Existen muchas variaciones elegantes de este rico desayuno. Disfruta de esta receta clásica, fácil y deliciosa que funciona con muchos tipos de pan. Prepara sus deliciosos bordes caramelizados para un mágico crujido azucarado. El platillo dulce perfecto que además de ser exquisito es nutritivo, ¡y la mejor manera de empezar tu día con mucha energía!
El origen de este delicioso platillo es, evidentemente, francés. De hecho, es uno de los platillos más antiguos, pues surgió durante la Edad Media. En ese entonces, el pan duro era remojado en leche y se le añadía un poco de miel para que no se desperdiciara nada.
Ingredientes
- 2/3 taza de leche (entera, deslactosada, light o de almendra)
- 2 huevos
- 1 cucharadita de extracto de vainilla (opcional)
- ¼ cucharadita de canela molida
- ¼ cucharadita de sal
- 6 rebanadas gruesas de pan (blanco, integral, brioche, canela y pasas o francés)
- 1 cucharadita de mantequilla sin sal o ghee
- ½ taza de frutos rojos
- ½ plátano
- ¼ taza de nueces y semillas
Procedimiento
- Bate la leche con las yemas de huevo (no mezcles las claras), la vainilla, la canela y la pizca de sal en un recipiente profundo.
- Unta con mantequilla o ghee un comal. Calienta a fuego medio-bajo para evitar los centros poco cocidos.
- Para lograr una nube acolchonada, usa rebanadas gruesas de pan. Sumerge el pan en la mezcla de huevo aproximadamente 15 segundos. Asegúrate de cubrir bien por ambos lados.
- Cocina hasta que el pan se dore (entre 3 y 4 minutos por cada lado).
- Espolvorea azúcar en el pan justo antes de voltearlo, para que tenga un hermoso borde crujiente de azúcar que se rompe en tu boca al morderlo.
- Sirve caliente y decora con las nueces, semillas, frutos rojos y rebanadas de plátano.
- ¡Listo para disfrutar!
Información nutricional
- 240 calorías
- 10.6 gr de proteína
- 33.6 gr de carbohidratos