Se acerca la temporada navideña y, junto con ella, las ganas de adornar las casas, reunirse con los seres queridos y, por supuesto, ir de compras. Black Friday es un día que nació como una iniciativa para reactivar la economía y apoyar los comercios. En años anteriores, se han impuesto distintos récords de artículos vendidos, horas de espera para entrar a una tienda y demás. A continuación, te compartimos algunos de los datos más curiosos.
Black Friday es considerado el día de compras más importante. Si bien comenzó en los años ochenta, no fue hasta los años 2000 que se volvió tan icónico como lo conoces ahora. Todos esperan las promociones de este día.
El término Black Friday se originó en Filadelfia, E.U.A. en 1961. Este se utilizaba para describir el tráfico denso de gente y vehículos que atascaban las calles un día después de Thanksgiving.
En el 2017, los artículos más vendidos durante Black Friday fueron celulares y, después, ropa.
En 2018, en Estados Unidos, 174 millones de personas compraron durante Black Friday. Y, aunque parezca increíble, en el 2019, 116 millones salieron de sus casas para visitar las tiendas y aprovechar las tentadoras ofertas de los comercios.
¿Sabías que el 15% de las personas pagaría para que alguien se formara en las filas por ellas?
En años anteriores, Amazon ha logrado vender más de 200 mil juguetes durante las primeras cinco horas de Black Friday.
Las mujeres gastan, en promedio, 300 dólares durante Black Friday; mientras que los hombres, un promedio de 600 dólares.
Los países en los que más se gasta durante Black Friday son Estados Unidos, Reino Unido y Canadá.
En 2017, disminuyó un 4% la cantidad de personas que fueron a una tienda física, ya que muchas prefirieron comprar en las plataformas online.
En el año 2008, se generó una multitud de dos mil personas afuera del Walmart de Long Island. Esperaban con ansias la apertura de la tienda, la cual estaba programada a las 5 a.m.
Los comercios han apostado por mejorar e invertir en sus plataformas digitales, brindando a los clientes una innovadora experiencia de compra, en la que los probadores se quedan atrás y el online shopping es el protagonista.
