Si alguna vez te has hecho un facial, seguramente reconoces la sensación de tus poros abriéndose gracias al vapor. Además de relajarte, el vapor facial tiene muchos otros beneficios si lo agregas correctamente a tu rutina de skincare una vez a la semana. Diez a quince minutos bastan para que tu piel se desintoxique y luzca sana.
Seguramente piensas que no vas a gastar dinero en un vaporizador. Y estamos de acuerdo contigo, no es necesario. Colocar tu cara sobre un recipiente con agua hirviendo y cubrirte la cabeza con una toalla también funciona. En ambos casos, con agua destilada obtendrás mejores resultados. Ahora que sabes cómo hacerlo, te contamos por qué deberías hacerlo.
1. Ayuda a destapar los poros
Muchos piensan que el vapor abre los poros, pero en realidad ese no es el caso. El vapor simplemente suaviza la piel para que sea más fácil eliminar todos los desechos que obstruyen los poros.
2. Mejora la absorción de tus productos
Una vez que se destapan los poros y la piel está más suave, los productos se absorben más profundamente y, por lo tanto, es mayor su eficacia. Recuerda no usar ninguna fórmula con ingredientes activos intensos inmediatamente, ya que el aumento de la penetración puede causar sensibilidad.
3. Aumenta el flujo sanguíneo para un brillo saludable
El vapor facial dilata los vasos sanguíneos, lo que a su vez aumenta el flujo de sangre a la piel. Esto se traduce en más oxígeno y nutrientes para las células, haciendo que tu piel luzca más luminosa.
4. Combate la inflamación
El vapor facial ayuda a descongestionar los senos nasales que pueden causar inflamación en la cara, especialmente alrededor de los ojos. Combina el vapor facial con un masaje ligero para estimular el flujo linfático y desinflamar todavía más.
5. Promueve la relajación
Incluso si no estás en un spa, el vapor facial también se siente bien. Disfruta esos minutos con un poco de música y, por qué no, una velita aromática.