La maison suiza de alta joyería, Audemars Piguet, reinventa el arcoíris con el lanzamiento de dos conjuntos de Royal Oak Automático de 37 y 41 milímetros, ambos decorados con gemas extravagantes. Los conjuntos están compuestos por diez relojes automáticos de oro blanco; cada uno engastado íntegramente con una gema de talla baguette distinta, de tal modo que entre todos forman un arcoíris.