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Audemars Piguet celebra el aniversario de Royal Oak con dos conjuntos excepcionales

La maison suiza de alta joyería, Audemars Piguet, reinventa el arcoíris con el lanzamiento de dos conjuntos de Royal Oak Automático de 37 y 41 milímetros, ambos decorados con gemas extravagantes. Los conjuntos están compuestos por diez relojes automáticos de oro blanco; cada uno engastado íntegramente con una gema de talla baguette distinta, de tal modo que entre todos forman un arcoíris.

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Foto: cortesía

Los relojes están decorados con más de 800 piedras preciosas de colores, exactamente todas de la misma tonalidad. Fueron seleccionadas y talladas a la medida para ofrecer colores intensos y puros. El engaste es obra de Salanitro, socio especializado en la fabricación de relojes y el engaste de piedras.

Los conjuntos de Royal Oak Arcoíris Automático son una innovación en el ámbito de la relojería, ya que parten del extenso legado de relojes de alta joyería de la marca para elevar a la cima el arte del engaste.

“Este conjunto arcoíris es la ilustración perfecta de la excelente colaboración entre socios, pero también entre talentos que trabajan codo con codo para perpetuar el legado de un saber hacer único de Suiza.”

François-Henry Bennahmias, Consejero delegado de Audemars Piguet

A la hora de diseñar los conjuntos arcoíris, fue esencial encontrar las piedras, los colores y los contrastes ideales cumpliendo los estrictos criterios de claridad y calidad de Audemars Piguet. Conseguir las piedras perfectas llevó casi un año. El rubí, la esmeralda y el zafiro azul, “las tres reinas de las gemas”, marcan el tono de la gradación cromática.

Para complementar estos colores intensos, el equipo de gemología y diseño de la marca llevó a cabo una selección de piedras apenas vistas en la industria. Tanzanitas, crisoberilos amarillos, turmalinas rosas, amatistas, topacios azules, espesartinas y tsavoritas fueron seleccionadas por sus colores vivos y su pureza. El objetivo era que, colocadas juntas, formaran un arcoíris armonioso y expresivo.

Para centrar la atención en las gemas y, al mismo tiempo, colocar entre ellas la menor cantidad de material posible, la maison aplicó la compleja técnica del engaste invisible en la esfera y en los eslabones del brazalete. Solo diez de los 80 artesanos de Salanitro están capacitados para realizar esta compleja tarea. Cada uno dedicó mes y medio de trabajo a cada uno de los conjuntos destinados a lanzarse el 2022.

Conoce más en www.audemarspiguet.com

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