Lincoln continua su compromiso con la escena cultural de México y presenta el capítulo de fotografía de la serie Tejiendo México con una mirada a la trayectoria de Ana Hop.
Nacida en CDMX en 1984, Ana Hop es una de las fotógrafas más notables con un sello único que podría definirse como un acercamiento íntimo a las personas en retratos donde la luz atraviesa el alma. Desde pequeña, Ana estuvo en contacto con la fotografía de la mano de su madre, también fotógrafa, quién le enseñó y luego la apoyó para que siguiera sus estudios en la escuela Central Saint Martin de Londres. Su carrera ha estado marcada por el mundo editorial donde es muy cotizada por su sello particular. Publica con frecuencia en Elle, Esquire, Gatopardo, Travesías, Vogue, Bazaar, National Geographic y Freunde Von Freunde de Berlín, entre otras publicaciones nacionales e internacionales.
Tiene un proyecto personal llamado ˝People You May Know”, el cual se compone de retratos de personas de la escena creativa en México. “Mi trabajo consiste en comunicar diferentes formas de vida detrás de las personas.” Para este trabajo personal, las casas son el escenario perfecto pues es allí donde está plasmada la personalidad, los intereses y el alma de las personas. Si no fuera fotógrafa, sería diseñadora de interiores.
Su estilo de fotografía es muy limpio, oscuro, y misterioso. Utiliza la luz natural con maestría logrando una combinación perfecta entre los contrastes de luz dura con luz cálida y difusa. Se acerca a la intimidad de sus retratados a través de la luz. Su mirada captura la vulnerabilidad de la humanidad, lo único, lo personal y aquello que no puede sino expresarse con una imagen.
Ana ama viajar por México, “la fotografía me da libertad, puedo llegar a lugares que jamás imaginé. Conozco personas, sus intimidades, costumbres. No es un trabajo, es una forma de vivir la vida y apreciarla,” afirma. A través de la fotografía Ana comparte momentos, experiencias y enseñanzas. “Mi obra busca retratar personas, contar historias y crear empatía con un lenguaje visual que se podría definir como obscuro, contrastado y dramático.”
Admira a Graciela Iturbide, Vivian Sassen, Annie Leibovitz, Diane Arbus, Erwin Olaf, Christopher Anderson y James Natchwey. Su mayor reto es vivir de lo que más le gusta hacer y su mayor satisfacción es llegar a cada rincón y conocer gente y formas de vida que inspiran y enseñan. “Mi gran sueño como fotógrafa es nunca dejar de hacer fotos”. Describe su proceso como una mezcla entre concentración, nervios y luz. “Cuando estoy en una sesión de fotos experimento una especie de desconexión con el mundo exterior, estoy muy concentrada para sacar lo que más pueda de esa sesión, sea trabajo, personal o editorial, publicidad o algo específico.” Tiene en la lista de proyectos futuros una serie sobre la maternidad.
La obsesiona la disciplina y a los aspirantes a fotógrafos les aconseja perseverancia, buen equipo y disciplina. “Es importante darte cuenta de que tipo de fotografía es la tuya, cual te define, porque no hay que saber hacer todas.” Sobre las redes sociales Ana dice que son importantes en su trabajo, “las redes hablan de las personas, le dedico tiempo y me gusta mucho encontrar gente e imágenes que me inspiren, las redes son importantísimas si crees que es un medio para exponer tu trabajo, hay personas que prefieren el anonimato y lo entiendo.”
La especialidad de Lincoln es la creación de santuarios sobre ruedas, espacios únicos donde se viven experiencias de sintonía con los lugares que se recorren. Tejiendo México y Lincoln recorre el país de la mano de nueve fotógrafos quienes con su mirada aportan una razón más para viajar, conocer y disfrutar México.
Texto por Marcella Echavarria
