¿Qué hay de malo en los puntos medios? “Ni muy muy, ni tan tan”. Hemos creído que los puntos intermedios pueden llegar a ser para los conformistas, cuando, en realidad, son un sinónimo del balance entre el caos y el orden estricto, o el equilibrio entre lo muy anticuado y lo extremadamente moderno. Hoy, Voraz, una nueva gastrocantina ingeniada por el chef Emiliano Padilla, rescata este dilema y propone un espacio para aquellos que disfrutan de un ambiente casual, pero con una propuesta gastronómica más refinada.
Hace 60 años, esta esquina fue un histórico taller mecánico llamado Servicio Becerra. Y, aunque la zona ha sufrido varios cambios arquitectónicos, este edificio mantiene su diseño histórico, pero ha adoptado y dado vida a nuevos proyectos.
En la mente del chef Emiliano Padilla, todo sobre Voraz es un continuo respeto por la historia del local (manteniendo la fachada original) y por la calidad de los ingredientes del menú (al colaborar con proveedores de primera); pero sobre todo, es un continuo respeto por la originalidad y versatilidad de su propia propuesta.
La travesía en Voraz comienza desde que llegas y te recibe la barra con entradas y bebidas para “ir entrando en calor”. Más adelante, el salón prepara tu mantel, para que disfrutes los platillos mexicanos con un twist contemporáneo muy evidente. ¿Por ejemplo? No puedes salir de esta gastrocantina sin probar el churro salado, la ensalada de machaca o la disruptiva gordita de ostión. Todo esto mientras acompañas tus platillos con la carta de bebidas a cargo de Norman Pérez. Ya sea que prefieras un coctel clásico o uno de autor, una cerveza, un mezcal o un vino, su curaduría no hará nada más que “dejarte picado”.
“Un punto medio entre lo casual y lo refinado, entre el caos y el orden”, así se describe Voraz. Y definitivamente es ese lugar al que acudes constantemente por una propuesta culinaria muy singular.
D. Aguascalientes 93, Roma Sur, CDMX
IG. @vorazzzzzzzzz
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