Existen dos subespecies de rinoceronte blanco: el rinoceronte blanco del norte y el rinoceronte blanco del sur. Suelen vivir entre 40 y 45 años, pero debido a la caza furtiva y a la destrucción de su hábitat, el rinoceronte blanco del norte se encuentra en peligro de extinción.
Sudán era el nombre del último macho de rinoceronte blanco del norte; vivía en la reserva Ol Pejeta en Kenia y falleció el pasado mes de marzo a la edad de 45 años. Actualmente, existen solamente dos hembras de esta subespecie: Najin, hija de Sudán, y Fatu, nieta.
Poco tiempo después de que circulara la noticia de la muerte del mamífero y se pensara que era inminente la desaparición del rinoceronte blanco del norte, conservacionistas e investigadores informaron que habían recolectado material genético de cuatro machos de esta subespecie con el fin de intentar preservarla.
Hace algunos días, un equipo de científicos alemanes e italianos logró crear embriones híbridos que contienen el ADN de Sudán y del rinoceronte blanco del sur. Es el primer intento de fecundación artificial en rinocerontes.
Los rinocerontes híbridos podrían ser criados selectivamente con los genes del rinoceronte blanco del norte, dando lugar así a un rinoceronte blanco del norte “puro”. Esta alternativa para rescatar a una subespecie casi extinta ha dado esperanza a la vida silvestre al plantear la posibilidad de preservar otras especies de animales en peligro en un futuro.
Texto por Mariana Guerra