepal
Los sadhus son santos hindúes que tienen como objetivo alcanzar la iluminación espiritual, es decir, llegar al punto final de la evolución (un hombre normal necesita muchas vidas para alcanzarla). Para eso, renuncian a todo tipo de ligaduras materiales –a la familia, posición socioeconómica y deseos sexuales– y se dedican a la penitencia y a la austeridad. Recluidos en cuevas, bosques, montañas y templos, dedican la mayor parte de su tiempo a meditar y se consagran a la búsqueda de los verdaderos valores de la vida, ignorando todo tipo de placeres y dolores humanos. Intentando imitar al dios Shiva (el mayor de los ascetas) la mayoría de los sadhus se pintan rayas de ceniza en el rostro y llevan un tridente en la mano. Sus túnicas color azafrán representan la bendición de la diosa Parvati (consorte de Shiva). Al ser respetados y admirados, los cerca de 5 millones de sadhus que habitan en la India, son mantenidos por las donaciones de dinero y alimento de centenares de ciudadanos diariamente.
Durante sus primeros años después de la renuncia, el sadhu escoge a un maestro o gurú, quien a cambio de su servicio, le enseña todo lo relacionado con el control de la mente y del cuerpo. Una vez que adquiera la experiencia necesaria, el nuevo asceta podrá seguir por su cuenta. Siempre en movimiento, los sadhus evitan quedarse en un solo lugar, ya que creen que moverse mantiene al cuerpo en alerta. Es por eso que en países como India o Nepal pueden desplazarse gratuitamente en trenes y autobuses.
Los nagas son los sadhus más sobresalientes, al ser considerados la manifestación más alta de la renuncia. Aunque no es fácil encontrarlos, pueden ser identificados tomando en cuenta varias características: a) se mantienen completamente desnudos. Algunos tienen los genitales mutilados como muestra de celibato total; b) tienen el cuerpo cubierto de cenizas sagradas o vibhuti; c) dejan crecer su pelo toda la vida, el cual amarran en bucles estilo rastas; d) fuman marihuana para demostrar que incluso en estado de embriaguez son capaces de evitar las distracciones mundanas; e) participan en el festival Kumbhamela que consiste en peregrinar para bañarse en el río sagrado y bendecir al pueblo; etc.
Menos del 10% de los sadhus son mujeres, y la mayoría de sadhvis, como se les llama, son viejas viudas, quienes han quedado al margen de la sociedad india en un ambiente de pobreza y discriminación. Una vida como sadhvi ofrece a las mujeres la oportunidad recuperar su dignidad y ganarse el respeto de la sociedad.
2. LOS POMUCH
¿DÓNDE? Campeche, México
Pomuch es un poblado de diez mil habitantes al norte del estado mexicano de Campeche, en el sureste del país. En los últimos años, la región se volvió famosa cuando salió a la luz la interesante manera en la que sus habitantes celebran el Día de Todos los Santos, reviviendo cada año antiguas tradiciones mayas.
Para celebrar el Día de Muertos, la comunidad entera se organiza para dejar el panteón impecable, y los familiares de los fallecidos, realizan un ritual que consta de varios pasos. Desde días anteriores, se dirigen a las pequeñas casitas ubicadas en los cementerios y exhuman los huesos del difunto, incluyendo la servilleta bordada en la que vienen envueltos; los depositan dentro de una caja especial tallada en madera, la cual colocan en un nicho llamado osario, recientemente pintado en colores vivos; una vez ahí, los limpian, usando una brocha para eliminar los restos de fibras, piel y cabello, hasta dejarlos impecables. Se acostumbra ir de abajo hacia arriba, empezando por los pies, y terminando por el cráneo. Algunas familias los hierven en una olla con cal para lograr una blancura absoluta. Una vez limpios, los envuelven en un nuevo mantel bordado para la ocasión. Después de un rato, los regresan a la tumba, y los entierran de nuevo. Finalizan celebrando con la tradicional ofrenda de alimentos y bebidas para agasajar a las almas de los que ya se fueron a una mejor vida.
Las familias son muy meticulosas a la hora de llevar a cabo el ritual, pues se cree que si no se higienizan, el espíritu del difunto entrará en ira y rondará las calles en pena. Además, lo ven como una manera de recordar el honor de quienes ya no están con ellos y lidiar con la pérdida y el luto. Los lugareños aseguran que es una forma recordarle al difunto lo mucho que se le quiere y se le extraña.
En cuanto a las ofrendas, el primer día de noviembre está dedicado a los niños difuntos, por lo tanto, los altares se llenan de dulces, juguetes y curiosidades. El día siguiente se conmemora a los adultos, y las ofrendas consisten en guisados, alcohol, flores, refrescos, cigarros y otras delicias. El festejo finaliza con una gran misa católica, en la que todo el pueblo reza con devoción. En pocas palabras, los pomuchenses no le temen a los muertos, si no que los veneran.
Aunque las autoridades municipales ya habilitaron un segundo panteón, ya que el original se encuentra realmente saturado, la gente se resiste a moverse y prefiere seguir enterrando a sus difuntos en donde siempre lo ha hecho, sin importar que se encimen unos huesos con otros.
3. LOS TATUAJES SAGRADOS EN WAT BANG PHRA
¿DÓNDE? Tailandia
En el templo budista de Wat Bang Phra, ubicado a 50 kilómetros de Bangkok, se celebra a diario una tradición poco común. Allí, los monjes son maestros en el arte de los tatuajes mágicos, llamados sak yant, los cuales realizan siguiendo una práctica milenaria. Aunque originalmente los tatuajes sak yant eran grabados en los cuerpos de los guerreros que buscaban protección y fuerza en la batalla, actualmente todos son bienvenidos a hacer fila.
Los devotos llegan a diario sin previa cita a este pequeño pueblo, decididos a decorar sus cuerpos para conseguir bendiciones, buena suerte y protección ante las fuerzas del mal. Dependiendo del aura de cada persona, los monjes eligen tanto el diseño, como el tamaño y el lugar donde se realizará. Se supone que entre más cerca de la cabeza, mayor fuerza otorgará al portador.
Para marcar los tatuajes en la piel, los monjes utilizan una larga varilla de bambú que termina con una punta muy afilada de metal, y graban el tatuaje a mano realizando más de 100 000 punzadas. Generalmente se tardan entre treinta minutos y una hora en terminar un tatuaje tradicional. La fama se ha ido extendiendo por lo que actualmente se calcula que en el templo se realizan cerca de cincuenta tatuajes al día. Se recomienda llegar temprano y tomar turno, porque la espera puede durar hasta cuatro horas.
Es importante recalcar que su sistema de esterilización deja mucho que desear, pues las normas de higiene son casi nulas: los monjes solo usan guantes para tatuar mujeres –por tradición no pueden tener contacto físico– y la tinta está compuesta por una mezcla de origen desconocido. Como forma de pago los monjes tatuadores aceptan únicamente objetos, los cuales posteriormente venden en mini tiendas para sostener su templo.
El ser portador de un tatuaje sak yant trae consigo una gran responsabilidad y la obligación de cumplir ciertas reglas de comportamiento, tales como: no cometer adulterio, no despreciar a tus padres, no comer carambola, calabaza, o cualquier vegetal por el estilo, no permitir que una mujer se te siente o acueste encima, no sentarse en ninguna urna de cerámica, especialmente si está rota o agrietada, no tener relaciones sexuales con una mujer que esté menstruando, no ingerir alimentos durante la celebración de un matrimonio o un funeral, entre otros.
4. CRUCIFIXIÓN CATÓLICA EN FILIPINAS
¿DÓNDE? Filipinas
Para poner esta celebración en contexto, es importante mencionar que el 82.9% de la población filipina es católica y, por lo tanto, la Semana Santa se celebra con devoción. En algunas localidades se llevan a cabo una serie de eventos que marcan este importante evento religioso.
El Vía Crucis es un evento popular que se celebra anualmente el Viernes Santo en muchos lugares del mundo, durante el cual se acostumbra simular el último recorrido que hizo Jesucristo con la cruz, antes de ser crucificado. Generalmente, la gente se reúne a rezar dentro de un templo o por las calles, y se detiene en cada una de las catorce estaciones para hacer una oración o leer un pasaje bíblico. Los creyentes aseguran que es una oportunidad para reflexionar sobre su religión y sus pecados.
Sin embargo, los habitantes de algunos pueblos de Filipinas, llevan la celebración a otro nivel: los hombres y mujeres voluntarios que deciden cargar la cruz son realmente crucificados con clavos, en un proceso muy sangriento, tal y como le ocurrió a Jesús. Los lugareños aseguran que es una forma de demostrar que comparten y agradecen el dolor que Cristo sufrió por ellos. Es un martirio al que deciden someterse para limpiar sus pecados o pedir algún milagro.
Buscando penitencia y redención, algunos devotos deciden recorrer decenas de kilómetros descalzos hasta la catedral, otros caminan propinándose latigazos en la espalda hasta dejar heridas profundas, mientras que otros cargan cruces en el hombro de más de 25 kilos. Aunque las heridas tardan semanas en ser curadas, los devotos aseguran que es un precio muy pequeño a pagar, para que sus pecados sean perdonados por completo.
5. KUMARI, LA DIOSA VIVIENTE
¿DÓNDE? Nepal
Los nepaleses aseguran que su país alberga a una diosa de carne y hueso, la cual vive y respira al igual que los humanos, la Kumari Devi. Su adoración simboliza una unión única entre budistas e hindúes, pues aunque elegida entre familias budistas, la Kumari es la encarnación de la diosa hindú Durga.
Se cree que la Kumari es una conexión inmediata entre lo terrenal y lo divino, y que entre sus poderes están la clarividencia, la capacidad de curar a los enfermos, el cumplir deseos específicos y el otorgar bendiciones de protección y prosperidad. Además de escuchar las súplicas de los creyentes, la niña diosa debe seguir al pie de la letra una gran lista de deberes y obligaciones, como por ejemplo: no salir del palacio, excepto en ocasiones especiales; no tocar el suelo fuera de su residencia (es llevada dentro de un palanquín de oro); estar siempre peinada, maquillada y adornada para la ocasión; vestir únicamente de color rojo; no hablar con nadie fuera de su círculo cercano; mantener un estricto régimen alimenticio y, por encima de todo, no sangrar. Se cree, que el espíritu de la diosa que entró en el cuerpo de la niña cuando se convirtió en Kumari, lo desaloja en el momento en el que esta pierda una gota de sangre. Incluso, una herida accidental podría poner fin a su reinado. Es por eso que, inequívocamente, la diosa viviente es reemplazada por una más joven cuando le llega su primer período menstrual.
Según la tradición, la nueva Kumari debe ser una niña, soltera y virgen de entre 2 y 7 años de edad. Además, debe pertenecer a alguna de las familias del clan shakya o bajracharya de la comunidad newari de Katmandú y todos sus ancestros deben haber sido parte de una de las castas superiores. El proceso de selección es sumamente interesante: las candidatas deben tener un horóscopo apropiado y cumplir con las 32 características de la perfección física, entre las que se encuentran: los muslos de un ciervo, el pecho de un león, el cuello de una concha de caracol, el cuerpo de una higuera, la tez de oro, la voz suave de un pato, las pestañas largas y densas de una vaca, entre otros. Se examinan sus dientes y sus uñas, y se revisa su piel para asegurar que no haya ni cicatrices ni marcas de nacimiento. Asimismo, son sometidas a un sinnúmero de pruebas en las que cada reacción, cada palabra y cada decisión son minuciosamente consideradas. Se cuenta que la prueba final consiste en pasar una noche a solas rodeada de cabezas sangrantes de búfalos y cabras previamente sacrificados, y que la elegida será la que no llore ni demuestre miedo.
Por su parte, la vida de una ex Kumari cambia de un día para otro. De ser una diosa, regresa a ser una simple y sencilla mortal. De llevar una vida de lujos, secretos y misterios, vuelve a su casa y a la escuela, en donde deberá llevar una vida normal y reintegrarse a la sociedad como las demás niñas de su edad. Según cuentan, es una transición sumamente difícil.
6. EL MANIKARNIKA GHATS DEL RÍO GANGES
¿DÓNDE? India y Nepal
El río Ganges, con sus casi tres mil kilómetros de largo, es uno de los grandes ríos del subcontinente indio. Además de su importancia en términos ecológicos –por su vasta flora y fauna– es clave para la producción agrícola y pesquera en la India y Bangladesh, sirviendo como base alimenticia a millones de personas. Además, es considerado sagrado por los 1,100 millones de hindúes en el mundo, quienes lo veneran, por considerarlo la diosa Ganga.
Para los hindúes, las orillas del Ganges, en la ciudad antigua de Varanasi, son el lugar más sagrado en el mundo para morir, pues según su religión, aquel que muera ahí (o a 60 km a la redonda) rompe el ciclo de la reencarnación y encuentra el nirvana o la liberación del sufrimiento. Ante esto, cientos de hindúes de todo el mundo, llegan a diario al Ganges o a alguno de sus afluentes para morir o para depositar en sus aguas las cenizas de sus familiares fallecidos. Cerca del río se han habilitado edificios especiales para enfermos terminales y ancianos, quienes acuden en sus últimos días.
Se calcula que son trescientos cuerpos los que se incineran a diario en la región. Las etapas del ritual de incineración deben realizarse a la perfección para que el alma encuentre su camino al más allá. Además de las turistas, ninguna otra mujer puede participar (el tomar fotografías está generalmente prohibido). Como creen que la muerte es contagiosa, únicamente ciertas personas de castas bajas pueden tocar los cadáveres. Ellos son los encargados de envolver el cuerpo en telas coloridas y rodearlo de flores, velas e inciensos. Los parientes varones pasean el cuerpo por las calles del casco viejo de Varanasi, cargándolo en una camilla de bambú. El difunto es sumergido brevemente en las aguas del río y se deja secar en las escalinatas durante algunas horas. Durante ese tiempo, el hombre más cercano al fallecido se rasura completamente el rostro y la cabeza, y debe vestir ropas totalmente blancas. Los restos son llevados a la pira funeraria, hecha de madera, la cual ha sido cuidadosamente seleccionada dependiendo del presupuesto familiar (se necesitan entre 200 y 300 kg de madera para quemar un cuerpo). Ahí, se le prende fuego a la madera durante horas, hasta que los restos quedan hechos cenizas. Posteriormente, las llamas se extinguen con agua del Ganges y se depositan las cenizas dentro del río para lograr la purificación eterna. Si no es posible llevar el cuerpo del difunto al Ganges, la familia puede incinerarlo en otro lado, siempre y cuando lleve las cenizas al Ganges o a alguno de sus afluentes.
Los hombres santos, los niños menores de dos años y las mujeres embarazadas no pueden ser incinerados, pues se cree que sus espíritus son puros y no necesitan ser limpiados por el fuego; generalmente, sus cuerpos intactos son atados a una piedra y arrojados al Ganges. De igual forma, los leprosos y los que fueron mordidos por cobras, requieren otro tipo de ceremonia. Los criminales y las personas que se hayan suicidado tampoco se incineran, ya que sus pecados son demasiado graves para merecer ser limpiados en una pira funeraria.
OTRAS PRÁCTICAS RELIGIOSAS QUE VALE LA PENA CONOCER…
> BOLIVIA. En Copacabana, cerca del lago Titicaca, se celebra La Bendición de Movilidades, en la cual se acostumbra adornar los nuevos automóviles con flores, guirnaldas, coronas y confeti, y llevarlos a una celebración para que sean bendecidos por un sacerdote, quien cantando y orando, los rocía de agua bendita.
> MÉXICO. En Ocotepec, en el estado de Morelos, la gente lleva a cabo un ritual para las personas que murieron durante el año. Se acostumbra recrear su cuerpo usando ropa o zapatos nuevos y calaveras de azúcar para celebrar comiendo y bebiendo los platillos que el difunto disfrutaba en vida.
> ARGENTINA. En 1998, un grupo de admiradores del futbolista Diego Armando Maradona fundó la Iglesia Maradoniana, quienes siguen mandamientos tales como: amar el fútbol sobre todas las cosas; declarar su amor incondicional al fútbol, nombrar a tu hijo Diego y predicar las palabras de Diego Maradona por todo el mundo.
> BRASIL. En la Iglesia de Nuestro Señor de Bonfim se pueden ver colgando del techo un sinnúmero de figuras de partes del cuerpo hechas de cera. Figurines en forma de piernas, brazos, ojos, corazones, pulmones, ojos, e hígados decoran los techos, acompañados de fotos de las personas que piden el milagro de que se les cure alguna dolencia corporal.
> KENIA. Para la tribu maasai, las vacas son sagradas, pues el ganado representa alimento, material de construcción (excremento seco) y cultura. En todos sus ritos religiosos está contemplado el sacrificio de una o varias vacas. “Espero que tu ganado esté bien”, dicen como saludo. Incluso, las tribus de los maasaias de Kenia regalaron al pueblo estadounidenses 14 vacas, como gesto de simpatía tras los ataques del 11 de septiembre 2001.
Texto por: CRISTINA FERNÁNDEZ
Internacionalista mexicana con especialidad en México y su cultura. Ha vivido en México, Suiza, Canadá, España, Estados Unidos y Perú. Le interesa la diplomacia cultural, el arte, la política exterior y la cultura popular. Actualmente es editora y además colabora con varias revistas, blogs, boletines y periódicos culturales. Durante sus constantes viajes, Cristina recolecta experiencias e infuencias que más adelante se ven refejadas en sus artículos. Considera a la Cultura como uno de los pilares clave para afrontar los desafíos de la humanidad y lograr un desarrollo sostenible. @Crisfdzc