Amor, Muerte, Música y Robots
Por Alberto Noriega del Castillo
“Sin música, la vida sería un error”
Friedrich Nietzche
Soy periodista cultural, año con año vengo a celebrar y busco seguir creando y entender mejor en qué camino rizomático esta la escena de la música. También, gracias a este festival en particular, sigo aprendiendo como músico y dj autodidacta. Esto último me ha pasado a lo largo de diez años en este festival. La música siempre ha sido la respuesta, aunque nunca supe cuál era la pregunta. He conseguido dar más sentido a mi vida gracias a estos diez años presente como periodista internacional en el Sónar. Este año era consciente que el festival se enfrentaba a una de las ediciones más difíciles, después de mil días sin música en Barcelona y las malditas restricciones (dos años que el festival se cancelaba por la pandemia). Su última edición fue en 2019, era la posterior a su edición récord de 125.000 visitantes. Seré directo, no esperaba ver que el festival volviera con tanta fuerza. Volvió a martillazos, con propuestas complejas y arriesgadas. Así, a martillazos, de la misma manera como decía filosofar Nietzche, así volvió la música al festival, con sendos martillazos sonoros y abriendo paso a una apuesta arriesgada en un nuevo pulso de la organización con la escena de la música electrónica y de vanguardia internacional.
“Si no tenemos un hogar, debemos crearlo. Porque, si estás solo, sabes que otros también lo están”
Midnight Gospel
El Sónar se clausuró con otro martillazo sonoro que ha causado gran eco en los medios. Cierra con su segunda mejor cifra de asistentes en sus casi 30 años de historia. La cifra es la de 122,000 almas juntas, al fin, en el hogar ideal. Dispuestas a disfrutar de la música tras un millar de días de sequía musical y de festivales en Barcelona. Con una presencia del 30% de extranjeros y 70% de público local, esta edición número 29 fue una apuesta ecléctica y enérgica, una apuesta que ha resultado ser totalmente ganadora. Vuelve a Barcelona lo mejor de la escena de la música, creatividad y tecnología mundial; estas son las tres palabras que mejor resumen el zeitgeist o espíritu del Sónar. Soy un aficionado más a la cultura, música, tecnología, creatividad y ciencia. Es mi honor y privilegio asistir por décima vez a una edición más. Ser testigo y parte de esa diversidad cultural que defiende el festival. Una nacionalidad más (mexicana) de las 112 que se citan este año aquí. Una alegría personal enorme constatar desde la primera línea que vuelve la música y su escena con más fuerza que nunca, sentir el calor de una asistencia masiva de un público ávido de bailar y deseoso de vivir experiencias que solo el Sónar y su gran trabajo logístico y humano sabe ofrecer; tanto en el festival convencional como, también, en la parte de divulgación y debate: el Sónar+D.
La ola de calor catalana y el nuevo escenario de día el SónarPark
Plena ola de calor y un sol ardiente. Durante tres días se dieron 176 conciertos, en 12 escenarios, de los cuales hemos elegido solo algunos pocos shows para resumir lo que ha sido esta edición de 2022. El festival también reestructuró algunos escenarios e hizo más accesibles los del Sónar +D, la parte con más innovación, tecnología y creatividad. Empieza el festival y con él el desfile de looks loquísimos, géneros cada vez más fluidos, piezas de ropa de todo tipo de texturas y colores; faldas que ya no distinguen sexos; unas transparencias a veces un tanto impúdicas, mucho swimwear y athleticwear. Muchas gafas de sol, siempre un complemento imprescindible. Gente en grupo ridículamente disfrazadas, también jóvenes y viejos hiper-sexualizados echando humos desde sus redes sociales. Sombreros raros, plumas, lentejuelas, bling–bling, maquillaje, brilli–brilli, abanicos y ventiladores raros, complementos ridículos, trajes de baño, pistolas de agua, tatuajes por todos lados, vestuarios y estilismos estrambóticos. Gente altamente egotista, erótica y creativa. Tan normales, año con año, que ya ni llaman la atención.
“Madurar es darte cuenta de que estás roto, de que el mundo esta roto. Pero no darte por vencido”.
Anónimo
En el nuevo escenario, el SónarPark es ya memorable la entrada con una banda popular valenciana de 80 músicos con El Niño de Elche (e Ylia) para dar lo que él vociferó en un sentido manifesto como un concierto de “músika festera”. Fue otro de los grandes acontecimientos del Sónar de Día. Esta propuesta se basa en la electrónica con aroma de fiesta de pueblo popular valenciano y con hartos recuerdos sonoros de lo que es conocido como “la ruta del bakalao” levantina. La electrónica más “macarra”. El Niño de Elche nos tiene acostumbrados a su calidad vocal y estilística. Siempre lleva al flamenco e innovación por bandera, es otro artista asiduo a este festival y cada año supera las expectativas de un público demasiado bien acostumbrado a disfrutar de un gran sonido de los escenarios del festival. Fue una lástima que se dieran acoples de sonido durante este concierto exclusivo que producían silencios incómodos y algunos silbidos; pero pronto superados por las ganas del público de vivir un concierto de características “maquinero–festeras”.
“Si no puedo bailar en ella, no es mi revolución”.
Emma Goldman
Pongo, el debut en solitario de una icono del neo-kuduro. La creadora del ‘Wegue Wegue‘, la que dio fama internacional al grupo lisboeta-angoleño Buraka Son Sistema. Ahora hablamos de Pongo, pionera del neo-kuduro. Artista líder de todo un movimiento que puso un género en el radar mundial de la música de baile hace una década. Lo angoleño se fusiona con el techno, bass music, dancehall; y así, empezó la historia de un reciente catalizador de la escena de la música con toques portugueses y angoleños. La energía que trajo al Sónar de Día es francamente digna de una reseña más larga. El público se contagió enseguida y acompañó a la artista en una de las mejores actuaciones en directo del Sónar de Día que se quedó con ganas de que le pongan más Pongo.
Cabeza de cartel del viernes
Este humilde servidor, diez veces consecutivas asistente a este magno evento musical, dice que el ganador del viernes fue ‘El Madrileño‘, C. Tangana, alias Pucho, engalanado con un traje color amarillo pistacho, tuvo una gran asistencia y acogida del público su ‘Sin Afinar Sin Cantar Tour‘ adaptado para la ocasión, más cuando se acompañó de muchos músicos conocidos y sorprendió con la presencia de Nathy Peluso, El Niño de Elche, Antonio Carmona, La Húngara y muchos guitarristas más en escena, incluso un cámara-man y un camarero que no dejaban de moverse en torno a Pucho. Los asistentes se entregaron al ritmo de los coreadísimos temas de Tangana. Una de las propuestas musicales que marcó época. C. Tangana es el mayor nombre de la música popular española actual. Cuando Antón ‘Pucho‘ Álvarez hizo que el autotune y el dembow se juntaran con el flamenco y la rumba, bachata y salsa, y se sentaron a la mesa con el rap y el reggaetón. La magia se hizo sola, gracias a su conocimiento y la riqueza de ritmos y colaboradores de los que se nutre su último trabajo. El madrileño se ha vuelto una estrella global, nos recordó que todo empezó aquí, donde dio su primer concierto en un festival en su vida, fue en el Sónar de Día de hace seis años. Su vuelta al Sónar noche ha sido inmejorable, de la mano de Kiko Veneno, Eliades Ochoa, Andrés Calamaro, Jorge Drexler en su disco y muchos más que sí estuvieron presentes, como decíamos antes: La Húngara, El Niño de Elche y el dueto con Nathy Peluso. La adaptación de su gira ‘Sin Afinar Ni Cantar Tour‘, todo un éxito de acogida por el público, mayoritariamente local, que abarrotó el SónarClub desde las 21:30 para ver la adaptación de este show exclusivo. Puesta en escena con los cantaores y guitarristas sentados en la mesa desde donde salen los temas de este nuevo disco al más puro estilo ‘Tiny Desk‘. Además, también revisó algunos de sus primeros éxitos. Fue un gran momento de la noche cuando, la artista emergente, Nathy Peluso, subió a cantar ‘Ateo‘ con Pucho y la misma Nathy tuvo el privilegio de dar también el concierto inaugural y de repetir su show al día siguiente. Peluso sigue subiendo en la escena basándose en su único trabajo hasta el momento, ‘Calambre‘, su álbum debut de 2020. De Antón, alias Pucho, alias C. Tangana, hay que esperar solo lo espectacular después de esta revisión particularísima y respetuosa de la música española y sus ramas que llegan hasta la música latina y que se extiende hasta nuestros días.
Otras cabezas del cartel de la primera noche
La primera noche fue de las cabezas indiscutibles del cartel que dieron el show que al público se le había prometido, léase: C. Tangana, Nathy Peluso, Bonobo, The Blaze, Moderat. Los últimos, también asiduos asistentes al festival Sónar, Moderat también supieron dar lo que buscaba un SónarClub que tuvo siempre asistencias masivas con los grandes nombres del cartel de la noche. El show cumplió con la expectativa de ver la premiere de su nuevo show con visuales que se presentaban por primera vez en la edición del festival de Barcelona. Bonobo volvió también para presentar su nuevo álbum, ‘Fragments‘, y su productor Poté lo acompañó para darle más percusión a su dj set que iba de ruidos electrónicos a momentos de mucha tranquilidad y mezcla de sonidos orgánicos.
“Sin desviarse de la norma, el progreso no es posible”.
Frank Zappa
La gran cabeza química del cartel del sábado
El sábado, los Chemical Brothers con nuevos visuales dieron una fiesta rave auténtica para celebrar, entre muchos otros éxitos, los 25 años de su trabajo ‘Dig Your Own Hole‘, así llegó su primer número uno, el hit ‘Block Rockin’ Beats‘, tema con el que abrieron el concierto. Con momentos de locura colectiva y clímax total con explosión de confeti plateado o el momento de soltar globos gigantes y láseres al compás de las animaciones más divertidas y coloridas que les recuerde, como esos famosos robots gigantes que ilustran ‘Under The Influence’. Éxito seguro, siempre saben cómo dar ese sonido psicodélico particular y distintivo de rave ahí donde van. Además, su Grammy al disco de 2019, prueba que vuelven a estar en su mejor momento. Los Chemical Brothers, Tom Rowlands y Ed Simons, llevaban siete años sin venir a visitar el Sónar. Los visuales nuevos de este show son de Adam Smith y Marcus Lyall y acompañaron al público de forma cómplice y cómica a través de un repaso a muchos de los mayores himnos de la música de baile creados por este dúo. Los Chemical Brothers, el sábado, fueron una de las delicias sonoras y visuales del festival. La guinda del pastel. Tanto Chemical Brothers como Moderat presentaron un nuevo show audiovisual. Los Chemical con cinco pantallas, cada una con su propia serie de animaciones y vídeos diferenciados según cada canción y ocasión.
“La música es la aritmética de los sonidos, como la óptica es la geometría de la luz”.
Claude Debussy
Una pista de baile masiva con nuevas musas femeninas
Sónar cumplió la promesa de volver a ser una pista de baile masiva con las propuestas de Anfisa Letyago, Charlotte de Witte, Richie Hawtin, Eric Prydz y el gran cierre del escenario del SónarPub, primero con el disco–funk de Folamour con su ‘Power to the PPL A/V‘ y después con The Blessed Madonna, la estadounidense Maria Stamper, y su mezcla de disco, house y reivindicación de género inclusiva que invitaba a todos a moverse con el amor y la música como bandera. Al mismo tiempo, el cierre de otros escenarios lo ejecutaba Anfisa Letyago; luego, otro b2b memorable de Midland & Shanti Celeste. Como se puede leer, había tres mujeres dando lo mejor de sí en cada uno de los escenarios, dignas representantes de lo mejor de la música electrónica internacional. Arca es otra musa habitual del festival, esta fue su primera actuación en el Sónar de Noche y llevo su excentricidad musical al extremo una vez más. La venezolana dio un show muy performático y sensual, siempre con sonidos afilados y angulosos. Su música busca también trascender sus propias fronteras. Mujer trans latina, no binaria, también es la representación de una minoría que busca redefinir constantemente las fronteras de toda una generación. Mezcla de tradición latina, música de club, ruido experimental y ritmos urbanos. Piezas como ‘KLK’, ‘Prada’ o ‘Rakata’ animaron mucho al público.
Primeras luces del alba y bailar hasta el amanecer
Una vez más cuerpos rendidos ante el cansancio, miradas perdidas, mandíbulas desencajadas, gafas de sol al amanecer que invitaba a las personas a irse tranquilamente pateando vasos de plástico involuntariamente hacia su medio de transporte favorito. Extenuados otra noche con la meta de recargar un mínimo de energías para someterse a otra maratónica sesión de martillazos musicales de todo tipo, confección y cadencia. El Sónar volvió a ser tanto de día como de noche un lugar para el hedonismo y los excesos controlados que requiere la sociedad meta moderna y pos moderna de hoy. Pero, ¿alguna vez hemos sido modernos?
“La música expresa lo que no puede ser dicho y aquello sobre lo que es imposible permanecer en silencio”.
Victor Hugo
Las sorpresas y anécdotas locales
Una de las sorpresas locales de Barcelona fue Morad, rapero orgulloso de ser de Hospitalet de Llobregat, el lugar donde tiene lugar el Sónar de Noche. Dio una eléctrica demostración de cómo sus letras y ritmos salieron desde las calles hasta el corazón de una nueva generación. Cuando tocó su tema que produjo junto con Bizarrap sus fans enloquecieron. Se despidió mandando un recuerdo nada cariñoso a la policía de Cataluña, los Mossos de Esquadra, que también han tenido mucho que ver como su antagonista en este ascenso meteórico a la fama urbana, local, y a toda una nueva generación gracias a Internet. Lo urbano y lo local siempre son parte de este festival y es divertido ver cómo personas de otras partes reaccionan ante raras propuestas que siempre esconde la programación del festival. Se trataba también de 122,000 personas celebrando la vuelta a la normalidad. La programación ha basculado sobre dos ejes: la diversidad cultural y las nuevas identidades y el discurso medioambiental con ánimo de contribuir a la concienciación colectiva. No obstante, entre las desafortunadas anécdotas está el atentado a la autoridad del rapero Cecilio G., persiguiendo para lanzar una mesa en la cabeza a miembros de la seguridad del festival y, después, golpear a un policía. El arresto del trapero Cecilio fue una de las cosas más habladas en las redes sociales. A Cecilio se le recuerda por su entrada en 2019 a caballo blanco al festival y la exhibición de animales exóticos en su irreverente show de trap.
“Deberíamos considerar día perdido aquél en el que no hayamos bailado”.
Friedrich Nietzche
