Pintoresca ciudad fundada hacia 1570, Taxco de Alarcón (en honor al dramaturgo Juan Ruiz de Alarcón) fue considerada entre las ciudades mineras más prósperas de la Nueva España. De carácter señorial, es sin duda una de las joyas arquitectónicas más representativas del estilo barroco novohispano.
Este destino mundialmente famoso por sus pintorescos e intrincados callejones empedrados, blancas fachadas y su rica tradición platera, es un must para una escapada romántica e ideal para un fin de semana en familia o entre amigos.
Su gastronomía fusiona manjares prehispánicos con recetas coloniales e influencias contemporáneas. No deben dejar de probar los famosos jumiles en mole o tacos; además de otras especialidades como cecina, fiambre, tamales de calabaza y ciruela; y por supuesto, una “Berta”: la bebida local preparada con tequila, jugo de limón, miel y agua mineral.
Desde luego que la orfebrería en plata es su artesanía más representativa, con un favorable impulso al talento local hacia diseños más vanguardistas; sin embargo, existen dignas piezas de madera tallada, vidrio soplado, textiles y alfarería.
Entre los sitios de visita obligada se encuentran la Parroquia de Santa Prisca y San Sebastián, Iglesia de la Santísima Trinidad, Templo de la Santa Cruz, Plaza Borda junto con el Museo de la Platería y Casa Borda; Casa Humboldt, Casa Juan Ruiz de Alarcón, Museo Spratling.
Para disfrutar de actividades al aire libre, las alternativas cercanas a esta hermosa ciudad, incluyen las Grutas de Cacahuamilpa y el Parque Nacional Alejandro Humboldt (Cascada de Cacalotenango).
Para agendar
- Las Fiestas de Santa Prisca-folclórica celebración el 18 de enero en honor a la Santa Patrona del templo
- Semana Santa (entre marzo y abril)
- Jornadas Alarconianas (mayo)
- Feria Nacional de la Plata (noviembre)