Nápoles, Mallorca, Saint-Tropez, Ibiza y Capri son algunos de los HOT spots veraniegos favoritos de todos los tiempos. Una de las razones es su indudable encanto de días soleados eternos. Después de todo, ¿a quién no le gustaría pasarlos a bordo de uno de estos autos convertibles clásicos?
Porsche 911 Targa
Uno de los autos convertibles que ha pasado de generación en generación. El modelo que vio la luz en 1967 sorprendió porque, a diferencia de otros, cuenta con un techo removible sobre la cabina y una barra antivuelco fija. Con una transmisión manual de 5 velocidades y, por lo general, equipado con un motor de seis cilindros de 2.0 litros, es capaz de entregar entre 130 y 160 CV, haciéndolo uno de los favoritos para los amantes de los deportivos.
Aston Martin DB5
El icónico coupé de James Bond salió a la venta en 1963. Además de la combinación de sofisticación y deportividad en su silueta, tiene un toque de exclusividad, pues la firma británica solo construyó 123 ejemplares descapotables. Con un motor de seis cilindros en línea de 4.0 litros y 282 caballos de fuerza, está a la altura del agente 007.
Ferrari 330 GTS 1966
Presentado en 1966, el Ferrari 330 GTS encarna la elegancia y el espíritu deportivo de la casa de Maranello. Con solo 100 unidades fabricadas, combina también un toque de exclusividad con su diseño descapotable de líneas fluidas. Equipado con un motor V12 de 4.0 litros y 300 caballos de fuerza, ofrece una experiencia de conducción al aire libre tan refinada como apasionante para disfrutar los días soleados del verano europeo.
Mustang 1966
El rey de los autos convertibles para los que buscan pasar sus veranos conduciendo bajo el sol con un toque de adrenalina. En los años de oro, consolidó el espíritu libre y juvenil de la firma americana. Conquistó a grandes perfiles, como Elvis Presley, con sus proporciones deportivas, pero sobre todo por albergar bajo el cofre un motor V8 de hasta 271 caballos de fuerza, que ofrece un sonido de potencia para recorrer los caminos con estilo y actitud.
Fiat 500 Jolly
Terminamos el top de autos convertibles con su famoso techo de lona y asientos de mimbre. Este auto fue el auto playero por excelencia de los años sesenta; e incluso hoy sigue conquistando a diferentes figuras de la industria, como a Lando Norris, el piloto británico de Fórmula 1. Ligero, compacto y con un inconfundible aire mediterráneo, aunque no brilla por su potencia motriz, es un símbolo del verano y la sofisticación casual contemporánea.
